-Muy buenas Magister. ¿En que
andamos esta tarde?.
-Aquí, haciendo cosicas. El que
me llames a estas horas me hace barruntar que algo llevas entre manos o te ronda la testa.
-¡Es usted increíble!, no podré
sorprenderle nunca ¿verdad?. Mire, por
una parte trabajo y
por otra se me desmandan las
ganas de decir la mía cuando me deja el laburo.
-Entiendo, lo de siempre, lo
urgente no deja tiempo a lo importante.
-Así es Magister, así es.
-Y no es que el trabajo no lo
sea, pero mente tan ebúrnea como la tuya requiere reposo y tiempo. Esto amigo
mío, más que una valoración, es un
consejo.
-Se agradece, pero no puedo dejar
de descargar bilis. ¿Sabe?, le decía ayer a mí costilla que no puedo reposar ni
proponiéndomelo. Estoy enfangado, atollado en demasiadas trincheras.
-Demasiados frentes, así es. Te
lo he dicho muchas veces: hay que establecer prioridades
.
-Perfecto y así me regreso al
principio. Priorizando, ¿qué tal si empezamos a fusilar y lo demás lo vamos
viendo?. Si se trata de lo que es
urgente o importante…
-Bueno, dicho así, no sabría qué
decir. Virgen Santa, eres un verdadero choto. ¿Cómo puedes pretender que te
dejen hablar en público?
-¡Diga usted que sí!, a este paso
me cogerá manía hasta el perro.
-También eso requiere de
prioridades –para el perro- pero no te tires al monte, por favor. No puedes
ensoñarte con poner a todo quisque en fila y que vayan pasando. Si me permites
utilizar tu moderna mitología, te conmino a que te alejes del lado oscuro de la
fuerza. Si sigues así, acabarás defendiendo que hay que matar a todos y esperar
que Dios distinga a los suyos, como decía aquel cafre…
-Quede tranquilo, de momento tan
solo ladro. ¿Sabe?, hoy he recordado un aspecto de las "leyes" en la
Edad Media (aquella involución de la historia de la que hablamos tantas veces),
quizás ya le acerqué el cuento, así que si me repito, acepte mis disculpas.
-¡Vamos hombre!, nada que
disculpar. Procede, procede.
-A los banqueros o prestamistas
de aquel momento que no podían -por malos usos del dinero- cubrir sus empréstitos,
se les descuartizaba atando una caballería a cada una de sus extremidades. De
no haber mulas o caballos cerca, también se les desollaba. ¿Ve?, quizás no fue
época tan oscura y algunos nos despistan de lo bueno que en la misma se desarrolló.
-¡Vaya!, siempre hay un punto
medio, ya sabes. Pasar de descuartizar y echar a los perros a no tener castigo
y ser asumido como una práctica corriente y hasta justificable es lo que nos ha
pasado.
-Comulgo con la cosa por su
vehemencia al explicarlo, pero con su permiso, casi que me quedo con el látigo.
-Mira podenco desbocado, sólo
hace falta (¡digo sólo!) pedagogía y leyes duras contra los infractores, lo de
siempre...
-La gente las pasa muy putas, se
queman ancianas en sus casa por no poder pagar la electricidad y prender una
vela y Felipe González se va, con la pasta de su traición, de meretrices con
cualquiera. No me riña que es un ejemplo sobre un aspecto concreto, pero no se
vaya todavía, ¡aún hay más!. Niños que son tiranos que nos hacen poner en
cuestión el derecho "sagrado" a ser padre, tontuna generalizada ante
cualquier cosa que requiera de pensar aunque sea poco, oligofrenia sistémica y
contrariamente a lo esperado, ni a hostias despierta el común de su falsa
felicidad. En fin, como tantas veces últimamente, pido disculpas. Ya sabe, regresa
la mula al trigo…
-Bien traído lo del honorable
socialdemócrata, pero fíjate, eso resulta (y es) una inmoralidad, pero, salvo
que haya hecho (y lo habrá hecho) todo lo indigno del Mundo, lo que eso debería llevar aparejado es su
inhabilitación para cualquier ejercicio público. No tan solo eso, las personas
deberían de no tomarlo en consideración en cualquier postura u opinión que pudiera
manifestar, porque carece de autoridad moral.
-¡Ninguna!. Eso es lo único a lo
que, en este caso, se debería aspirar, pero nuestra peculiar Roma SI paga a los
traidores, pues los romanos ya no saben el valor de su ciudadanía. Lejos del
sentido social, hemos olvidado que ante posturas delincuentes debería caer la
guillotina de la ley con todo su filo y peso. Persevero en el fatalismo, es
cierto, pero sin duda llegó otra vez el tiempo de los bárbaros.
-La impresión que yo saco es que
hay tal ausencia de líderes y de referentes en la sociedad, que muchos se ven
impelidos hacia los viejos y ya desprestigiados del pasado, porque: ¿los hay
ahora más dignos?, ¿los hay mejor preparados?.
-No, no los hay. ¿Recuerda?,
siempre le digo que si un día existió un Cincinato, su recuerdo se borró en la
indignidad de nuestro presente.
-Cierto, la protestas a la que apelaban los romanos ha
desaparecido, sólo se ejerce la auctoritas, aunque sea por personas que no merecen
el respeto .Hemos tenido émulos que, como en el fondo difícilmente podría ser
de otra manera, han acabado en vulgares autócratas. El ejemplo más reciente en
España: Miguel Primo de Ribera, no te digo más. Lo que me sorprende es que no se
haya visto (quizá porque da miedo mentar la bicha) que la situación política y
social actual tiene muchísimos puntos en común con la España de los años 10 y
20. Degradación de la vida pública y social, división en los partido y la
sociedad, políticos incapaces y desprestigiados, y un entorno en el que los
populismos con tendencias claramente autoritarias empiezan a tener un espació
creciente en la representación política. Cuidado, porque la historia tiende a
repetirse, sólo hace falta que transcurra el tiempo suficiente.
-Magister, usted es una honra
para mi desgastado patriotismo. Dice usted mucho en poco trozo y hace germinar
el sentido de la pedagogía social entre los riscos, gracias.
-A ti por inspirarme. Pero
desearía que bajases del huracán de tus tensiones, tú sabes que estás preparado
para lo que venga.
-Bueno, dice mi mujer que me ve inquieto, soliviantado y con una
enfermiza necesidad de hacer alguna cosa útil. Me dice que debo centrarme en trabajar
bien los mimbres que representan mis hijos y que siga haciendo gala de ser
sincero con los que me rodean. Yo le digo que no hago nada que sea valioso para
la ciudadanía. No sé, se lo vengo diciendo hace tiempo, me aprietan los zapatos.
-Hay un territorio esencial que
explorar, sobre todo es estos tiempos de crisis, que es el de los paralelismos
históricos. Con visión amplia y alejándonos de presentismos, valdría la pena
abundar en ellos. Puedes creerme, eso también lo estás haciendo. Educar
ciudadanos de bien para el futuro es lo más valioso que una persona puede hacer
en su vida, es la herencia más importante que podemos dejar, a los nuestros y a
la sociedad.
-Le escucho y he de decirle, que
quizás lo más valioso que he logrado es caminar al lado de mi particular
Besteiro y hacer por aprender y hacer por aplacar la mentira que me recome, apoyándome
en una mente que me impone y me remansa. Pero no puedo olvidarme de las bajas
de esta sinrazón, son demasiadas. En
fin, no me haga caso. ¿Lo ve?, otra vez me salvó el presente el maestro del
pasado.
-No hay batalla que libremos que
no las tenga, es una servidumbre necesaria al estar en la trinchera. Toma aire
y relájate, hazme caso.
-Copón bendito, este es tiempo de
mesa y café templado, y estamos lejos, demasiado.
-¿Qué puedo decirte?. Como tantas
y tantas veces te digo, aquí se te echa de menos. En cualquier caso, regresemos
a la obligación y apuntémonos el seguir en otro momento cercano.
-Le haré caso y procuraré estar
laxo, pero no dejo de pensar en cuanto pudo luchar Aquiles y al final le pisaron el talón que tenía jodido.
-¡Serás numerero!, no cambies
nunca choto, gracias por ser y estar.
-Lo mismo le digo, lo mismo le
digo. Un abrazo.
POLITICA ES MORAL
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