jueves, 18 de junio de 2015

AL CARAJO CON LOS TWEETS

                      

 Y así llegamos a la realidad cruda, así sabemos del desgobierno y la mentira, así nuestra vergüenza nos aplasta y nos abre las puertas del averno…
¿Cuánto tiempo seguiremos callando para defender nuestro utilitario y nuestro canal de televisión de pago?, ¿donde guardamos aquello que llamamos conciencia?, ¿qué más ha de suceder para que nuestro silente rebaño acometa a los lobos que lo acechan?. Somos gentuza ahíta de pienso envenenado que nos llena el buche y nos mata la voluntad para robarnos la esperanza de un mejor futuro.

Hoy, 18 de junio, he rememorado los discursos de Charles De Gaulle y Winston Churchill apelando a la resistencia al imparable avance del nazismo en Europa. Tal día como hoy, dos realidades asediadas alzaron la voz y gritaron basta. Tal día como hoy se decidió luchar sin cuartel y en medio de la derrota apareció la palabra victoria. Pues como ha sido reflexionado en tantísimas ocasiones, no hay contrincante más peligroso que aquel que no tiene retaguardia a la que retirarse…

Aquí estamos, supuestamente vencidos y capitulando ante un enemigo todopoderoso, esquivo y hábil, que nos tiene enterrados en la trinchera y con la cabeza baja. Sin duda nos han hecho retroceder y nuestras fuerzas han menguado y menguan, pero tal como dijo De Gaulle, ¿se ha dicho la última palabra?, ¿la esperanza debe desaparecer?, ¿la derrota es definitiva?. ¡No!.
Ya han de acabarse las medianías, los brindis al sol, el buenismo de las palabras y el apelar a eso que se ha dado en llamar ley. La legalidad obliga y compromete a todos, pero en este momento de nuestra historia las leyes son corrales en los que se nos encierra, para más tarde sacrificarnos como reses que alimentan a los  cíclopes cuyo único ojo ve el propio interés.

No hago más que esperar una respuesta mancomunada de la sociedad, no hago más que intentar promover que de algún modo la ciudadanía se ponga en marcha hacía el futuro, pero la realidad, la cruda realidad, es que mientras Polifemo “se coma a otro”, seguimos soslayando el peligro. Aún así, debemos creer que nada está perdido, debemos tomar conciencia de nuestro número, debemos superar nuestros miedos y atacar. Voltear nuestro mazo y golpear de veras, pues si hoy nos dormimos, nuestros hijos nunca despertarán…
No estamos solos sentados en nuestro coche camino del trabajo, no estamos solos sentados frente a la televisión, muy al contrario, somos muchos y aunque pretendan que lo olvidemos, compartimos una misma realidad. Así, podemos estructurar un bloque plural capaz, como un puño, de asestar golpes certeros que derriben la dictadura de los que hoy se llaman demócratas.

Esta es una guerra abierta que está cercana al genocidio de la ciudadanía. Esta es una guerra que no se explica en la prensa, en la radio o en la televisión. Nuestro gran error es haber delegado nuestra voluntad en unos políticos que han vendido sus almas a cambio de prevendas y que como quintacolumnistas han abierto las puertas de nuestra ciudadela a los enemigos de aquellos, que como cargos electos, decían defender.
Mientras exigimos dimisiones por tweets inadecuados y aceptamos que se traten las formas y no el fondo, el dinero robado duerme tranquilo en paraísos fiscales. No quiero imaginar como las élites extractivas se ríen de nosotros cuando nos sueltan huesos para que los mordamos…

Aún hay capacidad de respuesta, aún podemos decir y hacer la nuestra. Todo lo sufrido debe cabrearnos, encendernos y una vez despiertos y conscientes, darnos la fuerza para luchar.
Me exijo a mi mismo no apagar mi voluntad ni mi esperanza. Así que invito a todos a conformar una resistencia real y cruda, carente de prejuicios y afilada como un bisturí, carente de cualquier valor que no sea la verdad. Os invito a pasar por encima de las siglas y a poner en valor a las personas, pues la integridad siempre está por encima de las ideologías. Suceda lo que suceda, el futuro pasará por enterrar en la cárcel a los que han manipulado las leyes para evitar que se les encierre en ella…

No hay excusa, resistir debe preceder al ataque. Ya no queda tiempo y seguimos durmiendo. Por cierto, me importan un carajo los tweets, lo que quiero es que los dineros robados y que eran de todos regresen a las arcas públicas. Si eso sucede, volveré a interesarme por el lenguaje “políticamente correcto”.

POLITICA ES MORAL

martes, 9 de junio de 2015

EL TERRORISMO DE CHRISTINE LAGARDE.


 
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término “terrorismo” con dos acepciones: dominación por el terror y/o sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

Bien, un diccionario que “limpia, fija y da esplendor” nos acerca a la verdadera naturaleza de aquellos que dicen estar en ciernes de sacarnos de ese pseudo genocidio al que llamamos crisis. Yo, con su permiso, añadiría un concepto complementario para aclarar realidades, la palabra guerra aparecerá más adelante…

El sistema, sus élites extractivas, no han perdido voracidad. La economía especulativa hace ya mucho tiempo sustituyó a la economía productiva y en ese acto de terrorismo se encuentra la génesis de la debacle económica que hemos vivido y seguimos sufriendo. El entramado industrial cayó en primera instancia, la agricultura, la pesca y la ganadería se redujeron en aras de un concepto de rentabilidad común para toda Europa. Los estados, también el nuestro, dejaron de tener voz y voto en el destino de su ciudadanía.

En ese escenario, los políticos se convirtieron en gestores de tributación y se apartaron de su verdadera naturaleza, procurar la dignidad de sus representados creando una realidad socio-económica que fuese capaz de sostener el estado de bienestar. Sin tapujos, nos traicionaron, se vendieron sin empacho alguno. No creo que esto les sorprenda a estas alturas del cuento…

Matemática pura, menos actividad, menos ingresos. ¿Qué hacer para mantener beneficios carentes de una economía real?, sencillo, recortar y mucho. Aquí aparece la palabra guerra, ¿recuerdan?. Pues esta es una guerra civil en tanto a que las víctimas son civiles y no caen en combate, caen bajo los bombardeos indiscriminados de unos próceres que entienden que todos somos carne de cañón prescindible. Tan solo me pregunto que porcentaje de pérdidas estaremos dispuestos a asumir.

Mientras todo sucede, mientras todos celebramos victorias futbolísticas y nos quejamos en tascas y bares, la señora Christine Lagarde y los generales del FMI nos atacan frontalmente con la exigencia de recortar aún más los sueldos, la sanidad y la educación. Por cierto, nuestro gobierno escenifica una negativa pero en realidad no presenta resistencia alguna…

Pero, ¿saben ustedes?, lo peor no es observar la inoperancia de nuestros actuales responsables políticos. Lo peor es que un equipo del FMI se ha reunido tanto con Ciudadanos como con Podemos, aquellos que en plena efervescencia electoral juraban que no darían un paso atrás en la defensa de una sociedad justa. Puedo imaginar cómo los terroristas legalizados pusieron la pistola encima de la mesa. A elegir, se os paga por un colaborador silencio o se os calla, sin más…

Somos más, tenemos miedo, debemos atacar. No lo olviden, nos han declarado la guerra.

POLITICA ES MORAL

lunes, 8 de junio de 2015

A LA MIERDA CON LA CARIDAD




La caridad es la única virtud que precisa de la injusticia. Jaume Perich
Hoy ando retomando el pulso de la realidad política, pero la cuestión es que la política no parece tener nada que ver con la realidad.

He recibido un mazazo en las tripas al conectar la televisión y visualizar un anuncio de la ONG Educo. En el mismo se muestra a unos niños a los que cuida su hermano mayor y que deben beber leche aguada por estar en eso que llamamos eufemísticamente “pobreza”. La ONG pide ayuda para facilitar 96.000 becas comedor para los niños de familias en riesgo de exclusión y durante el periodo de vacaciones escolares. Por otra parte, una entidad financiera, La Caixa de Pensions, en su cacareada “obra social”, propone una campaña denominada “Ningún niño sin bigote” haciendo alegoría de la marca que nos queda en el labio superior cuando bebemos leche. La altruista entidad nos incita a realizar micro-donativos para suavizar las carencias de niños y familias en situación económica extrema…
Miren ustedes, me cabrea, me indigna, me asquea que en pleno siglo XXI retomemos el camino del “buenismo social” y que las instituciones y sus órganos de gobierno hagan dejación de funciones, delegando sus naturales obligaciones en iniciativas privadas.

Aquí de lo que se trata es de una gestión eficaz y eficiente de los recursos públicos. Aquí, de lo que se trata es de dotar de dignidad a las personas haciendo que las entidades que las representan y gobiernan sean dignas. Aquí de lo que se trata es de decir basta, que ya está bien, que de perseverar en la ignominia lo único que será digno será la violencia. Pues por muy dormida que esté el alma del ciudadano, por muchos pecados que en algunos casos el individuo cometa, la mayoría de las personas que están al límite no ha provocado su situación extrema.
Yo, sin dudarlo, de llegar al agotamiento haría cualquier cosa por los míos, cualquier cosa créanme. Pues el primer paso de esta mi lógica enferma sería pensar en que mis representantes democráticamente electos estarían a mi lado y tras mi necesidad perentoria. Y eso no es esperar caridad, a eso se le llama exigir justicia. Por tanto, si los próceres que deben solucionar no lo hicieran y me remitiesen a la caridad de otros que son parte de los problemas de esta sociedad, mi reacción difícilmente sería templada…

Aquí se han de acabar los mensajes tranquilizadores, aquí se acaban la excusas, aquí de los tributos de todos se saca lo que haga falta para que nadie, absolutamente nadie, deba quedarse sin cubrir sus necesidades mínimas.
A la mierda con la caridad reza el título de este post. Me va una higa si en el mismo ven una mente irreflexiva o si por vergüenza prefieren mirar a otro lado. La mentira tiene las patas cortas y no llegará muy lejos a la luz de la verdad amarga.

Aquí hay dinero suficiente, dinero que es de todos y que ha de gastarse donde toca, sin más. Mientras, me repito y grito hastiado, mientras, los peores de mis deseos para los que conociendo los problemas, prefieren no hacer nada.
POLITICA ES MORAL

25 DE MAYO. EL DIA DESPUÉS.


 
Sin preámbulos, estamos debilitados por una crisis que en realidad es y ha sido una traición. Se nos va por el sumidero el sector público que debería garantizar la educación de nuestros hijos y nuestra salud. Los zorros han estado vigilando nuestro gallinero y en nuestro pobre proceder como ciudadanos, seguimos otorgando patentes de corso para que los ladrones sigan medrando…

¿Qué podemos, que debemos  hacer para intervenir políticamente con una verdadera voluntad de cambio que facilite una verdadera mutación del sistema?. Sencillo, actuar de abajo a arriba y no a la inversa. Les hablo, quizás ya lo imaginen, de la política municipal…

¿Cómo  reconocemos realmente eso que llamamos ciudadanía?. La verdad es que debería resultar sencillo, pues si pensamos en los niveles de gobierno, aquel que verdaderamente “puede ver” la realidad de forma directa, cruda y clara es nuestro Ayuntamiento.
Los ciudadanos, perdidos en mensajes vacios y en la falta de propuestas prácticas, necesitan respuestas y soluciones ante el miedo y la incertidumbre que ha generado esta profunda crisis. La política ha de llegar a la trinchera, una trinchera que forma parte de un amplio frente.

El gran enfrentamiento de este conflicto, a pesar de que no se desee observar, se ha de dar a nivel local, se ha de visualizar en nuestros pueblos y ciudades. Aquellas propuestas políticas de nuevo cuño deberán, sin excusas,  dotarse de ideas y de estructuras verdaderamente revolucionarias y al margen de los pecados de los partidos de “representación amplia”. Las formaciones que se postulen para trabajar realmente por y para la ciudadanía deberán plantear la praxis de la verdadera política de la parte al todo y no a la inversa.
Pues es en lo local donde reside la verdadera esperanza de mejora de las personas. Es en el ámbito local donde se pueden realizar cambios observables por la ciudadanía y plantear un modelo socio-económico justo, sostenible y con garantías de futuro. Abriendo los ayuntamientos a los vecinos y facilitando la participación de los mismos en los órganos de representación, podrán reinventarse las instituciones capaces de generar cambios en los entes de gobierno de ámbito superior. Insisto, de la parte al todo y no a la inversa.

O abandonamos las proclamas vacías basadas en el frentismo o poco o nada conseguiremos. La política progresista no puede ser reactiva y tener como valor tan solo la crítica a aquellos que nos han robado recursos y futuro.   Aquellos la cárcel, sin duda,  pero los nuevos activistas sociales, los nuevos garantes de la voluntad popular deberán implicarse en la construcción de modelos competentes a nivel económico y empujar hacia un cambio cultural en aquello que se llamó política democrática. Los cambios serán fácilmente apreciables en la gestión municipal y conseguidos los mismos, facilitarán un sumatorio a nivel general. Insisto, de la parte al todo y no a la inversa.
Lo he comentado en otras ocasiones, un municipio no es una isla. Sin duda vivimos en un mundo globalizado, pero la economía global está relacionada con la gestión local y/o regional ya que en ellas viven “consumidores” que consiguiendo calidad de vida dan sentido a eso que se ha dado en llamar “mercado”. Tan sólo por egoísmo, los poderes fácticos y las políticas extractivas deberán aceptar cambios sistémicos. Hagamos de la supuesta debilidad, virtud. Insisto, de la parte al todo y no a la inversa.

Titulaba este post como el día después. No pretendo hacer dramatismos, pero tras el 24 de mayo, analicé los resultados y pude ver que todo se ha movido, pero tras redecorar el escenario todo parece haber quedado igual. Creo que los indignos del pasado y los nuevos adalides se han vuelto a olvidar que debemos trabajar de la parte al todo y no a la inversa.
Ha llegado el momento de los Ayuntamientos, como creadores de espacio público y de actividad económica con criterio social. La ciudadanía ha de ser  convocada por sus representantes a un activismo por lo común, a un compromiso, en definitiva, con el bienestar de todos.

Tienen ustedes cien días, ni uno más…

POLITICA ES MORAL