Es necesario alternar la
reflexión y la acción, que se completan y corrigen la una con la otra. También
se necesitan para avanzar las dos piernas: La Acción y La Reflexión. Antonio Gaudi
Ayer por la noche, una acción
policial que pretendía desalojar una oficina bancaria, ocupada desde 2011 por
colectivos alternativos en el barrio de Gracia de Barcelona, se saldó con
quince heridos y un detenido. Poco parece la cosa, pero no hay que olvidar los
destrozos en el mobiliario urbano, las fincas aledañas a la oficina y a
vehículos privados estacionados en la zona.
Toca hoy analizar que significa
en nuestro presente ser “alternativo” y ese ejercicio ha de llevarse a cabo con
voluntad casi quirúrgica, pues el concepto puede llevarnos a engaño. No es de
recibo suavizar lo sucedido dotando de valor a unos vándalos que dicen ser los
últimos resistentes del ilusionante movimiento de los indignados de Barcelona.
Este conflicto se desata por un
motivo muy sencillo de entender y me permitiré el explicarlo. Hasta las pasadas
elecciones municipales, el antiguo consistorio tripulado por Convergéncia i
Unió en la figura de Xavier Trias, pagaba el alquiler del local ocupado al
propietario para evitar conflictos. Tras ganar las elecciones la lista de Ada
Colau, el ayuntamiento dejó de pagar la renta. Sí, no se extrañen, dinero
público para pagar un digamos ateneo –regresa la palabra- alternativo. Ah tienen
ustedes el motivo que prendió la mecha…
Podría entenderse que lo dicho
hasta el momento pretende inhabilitar los movimientos que pretenden hacer propuestas
de vida diferentes a la que consideramos normal por ser la más extendida. Nada
más incierto, pues quien suscribe estas letras conoce de iniciativas que
pudieron implantarse con éxito, pero ¿saben una cosa?, siempre fueron
propuestas pro-activas, basadas en mancomunar esfuerzos y no en parasitar el
sistema que pretendía sustituirse. Les invito a revisar el concepto de
anarquismo, probablemente extraigan la misma conclusión que les apunto.
Bien, teniendo en cuenta que el
dinero de los contribuyentes es sagrado o debería ser sagrado, no es de recibo
que se gaste el sostener la pantomima de una revolución. El sistema ha caído en la tontuna de un padre
que sabiendo que no atiende ni educa como debe a sus hijos, les da todo lo que
piden los mismos para mantenerles callados. ¿Me dirán que no?. Por tanto, se ha
de recordar a los gobernantes que caen en la tontuna buenista, que se gestiona
desde la honradez, desde la responsabilidad y que ha de hacerse desde la eficacia y la
eficiencia. También ha de exigirse el decir no en beneficio de la mayoría y eso se
ha tenido muy poco en cuenta.
Yo estoy a favor de los servicios
públicos, pero servicios públicos de calidad, con una gestión con el objetivo
puesto en la excelencia, pero nunca deben soportar una masa subsidiada. No es
discutible, para mí, los derechos
empiezan en el individuo, y también las responsabilidades. Así que, cuando empiezan
a hablarme de beneficios, de cambios y no observo trabajo para llegar a
conquistar esos objetivos, lo primero que hago es echarme cuerpo a tierra y la
mano a la cartera. Me fastidia sobremanera que tras elevadas palabras que
hablan de libertad, de revolución, de cambios que liberen a las masas, unos jóvenes
descerebrados y al límite por una situación socio-económico nefasta, entiendan
que se trata de quitar a otros lo que les falta.
Por supuesto, no deseo caer en
injustas generalizaciones, pues hay colectivos bien organizados que sí plantean
formas coherentes de vida y de producción económica que les mantenga y que
incluso podrían llegar a ser extrapolables. Evidentemente, no son lo que había
en Gracia y en otros lugares de la Ciudad Condal y otras capitales del Estado.
¿Qué conclusiones sacamos de este fenómeno?, una absoluta pérdida de
credibilidad de la política y de los gobiernos que esta cocina, pues se han
tirado por el suelo los objetivos de la escuela y la familia. Desarmando a la
ciudadanía y rompiendo sus redes de relación tradicional, hemos hecho nacer
hijos que llegan al mundo huérfanos. Cuando la economía falla, los cachorros a
los que se les ha hecho creer que todo es fácil, se empoderan para luchar en
revoluciones de papel que no soportan ni una lluvia, pues encarnan menos ideología de la que interesadamente se
nos han vendido.
Mi padre, viendo estos
movimientos de resistencia urbanos, abría ojos como platos y afirmaba con
espanto que ser progresista era una cosa y que lo de estas gentes era poco
menos que vida de sanguijuela. Lo decía por aquello de ser anti-sistema pero
engancharse al alumbrado y suministro de agua públicos. Mantenía que otros
lares serían que todos “doblasen el espinazo” y pusieran lo ganado al “bote
común”. Cierto, mi augusto progenitor era un poco platónico por no llamarle
tonto.
Miren, lo que ahora sucede, lo
que nos lleva a comportamientos violentos como refugio es la inseguridad frente
al futuro y una manifiesta falta de liderazgo de aquellos que dicen representarnos.
Deo Gratia, en nuestro pragmatismo
también hay dosis, y no pequeñas, de idealismo, pues el idealismo -bien
entendido- es motor de progreso, pero sin perder el poner pie en tierra. ¿Saben
cuál es la clave?, respeto y más respeto, y exigirlo, porque no merece respeto
quien no es capaz de respetar.
Es imprescindible hablar con todo
el mundo, incluso con estos cerriles perros flautas que se creen libertadores
de las masas oprimidas, pero darles con una porra en los morros cuando quemen
la ciudad también. ¿Creen que no soy políticamente correcto?, pues de veras que
lo siento, pero parafraseando a uno de nuestros políticos, alguien tenía que
decirlo.
La lucha es otra, no podemos
permitir una sociedad sostenida y vigilada que ningún futuro ofrece. Estas
realidades violentas son gravosas y son un lastre. ¿Qué en fondo y superficie
sus mensajes son ciertos?, ¿qué afirman se gobierna para el capital y no para
la ciudadanía?. Totalmente conforme con el mensaje, pero el propietario del
quiosco de prensa que también han destrozado no tiene ninguna culpa de ello.
Esa forma de luchar, indiscriminada y obscena no consigue aliados.
Gentes que se auto-excluyen para organizarse a su aire son merecedoras de todo respeto,
ergo está bien que vivan como quieran, pero como decía el sabio, “pero la vida
te la buscas tú”. Para lo que se pide, aquí, estimados alternativos, no vengan
a pedir dinero público para sostener su
cruzada.
Lo estamos haciendo mal, muy mal.
La ley está tan manipulada que ya no la reconocemos como algo bueno y llegamos
al sinsentido de que exigir su cumplimiento sea algo reaccionario o poco menos
que fascista. Miren, la gente ha de agarrar su vida y ser responsable de lo que
hace. Lo que ha de exigirse (sé que suena a quimera en base a lo vivido en esta
democracia) es que las buenas personas que de verdad no pueden salir adelante,
que de verdad no llegan a competir en igualdad, cuenten con un gobierno que
esté a la altura. Claro, sucede que el Estado
lo hemos diseñado para inflar los bolsillos de los espabilados que nos
violentan con siglas muy democráticas. ¿Lo ven?, otra vez la mafia crea
problemas para distraer a la masa. Los llamados okupas o perros-flautas van de maravilla para tapar la inoperancia de
unos gobiernos indignos.
Mientras en Barcelona acotamos la
industria del turismo, hacemos la revolución quemando contenedores de basura y también automóviles comprados a plazos con
el sudor de la frente de un, con mucha suerte, mileurista, nos permitimos también
mirar a otro lado cuando se nos quema un barrio con protestas sin sentido. No
lo duden, puestos a posicionarme en esto, me pongo al lado de los mossos de
escuadra. Pues la dignidad, además de tenerla, hay que ganársela. Estos cánidos
musicales y contestatarios acabarán siendo tan sólo un mal ejemplo, pero les
insisto, la culpa es nuestra. Aunque he
de decir, y no es excusa ni eso de "mal de muchos", que esa actitud
no es potestativa de nuestra sociedad, pues hay países tenidos por muy
civilizados que tienen el mismo problema. Como ya he comentado en alguna
ocasión, el miedo engendra odio y la falta de respuesta a problemas evidentes
hace que la gente la busque allí donde en teoría se la ofrecen.
POLITICA ES MORAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario