martes, 31 de mayo de 2016

SERGI FORÉS, EN POSITIVO TE LO DIGO.


Buscando el bien de nuestros semejantes encontraremos el nuestro. Platón

Es absolutamente cierto, soy un iluso que sigue sumergiéndose en las utopías, pero de cuando en cuando, estimados realistas que con su determinismo fatalista hacen de la vida desencanto, yo tengo razones que ustedes desearían. El pasado domingo ganó la ilusión a los datos fríos y arrastrando en la última mano, el triunfo es mío.

En este mi pueblo suceden cosas buenas a menudo y también desgracias demasiadas veces, pero en cualquier caso, hemos demostrado que cuando deseamos dar soluciones a los problemas, estas se encuentran. Así sucedió el pasado fin de semana cuando la ciudadanía se movilizó y tirando de manos o rascándose el bolsillo, dio esperanza a una familia que por intentar salvar la vida a un hijo hipotecó, a la fuerza, su futuro.

Me permitiré nombrar al muchacho que nos dejó para desgracia de todos, se llamaba Sergi Forés y buscando tener una oportunidad, como tantos jóvenes de nuestro tiempo, marchó a Méjico para regresar muy enfermo a casa, gracias a que familia y amigos reunieron los 80.000 € necesarios para su angustioso viaje del otro lado del Atlántico al servicio de cardiología del Hospital de Sant Pau de Barcelona.

Sergio ya no está con nosotros, pero su familia quedó con un dolor insondable y con una deuda imposible de afrontar. Es aquí, en esa adusta realidad, donde empieza la parte hermosa de esta luctuosa historia. Pues un muchacho de nuestra localidad, con la fuerza de sus convicciones y de sus armados 27 años, se empecinó en ayudar  a la familia del que había sido su amigo. Perseveró en hacernos ver que la desgracia y el dolor de los Forés, forma parte de nuestra conciencia y que en base a ella nadie podía permitirse el estar quieto…

Se removió cielo y tierra, se contactó con las entidades municipales, con los partidos políticos locales, en resumen con todos aquellos que podían, de desearlo, poner su grano de arena para aliviar a unas personas que forman parte de nuestra realidad.  Resultó hermoso –sí, hermoso- observar a políticos antagónicos colaborar en un mismo objetivo, a integrantes de asociaciones vecinales entendiendo al municipio en su totalidad y no por cada uno de sus barrios, a entidades variopintas cargando de razones su necesaria existencia, en resumen, a un pueblo que dispar como los cinco dedos de una mano, se cerró como un puño dispuesto a golpear una situación injusta para acabar sometiéndola.

Me permitiré una pequeña frivolidad, en paralelo a las actuaciones y a la venta de productos, se realizó una rifa de un montón de cosas que habían sido regaladas por comercios, empresas, entidades y particulares. ¿Saben qué pudo ver este socio del Real Club Esportiu Espanyol?, pues vi sobre una mesa dos zamarras futboleras, una del Barça y otra españolista. ¿Qué importancia tiene la cosa?, toda, pues cuando las cosas relevantes suceden, las nimiedades dogmáticas se tornan camino para, como más arriba decía, encontrar soluciones a los problemas reales.

Me sentí orgulloso de vivir en el lugar que vivo, me encumbré gracias a un buen amigo que se empoderó y luchó para conseguir ayuda en momentos de dificultad, me reafirmé en que todo puede hacerse si nos guía la decencia y la humanidad. ¿Qué soy un iluso que sueña con que nos liberemos del individualismo egoísta?. ¡Pues claro!, ¡es evidente!, pero no olviden una cosa, habiendo sucedido lo que sucedió el domingo, sucediendo una vez, les digo que podrá suceder siempre.

Propongo a la sociedad civil de Sant Joan Despí que nuestro vecino Sergi Forés, que embarcó junto a Caronte antes de tiempo, de nombre a un certamen literario que honre a un pueblo que sabe escribir sus mejores líneas, en los momentos en los que la tristeza parece vencer a la esperanza.

Gracias Sergi, ahora que no estás, nos has enseñado a ser.

POLITICA ES MORAL

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