viernes, 25 de octubre de 2013

IMPLOSIÓN


    
               
Implosión: compresión de una masa fisionable sub-crítica esférica, o cilíndrica. La implosión funciona detonando los explosivos en la superficie externa del objeto, por lo que la onda expansiva se mueve hacia adentro. La onda se transmite al núcleo fisionable, comprimiendo y aumentando su densidad hasta alcanzar el estado crítico.
Cataluña es la masa fisionable, el Estado es el explosivo que detona hacia el interior del Principado. No hablamos de física, hablamos de política y de futuro inmediato.

Se llenan horas de tertulia en emisoras de radio y miles de páginas en prensa y medios digitales con la misma pregunta: ¿Qué hace el gobierno del PP tan plantado en la inoperancia en relación al proceso de autodeterminación de Cataluña?”.  La respuesta es de tan sencilla, casi difícil de creer. Rajoy y su gobierno sabe que el proceso iniciado por la Generalitat, cuyo final es la independencia, se sostiene por la ilusión de la ciudadanía y no por un proyecto claro y definido de viabilidad económica.
En base a ello, la tan sorprendente técnica de “no hacer nada” de Don Mariano y sus ministros, se convierte en un arma potente y silenciosa. Sin perder efectivos propios, pretenden que su oponente se desgaste en guerras intestinas. La crisis no se diluye, la economía no remonta y el PP considera, que estrangulando económicamente las arcas catalanas, conseguirá que la respuesta social por los recortes y las carencias manifiestas a todo nivel, provoque la contestación social al gobierno de la Generalitat…

No se valorar cual es la respuesta a la no beligerancia interesada, pero viene a mi memoria una época de la Segunda Guerra Mundial que se conoció como  drôle de guerre, cuya traducción sería  guerra de broma o guerra falsa. Se trató del periodo que se inició con declaración de guerra del 3 de septiembre de 1939  y finalizó con la invasión alemana de Francia el 10 de mayo de 1940.
Les ruego no magnifiquen el paralelismo, pues no pretende ser alegoría de conflictos sangrantes. En cualquier caso, siempre que he repasado aquella época, no he podido evitar preguntarme que impidió a las cancillerías europeas negociar fórmulas de paz en un periodo de ocho meses. Aquí es donde veo el símil y llego a la consideración de que al Gobierno del Estado y al de la Generalitat, les falta voluntad y grandeza.

En términos militares, una fortaleza asediada no merece pérdidas. La mejor estrategia es someter al asediado por desgate. Si este, en una medida desesperada, intenta romper el cerco saliendo  a terreno ocupado, solo tendrá la oportunidad de otorgarse un épico final.  De hecho, si no se cuenta con apoyo exterior, el asedio siempre acaba con la ocupación de la plaza.
Difícil situación la actual. Ilusión y voluntad versus inmovilismo y rechazo. En palabras del líder de Unió, Duran i Lleida, “nos hemos metido en un lio, estamos atrapados”. Bien, si, probablemente, pero el susodicho lio lo han montado los próceres de las “dos patrias”, los poderes fácticos más interesados en su estatus que en los pueblos que dicen defender.

POLITICA ES MORAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario