viernes, 1 de junio de 2012

BRUTE, FILI MI (El Capitalismo).



Lo bueno de disponer de espacios comunes es que puede compartirse información.

De la mano de un amigo he conocido a Brutus. Ha resultado ser un analista ácido. Su “estilo” es directo e incluso divertido. Espero llegar a conocerle. En este momento parece imposible “pillarle”, es un francotirador en constante movimiento…

Al igual que hace tiempo, antes de que la burbuja inmobiliaria estallara, algunos intuíamos  que nuestro milagro económico basado  en la vivienda se acabaría el día en que la avaricia especulativa generara una insolvencia social para adquirirla. También, en muchas ocasiones, he cuestionado la viabilidad del sistema capitalista bajo la premisa de que un sistema que necesita crecer permanentemente para mantenerse, tiene fecha de caducidad, puesto que o se trasforma y modifica su función, no siendo el beneficio el objetivo final, si no hacer un mundo más racional al servicio del la ciudadanía (con lo que ya dejaría de ser capitalista), o reventará el planeta.

Desgraciadamente, la razón de la crisis actual la mayoría de políticos, ya no digamos de España, si no del mundo, no saben ni de donde les sopla el viento, y los que saben la razón, no tiene ni pajoletera idea de cómo resolverla.

Lo fácil sería (como en otra charla apunté), poner en marcha la máquina de hacer dinero para que todo lo que se ha valorado alegremente y de lo que se han hecho transacciones digitales en asentamientos bancarios aflore, y  poder seguir con nuestro crecimiento continuo (destrucción del planeta), hasta que este reviente. (este es la alternativa más sesuda de los socialdemócratas).

Pero claro, esto supone que el concepto beneficio se pervierte y esto jode muchísimo a los ideólogos del sistema. Y he aquí el gran problema del sistema: si el beneficio de la actividad empresarial es un porcentaje de su producción transformado en dinero que se acumula para general un capital, este porcentaje por muy pequeño que sea, impide al conjunto de la sociedad consumir el ciento por ciento de la producción, con lo cual o se genera una crisis inmediatamente o entramos de lleno en el sistema de financiación que permita a la sociedad el consumo de toda la producción.

Bueno, no sé si se me entiende, pero no lo se exponer mejor.., continúo:
Esta financiación, que en un principio se podría hacer con el porcentaje del beneficio, exige un interés para que tenga sentido, por consiguiente nos encontramos con que en el siguiente ciclo se ha de producir más con el mismo coste, puesto que se ha de mantener el beneficio empresarial más el financiero, de ahí que se necesite un determinado crecimiento sin que ello implique general empleo o el crecimiento cero significa desempleo.
Esta rueda en marcha es como una bola de nieve, cada vez se hace más gorda hasta que llega a la situación actual, una sociedad hipotecada totalmente a los banqueros los cuales tampoco tenían el dinero que dicen que consta como prestado. Acojonante, ellos han ido trayendo alegremente del futuro alegremente un dinero  que no existe. Ahora, encima, nos piden que se lo devolvamos…¡joder!.

Vaya pastelón de sistema y vaya pastelón de políticos que esperan que venga un milagro y lo arregle sin tocarles y todos seamos felices y comamos perdices.

BRUTUS

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