El pasado mes de Abril, en la sede del Síndic
de Greuges de Catalunya ( Paseo de Lluís Companys, 7 de Barcelona) sucedió lo
que a continuación se describe….
Un ciudadano de unos cuarenta años de edad,
acompañado por dos niños de corta edad (uno de ellos aún en carrito), realizó
la siguiente consulta:
“Buenos días. ¿Qué
debo hacer para que me metan en la cárcel?".
La funcionaria quedó atónita ante la pregunta
y replicó al padre de familia extrañada por la naturaleza de la misma..
“Perooo…,¿porqué
quiere usted ingresar en prisión?, ¿qué le sucede?...
La explicación fue clara y directa.
“Mire, yo no
quiero hacer daño a nadie, pero si he de clavarle a alguien unas tijeras para
que me detengan , lo haré. Hace tiempo se nos acabó el paro, no tenemos
posibilidad de ayuda. Estamos desesperados, tenemos dos hijos, ya lo ve usted”…
“Me he enterado de
que una vez en prisión, si se trabaja, te pagan un sueldo y se puede entregar a
la familia. Yo no seré un gasto y podré darles algo a estos (señaló a los dos
pequeños). Así que dígame que debo hacer…”.
La funcionaria descolgó el teléfono y tras
advertir de lo que sucedía a su superiora, se levantó de la silla y con una calma
envidiable, dadas las circunstancias, dijo:
“Por favor, acompáñeme,
los niños estarán conmigo en el office mientras buscamos alguna solución a su
situación. ¡Anímese!, siempre se puede hacer algo…”.
Los bolsillos vacios crían piedras…
POLITICA ES MORAL
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