LA ECONOMIA, LA CRISIS Y EL TAXISTA.

Mucho tardamos en reconocer a nuestros líderes de opinión…, los taxistas.

Hace pocos días tuve la oportunidad de recibir una lección magistral sobre la realidad de la crisis económica…

Ni nuestro estimado y añorado economista Fabià Estapé hubiese podido hacer una aproximación más amplia y matizada al caos económico en que nos encontramos.

En veinte minutos, un taxista de mediana edad al que llamaremos Francisco, la clavó.., del todo.

“Mire usted, esto es una simple cuestión de poder y pasta. La crisis, realmente, es un invento”. Toma ya…

Se lo digo a todo el que sube al taxi, me importa “un huevo” de donde vienen, a quien votan o que piensan de lo que les explico. Yo estoy en mi “casa” y digo lo que me da la gana. ¿me entiende?...

Claro, yo asentía y ponía cara de interés. De todos es sabido que no conviene intentar “torear” a un profesional del volante cuando carga de frente. Es muy peligroso y en cualquier caso mejor un poco de conversación que escuchar la letanía de la Cope…

Los ricos, los ricos de verdad, los que no salen en los periódicos nos han dado alpiste durante años. Nos han hecho pensar que éramos “burguesicos” y poco a poco, con la hipoteca, el coche, el viaje del verano, la visa y su “puta madre” nos han hecho entramparnos hasta las orejas. Ahora estamos muertos de miedo por el “canguelo” a perder “nuestro patrimonio” (aquí se echó una risita ácida)…

Esto es un complot en toda regla, créame, un complot. Estamos “cagaos” y no nos moveremos ni a base de hostias ( ¿ha visto lo de los chavales de Valencia?). Los que mandan de verdad nos tienen donde querían.., contra la pared y con los “meaos” en el vientre…

Harán lo que les salga de los “cojones”. Nos quitarán lo que les de la gana y no rechistaremos. Así, los ricos serán menos y más ricos y los pobres más y más miserables…

Volveremos a besar manos para trabajar de sol a sol y llevar un mendrugo de pan a casa.

Yo tengo ganas de dejar la “rosca” (se refería al volante) y volver al pueblo. Lo único inteligente que hice fue no vender la “casica” de mis padres…

No volveré a votar, pondré cuatro gallinas, plantaré verduras, y me dedicaré al trueque.., como cuando era “chico”. Que se jodan los bancos y su puta madre. Los políticos lejos, bien lejos, que se han vendido por los coches oficiales y los trajes…

¿Se acuerda usted de José Antonio Labordeta, sabe quién era? (asentí vivamente). Pues ese hombre como puños las decía. ¿Se acuerda de lo que dijo en el Congreso? (volví a asentir)…, pues eso ¡váyanse a la mierda!.

Hay que usar el taxi, bueno o malo siempre se aprende algo…

POLITICA ES MORAL