lunes, 21 de noviembre de 2016

KEROUAC EL BORRACHO


-Bo día Magister.

-¡Boa tarde casi ya!

-¿Cómo anda la cosa por el Levante?

-Aquí me tienes, enterrado entre papeles. Por cierto, acabo de leerte y me reitero en lo apuntado otras veces: sigue diciendo y no calles. Rondas verdades muy gordas y si hubiera justicia en este cochino mundo, aquellos que te rodean, de una manera u otra, deberían reconocerte el mérito por ello. 

-¡Virgen Santa!, tan alta honra no espero, que el maestro ha de mostrar temple y yo creo, que de eso, no tengo.

-Mira, estoy orgulloso de mí mismo por haber sido capaz, en mi mediocridad, de haberme dado cuenta de que algo útil arde en tu interior. Yo quizá tenga demasiado de ese temple del que hablas y eso me hace menos proactivo. ¿Qué vamos a hacer?, eso va en el carácter y tú resultas volcánico y a la vez enormemente racional. En resumen, la combinación precisa para que las cosas evolucionen y avancen.

-No sé Magister, yo creo que su carácter es acerado. Me viene a la cabeza lo que decían los shugunes en el Japón feudal: la katana debe ser afilada hasta el extremo de no haber de desenvainarla.

-Eso me suena y la cosa estaba clara, porque, una vez desenfundada, debía teñirse de sangre. Un principio contradictorio pero que explica muy bien aquello de que la pluma puede ser más fuerte que la espada. Buenos condottieros estaban también hechos aquéllos.

-Cierto. Magister, ¿sabrá alguien de que hablamos?. Me viene un punto de naúfragos cuando nos encontramos…

-Atiende, lo importante es que podamos hacerlo nosotros y nos entendamos. Nosotros no nos entendemos, nosotros somos.

-¡Muy buen apunte!. Ambos somos naúfragos o naúfragos somos. ¿Sabe?, es curioso que hoy me haya vomitado Kerouac encima.

-¿Cómo ha sido?.

-Una amiga mía, Mercè, ha hecho la Ruta 66 y mirando las fotos de la fémina motorista, he ido a sentarme junto al oscuro literato que, aún reventado por una cirrosis, fue una  pluma plena y lúcida hasta decir basta.

-En este tema, necesito ilustración de vuestra parte (como de tantas otras).

-Jack Kerouac escribió On the road, libro que explica un viaje por la carretera que cruza los EEUU de costa a costa, observando un país que emergía de la Segunda Guerra Mundial y con sus apuntes creó una carta de navegación para entender su tiempo.

-¡Ajá! pues lo desconocía. Dicen que la Ruta 66 ya no es lo que era…

-Kerouac es, en cierta medida, el monstruo que llevo dentro. Ya sabe de mi frikismo y el que este yankee canadiense me incida no debe ser casual. Se le vino el mundo encima e intentando explicarlo se precipitó al vacío.

-Tengo noticias indirectas suyas a través de comentaros en libros, pero no le he leído nada. Eso sí, que plimplaba que daba gusto, eso sí lo sabía.

-Pues me atrevería a recomendarle que lo hiciera, pues no hablamos estrictamente de novela y quizás si mucho de "teoría social".

-¿Tenía un cierto "malditismo", valga la expresión, del estilo de la gauche divine francesa, o algo así?.

-Creo que no siendo un extremista, sin duda su mente era revolucionaria. Bueno, se le considera el alma de la generación beat, incluso origen del movimiento hippy.

-Más moderno, entonces…

-Estaban pirados casi todos, pero algunos fueron locos geniales. En cualquier caso, es un autor oscuro en forma y fondo, pero esa oscuridad suya explica muchas cosas de forma clara.

-Me estimula lo que me cuentas, voy a revolver por ahí a ver lo que encuentro del tal.

-Sepa usted que es un autor a todas luces montaraz y que de hecho escribió, muchas veces, sin voluntad de publicar. Curioso, ¿no?. La escritura por placer, no por puta necesidad. Su lectura explica que en el escribir hay, sin duda, un poco de huida. Se equivocan muchos al pensar que es algo hedonista solamente.

-Ya tengo fichado "En el camino"; haré por conseguirlo y lo leeremos. Si estaba tan atormentado, entre la literatura y el alcohol (droga al fin) no se busca sino la huida. En ocasiones, se aprende más de las crónicas de las retiradas que de las conquistas. Lo que me trae a la memoria a Lowry y la idea de vivir bajo el volcán. 

-Bien traído, de veras que sí. Lowry, como ejemplo de sajón, me hace pensar que nuestra sociedad, la mediterránea, en su infinita imperfección, tiene alguna virtud. Una de ellas es que el espíritu gregario (aunque en ocasiones falsamente) nos hace sentir acompañados.

-Interesante reflexión, porque creo que sabemos combinar espíritu gregario, como bien dices, con un cierto individualismo que no nos supone quedar al margen del grupo. En los países del norte (incluyo EEUU), el individualismo te hace automáticamente un outsider. 

Aquí se da por hecho que cada uno tiene su opinión (por infumable que pueda ser) y eso te puede hacer, digamos, freaky, pero no se te excluye. Por eso nuestras dictaduras han sido un tanto "sui generis" en relación a los germanos o nórdicos.

-¡Aplauso y ovación!. Lo que siempre digo, sus disparos siempre son en corto y raso para acertar entre los ojos. 

-¡Obrigado!, pero merece el tema reflexión más intensa, no lo dudes.

-¿Cuando no lo merece cualquier tema en el que nos enfrasquemos?, ¿hablamos el lunes?.

-¡Seguro!. Buen fin de semana y recuerda, si bebes, no escribas ni conduzcas.

POLITICA ES MORAL


No hay comentarios:

Publicar un comentario