Es muy difícil hacer compatibles
la política y la moral. Sir Francis Bacon
El pasado 28 de marzo, en el acto
de presentación de la candidatura en la que me presenté a las elecciones
municipales de mi pueblo, afirmé que había decido estar en una lista electoral
para poder trabajar en beneficio de todos y que fuesen los que fuesen nuestros
resultados, continuaría al pie del cañón por tener muy claro que otra forma de actuar
en política era y es posible.
Pues miren ustedes, mentí. Mentí
como un bellaco pues pasado el tiempo, he descubierto que no era política lo
que yo estaba y estoy dispuesto a desarrollar. Siempre que se me ha preguntado
sobre mi papel como posible cargo electo he deseado dejar muy claro que mi aspiración
era hacer ciudadanía. En resumen, desterrar los usos y costumbres que han hecho
de la representación pública una forma relativamente fácil de vivir.
Por otra parte, como ciudadano,
vecino, padre, profesional, compañero de trabajo, empresario y otros muchos
roles que estando vivos encarnamos, queda meridianamente claro que no siempre es
posible imponer visiones ideológicas a todo un colectivo. Existen esos que se
llaman intereses comunes y estos muestran de forma categórica que para avanzar
socialmente, la lógica debería llevarnos a poner, por encima de particulares
credos, la integridad de aquellos que tengan el privilegio de la representación
de sus iguales.
En resumen, este debería ser un
mundo de puentes en constante construcción y mejora en el que importe realmente
la solidez de los pilares que los sustenten, eso que nos hemos dado en
denominar sociedad de bienestar. Bien, según parece andaba muy errado y una vez
más, como en mí es frecuente, demasiado ilusionado. Pues no es suficiente estar
preparado y dispuesto, no basta con decir verdades basadas en la frialdad de
los números, no es suficiente con ofrecerse sin tapujos y no rechazar ningún
tema por problemas que este presente. Según parece, en este circo romano,
someterse a quien tiene poder es lo pertinente.
Me decía un gran amigo que esto
es marketing y no otra cosa. Aquí, en el mundo de las urnas de nuestro tiempo, si
tienes para pagar para que se te vea la jeta, no lo tienes todo ganado, pero lo
tienes cerca. Nunca comulgaré con el determinismo fatalista de mi ocasional
consejero, pero no cabe duda de que su criterio es, en gran medida, certero. Aún
así seguirá valiendo la pena picar piedra y perseverar en la idea de que algún
día las cosas tomen otro derrotero. Mientras, seguiremos viendo como
oportunistas se suben a cualquier tren sin importarles que lleven dentro.
Hoy, tras hacer acto de
contrición y confesar mi pecado, dirijo nave a puerto y tras encararla a la
rada, la llevo a dique seco. Me corresponde sanear su obra viva, calafatear sus
grietas, coser el roto velamen y reponer los desgatados aparejos. Retomando una
idea vieja, nunca aceptaré barco sin honra ni honra sin barco. Quizás en el
futuro pretenda nueva singladura, por ahora me recibo como práctico de puerto,
mi navegar se reducirá a costear para que otros amarren en los muelles en los
que su carga habrá de generar trasiego.
Señores, ciudadanía se llama
esto, vocación hacía los asuntos sociales sin que ninguna sigla condicione
planteamientos. Estoy orgulloso de lo construido y a ello me sigo debiendo, no
en balde uno siendo padre nunca cesa en el empeño de hacer lo mejor en cada
momento, pero estoy cansado de personajes abyectos, melindrosos llenos de
temores y falsos representantes que de su cargo hacen estatus y complemento. Yo
no soy perfecto, muy al contrario, estoy plagado de defectos pero nunca pude,
en mi estupidez, imaginar que aquellos que dicen cambiar el mundo, tan solo desean
cambiarse ellos. Persevero en la idea de
que toca saber decir no y preguntar siempre el porqué de las cosas, en luchar
sin desánimo y seguir mostrando a todos que estoy convencido de que ser ciudadano
es un cargo público en sí mismo y de que una sociedad justa es posible.
Por cierto, todo sigue siendo lo
mismo, un municipio ejemplar pondría rojos a una provincia y a un Estado. Algún
día alguien dará ejemplo, espero verlo.
Hace tiempo que sabes que la música ya no suena bien en la calle, sólo escuchamos por un altavoz, y no es sonido monoaural, es sencillaente que sólo funciona el canal "right" el otro canal el "left" falla y muchos cansados de oír un sólo canal intentamos hacer funcionar el otro "bafle".
ResponderEliminarPero necesitamos gente que logre conectar el Sorround, y hay buenos técnicos, con buena onda, pero que a saber porqué abandona el mono, el casco y la caja de herramientas.
Eres un ejemplo de persona, compañero y ciudadano, Josep Andreu García Cuestas. Lo acabas de volver a demostrar. Lo vivido, de momento, no nos lo quita nadie ¡que es mucho y grato!. Las cosas bien hechas, sobretodo si se elige el camino difícil pero gratificante de la honestidad, siempre dan buenos frutos. La vida es una sucesión de fases, de momentos, de distancias, de respiros, de empujes...Hoy te tomas un respiro y cuentas con el bien merecido apoyo de todos. Un abrazo, company!
ResponderEliminarTodo tiene su momento y su lugar. Sabes, como yo, que la lucha nunca cesa. Un placer haber compartido contigo tablero, seguiremos compartiendo tertúlias.
ResponderEliminarTodo tiene su momento y su lugar. Sabes, como yo, que la lucha nunca cesa. Un placer haber compartido contigo tablero, seguiremos compartiendo tertúlias.
ResponderEliminarA veces las decisiones sólo se hace por el efecto de la vida en las personas.
ResponderEliminarQuizá sólo has descubierto que necesitas descansar.
Personalmente Maestro, no es eso lo que te ocupa la mente: lo que te mueve es el desviado ritmo de la sociedad y sientes que no puedes dar lo que imaginas.
Sé que una sola mano no aplaude, pero hay que buscar manos paralelas de cada decisión, no decisión por cada mano.
Y como dijo una persona:
Aún que coja el sol en la derecha y la luna en la izquierda, no dejaré mi objetivo.
Y tú objetivo es arreglar la vida empezando por ti. :)
A veces las decisiones sólo se hace por el efecto de la vida en las personas.
ResponderEliminarQuizá sólo has descubierto que necesitas descansar.
Personalmente Maestro, no es eso lo que te ocupa la mente: lo que te mueve es el desviado ritmo de la sociedad y sientes que no puedes dar lo que imaginas.
Sé que una sola mano no aplaude, pero hay que buscar manos paralelas de cada decisión, no decisión por cada mano.
Y como dijo una persona:
Aún que coja el sol en la derecha y la luna en la izquierda, no dejaré mi objetivo.
Y tú objetivo es arreglar la vida empezando por ti. :)