“Me gusta el fútbol, el domingo por la tarde la mejor de mis aficiones". Así rezaba un spot televisivo del Canal Plus Futbol. Pero el fútbol ya está lejos de ser un deporte, una afición, o un entretenimiento.
La función del futbol y de otros deportes llamados “mayoritarios” es otra. Las élites extractivas que nos gobiernan (de forma pública u oculta), logran, mediante la plataforma deportiva, cuatro objetivos claros: Obtener o lavar fondos de actividades ilegales o alegales, desviar sinergias, en principio deportivas, hacía la política. Llenar espacio en los medios de comunicación para ayudar a la desinformación o la deformación de la realidad.Por último, influir en los procesos electorales mediante pasiones pueriles, haciendo que una camiseta se asocie con una opción política.
La cosa es aquello tan sobado pero cierto de Pan y circo que estos tragan….
El poder utiliza el fútbol para mantener tranquila a la población o para ocultar hechos controvertidos. En definitiva para mantener al pueblo distraído de la política. Miren, en el programa “Salvados”, dirigido por Jordi Évole, el presidente del Valencia F.C. (Sr Manuel Llorente Martín) tuvo la deferencia de reconocer que no se actúa contra la deuda de los clubes por razones obvias. Tomen nota: “En este estadio caben 40.000 personas. De no haber fútbol, de no existir el club, ¿qué haría tanta gente?. Protestaría por otras cosas…”.
Muchas gracias por la sinceridad, pero me recome la vergüenza.
POLITICA ES MORAL
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