En 1854,
durante la guerra de Crimea, el ejército británico escribió una de sus páginas
más gloriosas y al tiempo, vergonzantes.
Para
enmendar una posición del frente durante la batalla de Balaklava, se lanzó a la
carga a ocho regimientos de caballería. Se pretendía inmovilizar a los cañones
rusos situados a más de un kilómetro y medio de distancia de la avanzada
“aliada” (ingleses, franceses y otomanos). Se consiguió…, pero la verdad de la
gesta arroja muchas dudas y genera preguntas.
Lord
Cardigan (el comandante en jefe), lanzó de forma irreflexiva a más de 650
jinetes al encuentro de “la muerte más
cierta que era posible concebir”. En aquel avance casi suicida, jinetes y
monturas recibieron fuego cruzado, frontal e incluso de retaguardia. Al llegar
a las posiciones artilleras que atacaban, las dos terceras partes de los
efectivos habían caído. Tan solo la suerte “divina” pudo explicar que el resto
sobreviviese…
Bien.., no
puedo evitar establecer un símil con la situación de nuestro país y el papel de
nuestro Comandante en Jefe, el Sr. Mariano Rajoy.
Somos una
sociedad abocada al vacio de un frente de batalla lleno de aristas. Recibimos
impactos continuos, no sanamos de las heridas y sufrimos otras nuevas. En el
avanzar del día a día fenecemos en el esfuerzo…
Mientras, en
la colina más alta, los mandos pasan órdenes sin sentido, contradictorias,
generan el caos de un “ejército” social que acaba por luchar por sí mismo y por el compañero que a su lado aprieta
los dientes para evitar caer.
Nuestro
Presidente acudió al primer partido de la selección española en la Eurocopa tras
afirmar sin rubor “que la situación está
resuelta”. ¿Realmente estaba resuelta?. Los cien mil millones de euros del
rescate (eso es y no otra cosa) pasarán a elevar la deuda española y los
intereses a incrementar el déficit.
Mientras, la
tropa recoge los despojos de sus iguales y el generalato “vende” sus errores
como grandes victorias. Los oficiales de rango miran a otro lado al paso de los
supervivientes que realmente lucharon en la batalla…
POLITICA ES MORAL
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