martes, 24 de julio de 2012

El ESCORPION Y LA RANA



"Dice Federico Jiménez Losantos que Rajoy "ha conseguido el milagro de que la gran mayoría de sus votantes esté en contra de todo lo que ha hecho y critique todo lo que no ha hecho". Y cree que Rajoy "tiene que acabar con el estado de las autonomías y acabar con la propia idea autonómica como chantaje. Se acabó lo que se daba y lo que se robaba. Ni un euro para cualquier comunidad autónoma que no sea leal a la nación o no cumpla sus compromisos con el Estado. Estamos en las últimas".

Pensar es contraproducente, genera tensión…

En cualquier caso, las opiniones de un “líder de opinión” como Jiménez Losantos nos marcan la verdadera hoja de ruta del Gobierno del Estado. Una vez más se localiza un “enemigo” y mediante una provocación propia se consigue un casus belli (motivo de guerra).

No podemos negar la máxima. Ciertamente el “Estado de las Autonomías”, en su voluntad de conseguir el mal llamado “café para todos”, ha creado una estructura de gestión pública quizás sobredimensionada, seguramente ineficaz, sin duda demasiado costosa.

Pero en cualquier caso, no se puede pretender acusar a las Autonomías de la situación de crisis actual. No hace tanto tiempo (Enero de 2008) nuestro actual Presidente, el Sr Rajoy gritaba en mítines de la Comunidad Valenciana: “Quiero para España lo mismo que está haciendo Camps en Valencia”. Curioso….

Posiblemente, lo extremo de la situación económica, la falta de respuestas frente a ella, la incapacidad manifiesta de generar políticas de crecimiento, nos lleve a un nuevo “golpe estado” para liquidar a los parásitos desleales. Estrategia vieja en esta nuestra piel de toro, no debe sorprendernos.

Hace tiempo que no la recordaba, pero permítanme el explicarles una fábula conocida por “El escorpión y la rana”…

Erase una vez un escorpión que llegado a la orilla de un rio no sabía como vadearlo. Viendo cerca de donde estaba a una rana, se acercó y le preguntó si le haría el favor de llevarle al otro lado. La rana, extrañada, le contestó que no se fiaba de el, que temía que le picase y acabase con su vida. El escorpión, serenamente argumentó que nada había de temer, que ningún sentido tenia picarle ya que entonces morirían ahogados los dos.

La rana vencida por la solidez de los argumentos accedió a transportar al escorpión. A mitad del recorrido, el batracio sintió una dolorosa aguijonada en su cabeza. Agonizante preguntó al escorpión la razón de hacer algo tan insensato. El escorpión, consciente también de su próximo final respondió: “es mi naturaleza”…

POLITICA ES MORAL

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