lunes, 17 de marzo de 2014

YO ACUSO

           


Dijo María Zambrano que sólo en soledad se siente la sed de la verdad y así es, sin lugar a dudas, el lugar en que hoy malvive nuestra verdad. Un frío y húmedo calabozo en el que presa de las mentiras vestidas de certezas, no puede alzar la voz de su desesperación. 

Pero si hay algo que no cesa, si algo que nunca se acaba, es la eterna promesa de una futura fuga de los muros que la atrapan. Siempre habrá alguien fuera de los penales pretendiendo liberar a una verdad no solo hermosa, también necesaria y costosa. Así pues , ya se nos da el momento de sacar del lodo el agua clara...

Maria Zambrano nos abre una puerta que ya dibujó su maestro Ortega y Gasset. La verdad, guste o no guste a los que siempre la niegan una o mil veces, “es lo único que esencialmente necesita el hombre”.
Es en nombre de la verdad, de la realidad que nos escupe a la cara en cada jornada, que puestos a decir lo que pensamos, es mejor que lo hagamos sin dilación. No tenemos ya tiempo para lisonjas y medias tintas, se nos acaba el crédito. Así, mejor dejar que las palabras nos hablen de los hechos. Cualquiera será el Hermes que útil resulte, pero hoy por así quererlo, elevo la voz y abrazado a la esperanza de la que antes hablaba, yo acuso...

Yo acuso a todos los que diciendo ser representantes de la voluntad popular, han hecho de ese privilegio una oportunidad de abuso y expolio.
Condeno al desprecio a una clase política que ha tenido la oportunidad de construir una sociedad mejor y que por el contrario ha preferido robar el futuro a los demás para asegurar el propio. Creerán ustedes que pretendo disparar con pólvora de rey a los supuestos monstruos que nos manipulan desde logias secretas, organizaciones extractivas  o poderes fácticos tradicionales. No se lleven a error, yo acuso a aquellos que estando cerca de sus iguales y de la realidad tirana de su entorno, niegan la mayor y miran a otro lado. Nada hay más felón que ver a alguien ahogarse y ahorrarse extender la mano...

Tribunos de la plebe vendidos a los patricios de quien reciben privilegios, están traicionando a sus electores y haciendo que las carencias de estos les inmovilizen las voluntades. Clase extractiva consciente de la indignidad de su posición, lejos de tener verguenza, parecen mostrar satisfacción ante sufrimientos manifiestos que parecen no tener solución.
Yo acuso por una sencilla razón, acuso por poder hacerlo, acuso por tener razón...

En la ciudad en la que vivo, la ciudad en la que quiero ser y estar, hay muchos que sin ser nada se la llevan de vellón. Todos los que dicen hacer algo, mucho tiempo pasan diciendo y poco laborando. Mientras se hace imprescindible actuar contra las carencias sociales, la falta de empleo y los problemas reales, los plenos sirven para escenificar cuentos. Historias de un mundo perfecto que nada solucionan pero a los actores del libreto parece dejar contentos.
¿Cómo evitar señalar con el dedo a unos cargos electos que pecan por sistema?, ¿como evitar la crítica?. Lo siento, no me resulta posible. Yo acuso, insisto, pues mientras gobierno y oposición simulan tener disputas que les justifiquen sus puestos, muchos ciudadanos (permítanme ustedes) las pasan muy putas...

El sistema funciona a la perfección, yo hago y tu miras, tu haces y yo disimulo. Repartamos entre todos y así todos contentos. Brindis al sol resultan norma, llenarse la boca de buenas intenciones que siempre son a futuro parece oficio aprendido y de lo que hay que solucionar en el momento, mejor no hablemos que con decir “no es mi competencia” ya me excuso y a todos contento. Falsos empecinados en parecer santos, con cada día que pasa más se acercan a los infiernos.
Yo acuso la inmoralidad de los comportamientos que diciendo ser legales son, sin lugar a dudas, injustos.

Los políticos locales han de ser la primera linea en todas aquellas cuitas que una población sufre. Los cargos que paren las urnas lo son por   la población que les vota y nunca a la inversa, pues pensar que por ocupar un cargo, este cargo es un derecho, hace que los que lo ocupan dejen de merecerlo. La realidad es la que es y no puede falsearse, pues si la verdad tiene las patas cortas, la mentira aún más...
Hablar de defensa de los derechos sociales y de la maldad de los gobiernos de las instancias superiores al Ayuntamiento, no solo es falaz, es una ignominia que de ser todo más verdad en esta sociedad, deberia ser punible, deberia ser pecado capital.  ¿Puede un primer edil hablar de justicia cuando le traiciona su propia realidad?. La respuesta es sencilla y monosilábica, la respuesta es no. Un no rotundo y crudo que pasado el tiempo crece y ensombrece lo que un dia pudo parecer virtud.

Yo acuso a aquellos que trabajando para la sociedad no toman conciencia de la realidad de la misma.
Denuncio a los alcaldes que en mitad de una crisis que ya es guerra abierta y que registra bajas todos dias, siguen cobrando dos, tres o más sueldos sin sentir verguenza. Debo quejarme amargamente de una realidad sucia que se retroalimenta, pues incluso aquellos que podrian alzar la voz desde el interior de los órganos de gobierno, dicen no poder hacer nada con lo que sucede: “Que si no podemos hacer más de lo que hacemos, que si las mayorías inmovilizan, que si estas son las reglas del juego...”.

Yo acuso a las comparsas que en el bienestar de su puesto miran al cielo y dicen no saber nada.
Defiendo que en política se debe ser para poder hacer. Afirmo que en un ayuntamiento un despacho de concejal (aunque sea sin cartera) debe ser una ventana por la que la ciudadania observe el interior del consistorio. Yo acuso a todos aquellos que pudiendo airear el edificio, cierran los porticones y se hacen cómplices del silencio. Demasiados años de crisis y seguimos sin saber, pero saber cierto, cual es el presupuesto real de nuestro pueblo. Fórmulas legales pero opacas se utilizan para acabar diciendo nada.

Yo acuso a los mercaderes que han ocupado el templo de la democracia en mi pueblo.
Les afirmo que a pesar de sus mayorias no son lo que necesitamos. Son comerciantes de favores que les acaban dando réditos. Piensen un poco, miren hacia adentro, ¿realmente creen que se trabaja con responsable sentimiento?, ¿realmente creen que lo primero en sus trabajos es lograr el bienestar ciudadano?. La respuesta, si apelan a su conciencia, es no...

Llevamos mucho tiempo permitiendo que algunos se escuden en lo que denominan “voluntad popular”. La política pervierte los mandatos cual una dictadura y acaba estableciendo que ser elegidos es sinónimo de disponer de un cheque en blanco. Parafraseando al insigne Ortega y Gasset, afirmo desde el convencimiento que gobernar en democrácia “no es esto, no es esto”. Decir que lo que se nos ofrece es justo es mentir a la descarada, es morir en el intento.
Yo acuso y no ceso. Yo acuso y ofender no pretendo, pues decir la verdad es como levantar persianas y permitir que la luz nos llegue dentro.

Me reconozco la ambición de ganar la confianza de los ciudadanos, me creo capaz y recto. Sé que de ser concejal, sabré hacer lo correcto. Pues tomaré decisiones consciente de que no será mío el puesto, sabiendo que recibo un privilegio y que estaré llamado a iniciar acciones. Sabré que habrán de ser útiles a todos aunque no llegue a ver el final de los proyectos. Pues la política no es una profesión y es el que haya llegado a serlo, lo que la ha pervertido hasta su estado actual.
Decia San Agustín de Hipona en sus  “Confesiones” que existirá la verdad aunque el mundo perezca. Verdad inapelable que hago parte de mi filosofia, no espero perecer, espero vivir unas circunstancias que gracias a la verdad se conviertan en realidades justas.

Yo acuso la falsedad en palabras y obras.

Afirmo que muchos de nuestros representantes no merecen serlo. Digo sin tapujos que deben salir a la realidad del frio social y volver a luchar (si alguna vez lo hicieron) por la verdad. Una verdad que siempre espera poder expresarse, una verdad que nos hace medrar.
Yo acuso a los faltos de memória, rechazo la demagogia y desprecio a los mentirosos de oficio que nada aportan ya.

Se acaba el tiempo y apelo otra vez a la esperanza que me aportan personas como Horacio Amezúa. Este argentino (hijo de un país que de la corrupción parece haber hecho patrimonio nacional), decía que “todo aquello por lo que luchamos y en lo que creemos -la libertad, la igualdad y la justicia-,  encuentran su máxima expresión en el despacho de un concejal, pues es allí donde todos esos valores se concretan en personas con rostro”.
Aquí quedo tras acusar a aquellos que nunca se sienten culpables. Aquí planto mi puesto y espero que los ladridos me recuerden que sin duda cabalgo.  A disposición de nuestro particular Senado, asumo que me lleguen los Idus de marzo.

Yo acuso. Vengan de frente y no se cubran los rostros con los sudarios del pasado. Los que hicieron los méritos ya no ocupan ningún puesto.
POLITICA ES MORAL

sábado, 15 de marzo de 2014

MARXISMO EN CAMISETA


Hace  dos veranos (lo recuerdo perfectamente), compartí mesa con unos amigos, entre ellos un  muchacho que no llegaba a la veintena y que vestia una camiseta estampada con una de las imágenes más conocidas de Karl Marx . Nada excepcional deberia suponer una indumentaria veraniega y lúdica, pero para mi sorpresa, el contertulio enfundado en la prenda de algodón era votante del Partido Popular.

No lean antagonismos antes de hora, nada me corresponde decir sobre ideologías, preferencias de voto u opciones partidistas. Uno tiene sus ideas y los demás las suyas, pero en aquella ocasión lo que me entristeció fue un pobre careto estampado, lo que me inquietó fue ver al pobre Marx convertido en un cromo y poco más. Marx y el marxismo, ¿donde quedan ya?...
El Marxismo se encumbró sobre la negación de lo que conocemos como socialismo utópico y estableció una praxis del mismo convirtiéndolo en “científico”. Planteó un mercado intervenido por el estado, abolir la propiedad privada y llegar de este modo al fin de las clases sociales. La historia, juez muy terca, nos ha demostrado que de aquella idea luminosa nada queda o casi nada. Sea la naturaleza humana, sea lo inadecuado de la aplicación de la teoria marxista, la cuestión es que una supuesta buena idea se quedó en una buena intención...
Karl Marx fue, sin lugar a dudas, un hombre que supo leer su tiempo y que en base a ello asumió el compromiso de cambiar la realidad. Teorizó sobre la justicia social y propuso formas de conseguirla.
Influido por Hegel que le aportó la dialéctica del materialismo y por Feuerbach que le llevó a la crítica de la religión, Marx contrapuso a esta el  ateismo antropológico  y la visión materialista de la historia, estableció que el hombre es hombre por si mismo y no por una supuesta esencia otorgada por un ser superior al que llamamos Dios.  Así, será la plena aceptación del ateismo la que llavará al ser humano a la libertad. El hombre, en su realidad material se convierte en hacedor de su propio destino. El pensamiento hegeliano incorporó al marxismo la indisociable comunión entre la  realidad y la razón, estableciendo así un pensamiento absoluto y único.
En resumen, denostada la religión “como el opio del pueblo” y sustentadora de las estructuras económicas que oprimen  a los grupos sociales más desfavorecidos,  Karl Marx establece el materialismo igualitario como método de acabar con la asimetria social y garantizar una organización humana igualitaria.
La demostración práctica de la teoria marxista no se cristalizó en las sociedades industriales occidentales, se dió inesperadamente en una sociedad mayoritariamente agrícola como la rusa. La Revolución Rusa de 1917 dio paso al bolchevismo y este a la práctica, estableció una nueva organización social atea pero otra vez socialmente  injusta. Cierto es que el marxismo, evolucionado al bolchevismo y finalmente asentado en el marasmo llamado comunismo, fué una fórmula de éxito exportable en oposición al capitalismo. En cualquier caso y durante muchas décadas, la Guerra Fria estableció una pugna entre dos modelos socio-económicos que a la postre, dado el fracaso de ambos, devuelven a la biblioteca al Señor Marx y a todos sus inspiradores y colaboradores (no quisiera omitir a Engels). Ahora son de obligada consulta pero ya no cuentan para examen...
El basto y valioso pensamiento marxista, fruto de la observación, la conciencia y la voluntad de un hombre con vocación para con su época, se ha convertido en un proceso de curiosa lectura: un diseñador con un PC Apple americano diseña un dibujo, el dibujo se estampa en una camiseta de algodón confeccionada en China, las camisetas las transporta un avión de librea india, se destribuyen para su venta en las tiendas de souvenirs pakistaníes de las ciudades europeas y las compra, para finalmente vestirlas, un votante del Partido Popular...
Recuerdo mirar a la camiseta del contertulio muchas veces. A pesar de lo grata que resultaba la comida, yo miraba a los ojos de Karl y este, creanmé, nunca se reia.

POLITICA ES MORAL

 

 

martes, 11 de marzo de 2014

GUERRA PURIFICADORA


 

La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero no se masacran. Paul Valéry.
Les pongo sobre aviso, hoy hablan las tripas, pero no ha de olvidarse que también al estómago necesita del cerebro. Tan grande es la deriva que observamos, tantos los conflictos locales y foráneos que no se puede evitar pensar en el pasado. Un pasado que no da pautas sencillas y justas, un pasado que nos anuncia la llegada de un burdo cirujano, les hablo sin tapujos del señor de la guerra...
Cuando la economía se derrumba, cuando las sociedades se descomponen por no poder atender sus necesidades más básicas, los poderes fácticos y en su nombre los políticos, históricamente se vuelcan en buscar algo o alguien a quien responsabilizar de aquellos problemas a los que no quieren o no pueden hacer frente. Teoria y práctica vieja como el hombre, en el momento actual está en plena reedición y pareciera que será un éxito de ventas.
Recordemos, que recordar es empezar a ponderar el presente. Nadie podia imaginar que la crisis de 1929 sería la antesala de un conflicto mundial. La realidad es tozuda y de hecho, a pesar de los planes macro-económicos  como el New Deal de Rosselvet, fue la guerra la que posicionó el bienestar social a niveles anteriores al gran crack financiero.
Por otra parte, el bienestar empezó a ser demasiado gravoso y ha llegado a parecer insostenible. No puede crecerse económicamente de forma exponencial. El crecer de unos paises genera, indefectiblemente, el empobrecimiento de otros y esta depredación geopolítica provoca resentimiento y por ende conflictos. Las fórmulas de mercado ya no resuelven los problemas internos de los paises occidentales y en consecuencia tampoco los externos.

En el momento actual el mundo se ha vuelto más igualitario. La ciudadanía de todos los paises cada vez se asemeja más, la pobreza se va encargando de ello. Mientras los bancos son rescatados, los beneficios del poder financiero crecen y los estados se blindan en la defensa de los intereses de una minoria frente a la mayoria social, la desesperación va significándose como la nueva ideologia. El endeudamiento provocado por los mercaderes que ocuparon los templos de nuestras democracias, el empobrecimiento social y la cada vez más marcada desigualdad entre ricos y pobres nos llevan a un caos que tampoco traerá justicia...
Lo que deba suceder estará monotorizado una vez más por los que necesitan recomponer la realidad para que esta continue igual. Por tanto, en la percepción de la dantesca deriva que hoy planteo, la ciudadania debe alzarse. Estamos cansados, es cierto, pero no queda otra. Lo que no se impulse en las bases y colectivos sociales no será facilitado por las oligarquias económicas. Lo que teniamos se diluye entre nuestros dedos y como individuos debemos comprender que en nuestro propio interés, debemos defender el interés común.
Hasta la fecha los conflictos armados han sido locales. Espitas que han permitido la descompresión de la realidad mundial durante una época ya no parecen suficientes. El tercer mundo que llama aún a las puertas de los paises privilegiados está dándose la mano con un cuarto mundo que pretende negarse y que crece día a día entre la cada más escasa riqueza.

Una vez más la tentación de los que nunca mueren en el frente será eliminar los problemas de un plumazo. Azuzarán los perros de la guerra y los jinetes del Apocalipsis traerán en su grupa el bienestar de los de siempre.

Dicho lo dicho, no me acusen de agorero y pónganse en prevengan. Empuñemos nuestros derechos como armas válidas e incorporemos la obligación de luchar por una realidad mejor. Renunciemos y seremos, sin lugar a dudas, carne de cañón.

POLITICA ES MORAL

jueves, 6 de marzo de 2014

PESCADOS EN LA RED 2.0



No todo lo que parece valer fuera del espejo resiste cuando se refleja en el. Anónimo.
El pasado martes asistí a una reunión de ciudadanos de mi municipio. En la misma, se pretendia establecer un criterio de actuación para reivindicar lo que consideramos mejoras en diversos aspectos de la realidad socio-económica que vivimos.

Todos los asistentes habian tomado el compromiso (en reuniones anteriores) de hacer propuestas concretas y susceptibles de convertirse en acciones de visibilidad clara por parte de nuestros convecinos. Se hablo mucho y considero que con criterio, se recurrió a las experiencias particulares y estas parecian converger en espacios comunes. Contrariamente a lo que debia esperarse, nos atascamos...
He de decir que tampoco nos sorprendió mucho, pues esta “nueva sociedad en red”, más que ayudar a la comunicación y puesta en común de los intereses compartidos, parece acercarnos tanto a los árboles que estos nos impiden ver el bosque.

Todos los indicadores establecen que la desconfianza de la población hacia la política es enorme y que los políticos han perdido todo su crédito como garantes del bienestar social. Bien, hecho el diagnóstico, resulta que siendo cierta la desafección del gobernado a los poderes establecidos, el sistema sobrevive en su propia inoperancia. ¿Que sucede entonces?, ¿como salir del marasmo y luchar por un cambio sistémico real?...
En la voluntad de provocar cambios, nos enfrentamos al miedo a significarnos, a la impotencia generada por la infravaloración de nuestro papel como ciudadanos y al cansancio generado por una realidad empecinada en roer poco a poco nuestra confianza. Demasiados frentes abiertos nos inmovilizan y al no saber cual es nuestro lugar, sin duda alguna, beneficiamos  a unos gobernantes que siguen maravillandose de la capacidad de aguante de la población sobre la que ejercen sus políticas extractivas.

El cansancio, afortunadamente,  no siempre es sinónimo de indiferencia. Es esta nimia consideración la que nos alumbra la realidad. La ciudadania no ha perdido la conciencia y ello ha facilitado la “cuadratura del círculo” a los gestores del miedo. Las redes sociales han conseguido ser el foro que permite descargar la rabia, opinar y tener la sensación de “estar haciendo algo” por cambiar la realidad...
Analicemos con pulcritud la labor de los propios partidos políticos. Veremos, de querer verlo, que han creado nuevas fórmulas para supuestamente acercarse a sus electores y dotarse de presencia en la “calle virtual” evitando correr riesgos por el “cuerpo a cuerpo”.Así, parecen apelar al activismo constante y a la necesidad de cambio en sus propias estructuras. En realidad, facilitando un supuesto acercamiento, consiguen dejar fuera de los órganos de decisión real a aquellos que podrian realmente obligar a establecer nuevas fórmulas de representación y gobierno.

Más que nos pese, el sistema sigue siendo vertical. Las filiaciones o críticas virtuales, en su constante crecer,   van haciendo que el bosque del que antes hablaba se torne denso, oscuro y capaz de tapar el sol para que nada germine en la sombra que proyecta.
No quisiera parecer un involucionista negando las posibilidades que ofrece la red para opinar y manifestarse, pero esta es una herramienta y no una finalidad en si misma. Su utilidad es manifiesta, pero los cambios se consiguen con la presencia real en nuestro entorno y en las instituciones, mediante la significación reconocible frente aquellos que desean que los ciudadanos sean tan solo un caladero de votos.

Hoy escribo sobre el problema, mañana estaré en la calle. Es mirando a los ojos donde nos jugamos el que se nos crea.

POLITICA ES MORAL