miércoles, 16 de noviembre de 2016

EL TIEMPO DE LOS BÁRBAROS



-Muy buenas Magister. ¿En que andamos esta tarde?.

-Aquí, haciendo cosicas. El que me llames a estas horas me hace barruntar que algo llevas entre manos  o te ronda la testa.

-¡Es usted increíble!, no podré sorprenderle nunca ¿verdad?.  Mire, por una parte trabajo y
por otra se me desmandan las ganas de decir la mía cuando me deja el laburo.

-Entiendo, lo de siempre, lo urgente no deja tiempo a lo importante.

-Así es Magister, así es.

-Y no es que el trabajo no lo sea, pero mente tan ebúrnea como la tuya requiere reposo y tiempo. Esto amigo mío,  más que una valoración, es un consejo.

-Se agradece, pero no puedo dejar de descargar bilis. ¿Sabe?, le decía ayer a mí costilla que no puedo reposar ni proponiéndomelo. Estoy enfangado, atollado en demasiadas trincheras.

-Demasiados frentes, así es. Te lo he dicho muchas veces: hay que establecer prioridades
.
-Perfecto y así me regreso al principio. Priorizando, ¿qué tal si empezamos a fusilar y lo demás lo vamos viendo?. Si se trata de lo que es  urgente o importante…

-Bueno, dicho así, no sabría qué decir. Virgen Santa, eres un verdadero choto. ¿Cómo puedes pretender que te dejen hablar en público?

-¡Diga usted que sí!, a este paso me cogerá manía hasta el perro.

-También eso requiere de prioridades –para el perro- pero no te tires al monte, por favor. No puedes ensoñarte con poner a todo quisque en fila y que vayan pasando. Si me permites utilizar tu moderna mitología, te conmino a que te alejes del lado oscuro de la fuerza. Si sigues así, acabarás defendiendo que hay que matar a todos y esperar que Dios distinga a los suyos, como decía aquel cafre…

-Quede tranquilo, de momento tan solo ladro. ¿Sabe?, hoy he recordado un aspecto de las "leyes" en la Edad Media (aquella involución de la historia de la que hablamos tantas veces), quizás ya le acerqué el cuento, así que si me repito, acepte mis disculpas.

-¡Vamos hombre!, nada que disculpar. Procede, procede.

-A los banqueros o prestamistas de aquel momento que no podían -por malos usos del dinero- cubrir sus empréstitos, se les descuartizaba atando una caballería a cada una de sus extremidades. De no haber mulas o caballos cerca, también se les desollaba. ¿Ve?, quizás no fue época tan oscura y algunos nos despistan de lo bueno que en la misma se desarrolló.

-¡Vaya!, siempre hay un punto medio, ya sabes. Pasar de descuartizar y echar a los perros a no tener castigo y ser asumido como una práctica corriente y hasta justificable es lo que nos ha pasado.

-Comulgo con la cosa por su vehemencia al explicarlo, pero con su permiso, casi que me quedo con el látigo.

-Mira podenco desbocado, sólo hace falta (¡digo sólo!) pedagogía y leyes duras contra los infractores, lo de siempre...

-La gente las pasa muy putas, se queman ancianas en sus casa por no poder pagar la electricidad y prender una vela y Felipe González se va, con la pasta de su traición, de meretrices con cualquiera. No me riña que es un ejemplo sobre un aspecto concreto, pero no se vaya todavía, ¡aún hay más!. Niños que son tiranos que nos hacen poner en cuestión el derecho "sagrado" a ser padre, tontuna generalizada ante cualquier cosa que requiera de pensar aunque sea poco, oligofrenia sistémica y contrariamente a lo esperado, ni a hostias despierta el común de su falsa felicidad. En fin, como tantas veces últimamente, pido disculpas. Ya sabe, regresa la mula al trigo…

-Bien traído lo del honorable socialdemócrata, pero fíjate, eso resulta (y es) una inmoralidad, pero, salvo que haya hecho (y lo habrá hecho) todo lo indigno del Mundo,  lo que eso debería llevar aparejado es su inhabilitación para cualquier ejercicio público. No tan solo eso, las personas deberían de no tomarlo en consideración en cualquier postura u opinión que pudiera manifestar, porque carece de autoridad moral.

-¡Ninguna!. Eso es lo único a lo que, en este caso, se debería aspirar, pero nuestra peculiar Roma SI paga a los traidores, pues los romanos ya no saben el valor de su ciudadanía. Lejos del sentido social, hemos olvidado que ante posturas delincuentes debería caer la guillotina de la ley con todo su filo y peso. Persevero en el fatalismo, es cierto, pero sin duda llegó otra vez el tiempo de los bárbaros.

-La impresión que yo saco es que hay tal ausencia de líderes y de referentes en la sociedad, que muchos se ven impelidos hacia los viejos y ya desprestigiados del pasado, porque: ¿los hay ahora más dignos?, ¿los hay mejor preparados?.

-No, no los hay. ¿Recuerda?, siempre le digo que si un día existió un Cincinato, su recuerdo se borró en la indignidad de nuestro presente.

-Cierto,  la protestas a la que apelaban los romanos ha desaparecido, sólo se ejerce la auctoritas, aunque sea por personas que no merecen el respeto .Hemos tenido émulos que, como en el fondo difícilmente podría ser de otra manera, han acabado en vulgares autócratas. El ejemplo más reciente en España: Miguel Primo de Ribera, no te digo más. Lo que me sorprende es que no se haya visto (quizá porque da miedo mentar la bicha) que la situación política y social actual tiene muchísimos puntos en común con la España de los años 10 y 20. Degradación de la vida pública y social, división en los partido y la sociedad, políticos incapaces y desprestigiados, y un entorno en el que los populismos con tendencias claramente autoritarias empiezan a tener un espació creciente en la representación política. Cuidado, porque la historia tiende a repetirse, sólo hace falta que transcurra el tiempo suficiente.

-Magister, usted es una honra para mi desgastado patriotismo. Dice usted mucho en poco trozo y hace germinar el sentido de la pedagogía social entre los riscos, gracias.

-A ti por inspirarme. Pero desearía que bajases del huracán de tus tensiones, tú sabes que estás preparado para lo que venga.

-Bueno, dice mi mujer  que me ve inquieto, soliviantado y con una enfermiza necesidad de hacer alguna cosa útil. Me dice que debo centrarme en trabajar bien los mimbres que representan mis hijos y que siga haciendo gala de ser sincero con los que me rodean. Yo le digo que no hago nada que sea valioso para la ciudadanía. No sé, se lo vengo diciendo hace tiempo,  me aprietan los zapatos.

-Hay un territorio esencial que explorar, sobre todo es estos tiempos de crisis, que es el de los paralelismos históricos. Con visión amplia y alejándonos de presentismos, valdría la pena abundar en ellos. Puedes creerme, eso también lo estás haciendo. Educar ciudadanos de bien para el futuro es lo más valioso que una persona puede hacer en su vida, es la herencia más importante que podemos dejar, a los nuestros y a la sociedad.

-Le escucho y he de decirle, que quizás lo más valioso que he logrado es caminar al lado de mi particular Besteiro y hacer por aprender y hacer por aplacar la mentira que me recome, apoyándome en una mente que me impone y me remansa. Pero no puedo olvidarme de las bajas de esta sinrazón,  son demasiadas. En fin, no me haga caso. ¿Lo ve?, otra vez me salvó el presente el maestro del pasado.

-No hay batalla que libremos que no las tenga, es una servidumbre necesaria al estar en la trinchera. Toma aire y relájate, hazme caso.

-Copón bendito, este es tiempo de mesa y café templado, y estamos lejos, demasiado.

-¿Qué puedo decirte?. Como tantas y tantas veces te digo, aquí se te echa de menos. En cualquier caso, regresemos a la obligación y apuntémonos el seguir en otro momento cercano.

-Le haré caso y procuraré estar laxo, pero no dejo de pensar en cuanto pudo luchar Aquiles y al final le  pisaron el talón que tenía jodido.

-¡Serás numerero!, no cambies nunca choto, gracias por ser y estar.

-Lo mismo le digo, lo mismo le digo. Un abrazo.

POLITICA ES MORAL

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