Brutus dixit. En acuerdo o no, vale la pena leerle. Siempre subyace algo interesante...
Corría allá por el año 2025, las cosas no habían ido tan mal con la
independencia como los viles españoles habían predicho, pues como seguían
alternándose en el poder PP-PSOE apoyándose en CiU-PNV-ERC-IU-ICV no se
necesitó ni tan solo el referéndum para proclamar la independencia. La partitocracia
ya no se molestaba ni en aparentar una democracia ficticia. Se acordó en una
negociación, siguiendo la tradición de mercadeo habitual. Esta se celebró en el
Palau de la música, con el Sr. Fèlix Millet presidiendo la mesa de
negociaciones y el Sr. Jaume Matas como secretario.
Por parte del PSOE estaba Luis Roldan representando al aparato del partido, Juan Guerra (el hermanísimo) por los enchufaos y el Dioni por el sector obrerista-ERE-daos. El PP se encontraba representado por el Sr. Camps por el sector de los elitistas, el Bigotes por el de los chanchulleros y el Carles Fabra por la “Cosa Nostra”.
Los tres representantes independentistas estaban encabezados por Jordi Pujol que curiosamente no representaba a los sectores nacionalistas “potes negres”, si no como el primer banquero que demostró al mundo que se puede expoliar un banco (Banca Catalana), arruinarlo totalmente, hacérselo pagar a la plebe y que la plebe y clase política lo eleve a Honorable President de la gran nació dels Països Catalans. Su descubrimiento revolucionó el mundo de la banca y ahora todos los banqueros aplican su método con gran éxito. A su derecha se sentó el Artur Mas en representación de los evasores de capitales, a su izquierda Josep Montilla por el sector de los tontos útiles.
La negociación fue dura pero al final se llegó a un acuerdo gracias al las propuestas que hizo el traductor que el Montilla llevaba para hablar con sus paisanos, la independencia de Cataluña se aceptó con estos acuerdos:
Para Luis Roldan; un permiso para vender en los Encantes de las Glorias los tricornios que se quedó de la Guardia Civil, con la condición que devuelva la manta que la Generalitat le prestará para poner el género en el suelo.
Para el Camps un vale descuento de “El Corte Inglés” para los trajes de Emidio Tucci y los originales de las facturas que no aparecieron, impresas en folios Guarro-Casas de primerísima calidad y realizadas en “Talleres Dalí, falsificaciones sin fin”
Para el Juan Guerra unas “espardenyes” para la romería del rocío y un despacho de asistente en el INCASÒL.
Para el Bigotes un carnet como “membre d’honor d’òmnium cultural” y un vale estancia para una noche en el Castell de Peralada con la Muriel Casals.
Para el Dioni un furgón blindado de segunda mano con unas cuantas putas ucranianas recogidas en la autovía de Castelldefels.
Y a Carles Fabra se le entregó unas gafas de sol compradas en un top manta y una maqueta de fullola del aeropuerto de Castellón con avioncitos de latón, realizada por la empresa “Prenafeta i Colóm, robatoris a mogollón” propiedad de unos colaboradores del President. Maqueta por la que la Generalitat pagó a la empresa constructora 6 millones de euros
A cambio de esto, España entrega a la familia Mas el control de las refinerías españolas, y la licencia para evadir los beneficios que extraiga de ella.
Para la familia Pujol el control de las loterías y apuestas del estado, junto a una edición en cuero y oro del decálogo de Goebbels y una reedición de “Herejías” de Pompeu Gener para que la Sra. Ferrusola la reparta entre los que no entendieron el por qué dijo que un Andaluz con un apellido como “Montilla” es una vergüenza que ocupe la presidencia de la Generalitat.
Y para el Sr. Montilla no tuvieron que calentarse mucho la cabeza: Se le entregó una nomina para su mujer por cada estamento político en España y el traductor Google castellano-catalán y la gran cruz de Isabel la Católica.
Por parte del PSOE estaba Luis Roldan representando al aparato del partido, Juan Guerra (el hermanísimo) por los enchufaos y el Dioni por el sector obrerista-ERE-daos. El PP se encontraba representado por el Sr. Camps por el sector de los elitistas, el Bigotes por el de los chanchulleros y el Carles Fabra por la “Cosa Nostra”.
Los tres representantes independentistas estaban encabezados por Jordi Pujol que curiosamente no representaba a los sectores nacionalistas “potes negres”, si no como el primer banquero que demostró al mundo que se puede expoliar un banco (Banca Catalana), arruinarlo totalmente, hacérselo pagar a la plebe y que la plebe y clase política lo eleve a Honorable President de la gran nació dels Països Catalans. Su descubrimiento revolucionó el mundo de la banca y ahora todos los banqueros aplican su método con gran éxito. A su derecha se sentó el Artur Mas en representación de los evasores de capitales, a su izquierda Josep Montilla por el sector de los tontos útiles.
La negociación fue dura pero al final se llegó a un acuerdo gracias al las propuestas que hizo el traductor que el Montilla llevaba para hablar con sus paisanos, la independencia de Cataluña se aceptó con estos acuerdos:
Para Luis Roldan; un permiso para vender en los Encantes de las Glorias los tricornios que se quedó de la Guardia Civil, con la condición que devuelva la manta que la Generalitat le prestará para poner el género en el suelo.
Para el Camps un vale descuento de “El Corte Inglés” para los trajes de Emidio Tucci y los originales de las facturas que no aparecieron, impresas en folios Guarro-Casas de primerísima calidad y realizadas en “Talleres Dalí, falsificaciones sin fin”
Para el Juan Guerra unas “espardenyes” para la romería del rocío y un despacho de asistente en el INCASÒL.
Para el Bigotes un carnet como “membre d’honor d’òmnium cultural” y un vale estancia para una noche en el Castell de Peralada con la Muriel Casals.
Para el Dioni un furgón blindado de segunda mano con unas cuantas putas ucranianas recogidas en la autovía de Castelldefels.
Y a Carles Fabra se le entregó unas gafas de sol compradas en un top manta y una maqueta de fullola del aeropuerto de Castellón con avioncitos de latón, realizada por la empresa “Prenafeta i Colóm, robatoris a mogollón” propiedad de unos colaboradores del President. Maqueta por la que la Generalitat pagó a la empresa constructora 6 millones de euros
A cambio de esto, España entrega a la familia Mas el control de las refinerías españolas, y la licencia para evadir los beneficios que extraiga de ella.
Para la familia Pujol el control de las loterías y apuestas del estado, junto a una edición en cuero y oro del decálogo de Goebbels y una reedición de “Herejías” de Pompeu Gener para que la Sra. Ferrusola la reparta entre los que no entendieron el por qué dijo que un Andaluz con un apellido como “Montilla” es una vergüenza que ocupe la presidencia de la Generalitat.
Y para el Sr. Montilla no tuvieron que calentarse mucho la cabeza: Se le entregó una nomina para su mujer por cada estamento político en España y el traductor Google castellano-catalán y la gran cruz de Isabel la Católica.
Y es así como los catalanes llegamos a la independencia, algo así como con
el Estatut de Autonomía, sin importarnos una Bleda a la mayoría.
BRUTUS
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