Todos diferentes, todos iguales...
Resultaría más sencillo tender puentes que quebrarlos. Algunos, a ambos lados de la "frontera", sacan rendimientos del odio entre ciudadanos que sin duda sufren los mismos problemas "reales"...
Hoy he recibido una más que correcta reflexión sobre el debate territorial español. Comparto lo escrito y agradezco tener amigos como Pedro...
“Este pais no pude vivir eternamente colgado de un debate territorial en el que se pone en juego cada día la propia convivencia”.
¿Y quién decide cuando se acaba este debate territorial?. ¿Quién marca la agenda de los debates de los que podemos estar pendientes?.
Alguien dijo: “La dignidad de la nación es un negocio, un gran negocio del que se lucran los que la reconocen como su único argumento ante los que les piden soluciones y no problemas”.
Inteligentes palabras, avaladas por el más elemental de los sentidos, el común. También por la honestidad…, que no es poco. “El debate territorial en el Estado Español no se cerrará nunca porque no nace de una necesidad de la sociedad, si no de una voluntad calculada de los políticos”.
No se trata, por tanto, del debate de una necesidad. Se trata de lo “necesario” para algunos que no son la mayoría (nuestros supuestos representantes públicos)…
El problema estriba en que a la mayoría de los ciudadanos españoles, incluidos catalanes y vascos, se les oculta esta razón. Los políticos han decidido que para ocultar su ineptitud ante los problemas “reales”, lo mejor es tener los medios de comunicación invadidos por un ejército parasitario de traficantes de odio territorial. Pedro Miguel Cruz
POLITICA ES MORAL
Totalmente de acuerdo. Tan simple (pero no fácil) como eliminar las fronteras: catalanas, españolas y europeas. ¿Alguien se atreve? ¿Respetando las culturas y las lenguas?
ResponderEliminarValentí Zapater