“Jo també sòc catalana però no sóc del Barça.., sóc Perica”.
“Yo también soy catalana pero no soy del Barça.., soy Perica”. Pobre hija mía…, ahora empieza a enterarse de la cruda realidad.
A sus cortos once años, ya debe reivindicar su espacio dentro de la mayoría. Lo peor de todo, es que hubo de hacerlo dentro del centro escolar del sistema público en el que estudia.
Se sorprendió de que el himno del F.C. Barcelona fuese el único que se ensayase en la clase de música, que su petición de tocar el del R.C.D Espanyol fuese “amablemente” declinada por su profesora, bajo el pretexto de que en Catalunya la mayoría de los niños “son culés”…
¿Quién establece cuales son las mayorías válidas?, ¿quién otorga el estatus de buen catalán?, ¿quién ha convertido a un club de futbol en la plataforma “garante” de la catalanidad?....
No somos en casa anti-culés. Es más, disfrutamos de forma sincera de la excepcionalidad del mejor equipo que ha visto la historia (el actual Barça), pero no somos menos catalanes que un aficionado barcelonista. Que quede muy claro…
El futbol es un gran deporte, un gran entretenimiento y sin duda, levanta pasiones.
Pero no debe convertirse a un club de futbol en un símbolo patrio, en un arma arrojadiza, en la justificación del concepto “ellos o nosotros”…
La política, los políticos, sacan réditos del deporte. No debemos permitirlo, debemos reclamar el respeto a todos los colores, a todas las sensibilidades. Objetivamente, ningún club puede “representar” a toda la población de un país.
No quisiera oír que un socio del RCD Espanyol, del Nastic deTarragona, del Girona, del Centre d´Esports Sabadell, no es tan representante del “carácter” catalán como un socio o simpatizante del FC Barcelona…
He querido olvidarlo, pero no puedo evitar recordar la desafortunada afirmación del Sr Xavier Trias (actual alcalde de Barcelona), en la que opinaba que tener un yerno del RCD Espanyol sería “una desgracia inmensa”.
Permítanme, la desgracia es tener políticos tan cortos de miras.
De tanto sublimar el deporte en clave política, están consiguiendo que se pierda el espectáculo y la emoción. Por favor, recuerden que Catalunya es más que un club.
POLITICA ES MORAL
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