jueves, 22 de marzo de 2012

COMUNICACIÓN DE MASAS: ¿REALIDAD O FICCION?.


“Un hecho es noticia sólo cuando posee una significación. Las noticias, pues, deben ser interpretadas. Y como la interpretación de un hecho social tiene lugar en un mundo de valores, el acontecimiento que acaba de producirse debe ser clasificado como bueno o como malo, como tranquilizador o como inquietante. Esta misma valoración ha de referirse a una determinada situación histórica o cultural, tal como es captada por el comentador y sus lectores y oyentes. El único marco para la interpretación es la ideología”. Jean Stoetzel.

El único marco es la ideología...,¿qué ideología?.

Esta sociedad se parece cada vez más a Matrix, ese mundo virtual en el que las máquinas gobiernan y los seres humanos “sueñan” vivir en un mundo plácido. La realidad es que el supuesto ciudadano es tan sólo una fuente de energía para mantener en marcha una sociedad en la que realmente no participa. Los medios de comunicación de masas son, en realidad, instrumentos de control social. Están en manos de los poderes fácticos que los utilizan para “modelar” conciencias, para crear miedos y finalmente “dormir” al individuo.

Anulando la capacidad crítica se anula la protesta.En los últimos años ha sucedido algo, se ha producido un pausado, alevoso y premeditado golpe de estado. Se nos ha hecho creer que las clases sociales habían desaparecido, que todos éramos iguales, que no había lugar a la crítica ya que el mundo era perfecto…

Hemos perdido la capacidad de lucha. En la confianza de que disponíamos de toda la información, no hemos observado la manipulación de la misma. La herramienta básica para el análisis, la ideología, ha fenecido y ya es historia. Analizo la difusión de la prensa y las audiencias de la TV y mi desánimo crece de forma exponencial. Con la que tenemos encima, fútbol y romances de famosos disfrutan de mayor atención social que la crisis que día a día es más profunda.

Quizás cuando no podamos pagar la hipoteca, cuando no tengamos trabajo fijo que defender, cuando el Estado del Bienestar desaparezca, cuando no existan nómina ni coche…, quizás entonces despertemos. Quizás entonces, al margen del futbol, al margen de la prensa del corazón, al margen de los medios “controlados” por los poderes económicos, lucharemos por nuestra vida y por nuestra dignidad.

Me gustaría que la ideología nos guiase, pero no será así. La desesperación parece la única esperanza de cambio. Los supuestos ideólogos progresistas también parecen haber vendido su alma a cambio de sus tronos garantistas de bienestar. Tienen amo y este, al dictado, les ha dicho que debían comunicar. Malditos sean, malditos. Siempre mirando a otro lado, siempre mintiendo.

Mi esperanza radica en unos pocos, en  una minoría, que conscientes del poder de los medios, utilizan sus puntos débiles para hacerse ver y escuchar. Los verdaderos líderes de opinión, aquellos que saben que casi nadie les escucha…

POLITICA ES MORAL

martes, 20 de marzo de 2012

ESPAÑA, LA INDUSTRIA Y EL SEAT EXEO.


En una economía globalizada es imposible recurrir a la autarquía y a la protección arancelaria. Pero se pueden apoyar iniciativas de consumo que contemplen en primera instancia los productos producidos en nuestro país.

Hace poco tiempo, un gran amigo mío me comentó que pensaba cambiar de coche. Conducía un Volvo V40 ranchera con doce años de edad (lo compró de segunda mano) y 160.000 km. El vehículo ya daba infinidad de problemas de mantenimiento, había llegado la hora de “jubilarlo”.

Le pregunté: “¿que piensas comprar?. Imaginé, que por su posición socio-económica , tendería a un Audi A4 o un Wolskwagen Passat (así se lo dije)…, me equivocaba…

“¿Sabes?, realmente me conoces. Pensé sobretodo en el Audi, pero me lo he pensado mejor… Finalmente me he decidido por un SEAT Exeo, ¡está genial!...”.

Me sorprendió e imagino, que al verme la cara, consideró necesario explicarme que le había hecho decidirse por el modelo en cuestión: “Es un turismo con cinco cómodas plazas, con muy buena capacidad de carga (mi amigo viaja mucho), está perfectamente equipado, la tapicería es “chulísima” y el motor es de última generación, de los que generan poquísimas emisiones. Es más barato que el Audi y además, es una compra “responsable””.

Responsable…, extraño escuchar hoy la dichosa palabra…

“Mira, con la que está cayendo, es bueno que el consumo que realicemos redunde en nuestra industria. Hay que defender que las “marcas” mantengan sus factorías en España, generan muchísimos puestos de trabajo” (huelga que les reseñe que mi amigo tiene una gran conciencia socio-política…).

Permítanme una cuantificación del número de factorías de automóviles que existen en nuestro país y de los puestos de trabajo que generan.

En dieciocho plantas repartidas por la “piel de toro”, fabrican en nuestro país once marcas: SEAT, Citroën, Peugeot, Wolkswagen, Renault, Opel, Nissan, Ford, Mercedes-Benz, Santana y URO (esta última empresa trabaja para el mercado militar). Entre todas ocupan a más de 70.000 personas de forma directa y 245.000 de forma indirecta…

Sin duda, el automovilístico es un sector estratégico para España. Supone un 6% del PIB, mantiene activo un sector industrial que genera I+D e influye preclaramente  en nuestra balanza comercial.

Estrenar coche es sin duda algo que hace ilusión. El automóvil forma parte de nuestra vida cotidiana, pero existe una oferta enorme de modelos fabricados aquí. Seguro que alguno cumple todas nuestras expectativas…

En época de recesión es activismo social comprar “español”. No por el capital de las empresas fabricantes…, sino por el empleo que generan.

POLITICA ES MORAL

viernes, 16 de marzo de 2012

LA SANIDAD, EL COLICO Y LA SEÑORA CARMEN.


El pasado lunes sufrí un episodio doloroso . Un cólico nefrítico me alegró la jornada y aún hoy, cuatro días más tarde, me tiene entretenido….

Pero créanme, no pretendo aburrirles con mis “plagas” personales. Quisiera resaltar todo lo que se aprende en un sistema de urgencias hospitalarias del sistema público…, claro.

Un buen amigo me llevó hasta el hospital y tarjeta sanitaria en mano, relaté farfullando que me “moría” de dolor y que aunque nunca había padecido ninguno, creía estar sufriendo un “ataque” de piedra…

Diligentemente, el administrativo me facilitó las etiquetas y la pulsera identificativa. Con un amable ademán me indicó que me sentase en la sala de espera: “en breve le llamarán”. Y no me llamaban, y el dolor aumentaba, y empecé a maldecir en arameo, y me levanté…

“Mira, no puedo más, de veras que el dolor cada vez es más intenso…, avisa o entro yo”. Reacción inmediata (seguro que mi cara descompuesta hablaba sola), me llamaron, entré y la enfermera, tras unas preguntas, me derivó a una doctora. Aquí empieza la historia.

Los pasillos estaban llenos de camillas, sillas de ruedas y butacones. Facultativos, enfermeras y auxiliares se movían tan rápido que parecían el doble de los que eran. Máxima eficacia con una gran eficiencia…

Me realizaron una vía en un box ocupado (una señora, desde la camilla, me miraba con extrañeza). Después me informaron de que me pondrían un analgésico mediante gotero, me solicitaron que les siguiese a “otra” sala…, de espera.

Ante mi sorpresa me sentaron, conectaron el gotero a la vía y la bolsa la engancharon a la pared con esparadrapo…, ¡creatividad a tope!. Sobre mi cabeza colgaron un número escrito sobre un folio, también utilizaron esparadrapo para fijarlo. “No se mueva de aquí. En cuanto pueda, la Doctora pasará a verle”. ¡Coño!..., ¿a donde podría ir?, ¡estaba enganchado a la pared con esparadrapo!...

Aproximadamente diez minutos después, regresó la enfermera y me entregó un bote. “Cuando puedas, orinas que hemos de hacer un análisis”. ¡Madre mía!..., no pude ahorrarme la ironía: “bueno cuando me desenganche de la pared iré al lavabo”. Las nueve personas que observaban el teatrillo empezaron a reír.

Ya puestos, decidí que la escena merecía pasar a la posteridad. Pedí a una “compañera” paciente que me hiciese una foto (la que acompaña este escrito), se me ocurrió decir que la pensaba publicar y entonces…, entonces la señora Carmen me palmeó el hombro y dijo: “mira muchacho, vamos a hablar”…

Gran mujer, viuda, acompañante de su hijo en ese momento, empezó a describirme el “ecosistema”. Llevaba en el más de doce horas.

“Aquí la gente está amontonada y la lentitud provoca que los pacientes discutan entre ellos. Parece que desconfíen unos de otros, vigilan que ninguno se “cuele”. No tienen en cuenta la gravedad de cada caso, están muy nerviosos. La verdad es que falta personal…”.

“Caso concreto..., una señora lleva exactamente 56 horas en camilla, en un pasillo esperando ingreso... Se están cargando la Sanidad...”.

“Hace cuatro meses perdí a mi marido y en plena agonía nos lo “aparcaron” en una sala con varios pacientes. Estábamos separados de nuestros “vecinos” por dos simples biombos. Pedí que le trasladasen a una habitación para “traspasar” en paz y se nos dijo que era imposible, que no había habitaciones disponibles…, era mentira”.

“Una enfermera me indicó que le siguiese al distribuidor del rellano y me dijo que en la planta sexta había posibilidades de ingreso. Que en realidad se mantenían habitaciones vacías para “ahorrar. Me indicó que subiese a planta, que lo comprobase y que tras hacerlo, preguntase por la coordinadora (de quien me dio el nombre) y que le montase “un escándalo”. Funcionó…, mi marido murió en paz y todos le acompañamos”…

“Mira muchacho, la gente que trabaja aquí hace lo que puede pero están desbordados. Agradezco su dedicación, pero el sistema se hunde”…

Finalizó su explicación cuando llamaron a su hijo para una cura. Se despidió diciendo: “yo de ti desenganchaba el esparadrapo e iba a orinar. Como no les llames tú, no te vas a casa ni mañana”.

El Estado del Bienestar, treinta años para conseguirlo, uno para perderlo.

POLITICA ES MORAL

LOS FUNCIONARIOS, UNOS GANDULES ACOMODADOS.


Mea culpa…, confieso que he pecado.

En muchas ocasiones, en mi posición de “emprendedor” he criticado la “cómoda” vida de los funcionarios. Evidentemente de forma equivocada. En mi familia, en mi entorno de amistades hay funcionarios y trabajan, mucho…, doy fe.

Desarrollan su actividad en diferentes ámbitos de la función pública (Educación, Sanidad, Investigación, Administración, etc…) y en su labor cotidiana mantienen en marcha el “engranaje” social. Un ejemplo, tras mi visita al servicio de urgencias del Hospital de mi localidad (sufrí un cólico nefrítico) pude observar que pese a los recortes, el personal da la talla, cumple…

Serán nuestros “gobernantes” los que no cumpliendo sus compromisos frente a los servicios comunes dirán: “¿lo veis?.., con menos medios se podía hacer lo mismo”.

La gestión pública es necesaria, imprescindible. En ella se basa en gran medida la Sociedad del Bienestar. Comparto la opinión del profesor Josep M. Lozano. Nada que añadir.

SOBRE “FUNCIONARIO” COMO INSULTO O DESPRECIO.

Autor: Josep M. Lozano. Profesor del Departamento de Ciencias Sociales. ESADE

Hace unas semanas, en un funeral, cuando se hizo el -merecido- elogio del muerto se destacó una cosa así como que había trabajado con gran compromiso y dedicación y, se añadió, no como un funcionario.

Hasta aquí podíamos llegar, pensé. Tenemos un problema. Un serio problema. Algo va mal, muy mal, cuando "funcionario" sólo se utiliza como una manera de insultar o descalificar alguien. Una amiga... funcionaria de dedicación y convicción -pero también con buenas dosis de frustración- me comentaba no hace mucho que cuando su hija le planteaba como enfocaba sus estudios universitarios y su carrera profesional ella le decía "sobre todo, no te hagas funcionaria". Tenemos no uno, sino dos problemas. Dos serios problemas.

Por un lado, la consolidación del estereotipo sobre los funcionarios, como si fueran unos gandules y acomodados recalcitrantes. Y, en el contexto de la crisis actual, esto se aliña con el mensaje que son unos privilegiados. No hay ningún tipo de duda que hay fundamento empírico para según qué valoraciones, y no perderé tiempos en esto. Que algunas prácticas sindicales no ayudan precisamente a disolver algunos estereotipos, tampoco lo negaré. Pero hay multitud de funcionarios con vocación y compromiso de servicio público desaprovechados y desanimados,  en una estructura de la administración pública la reforma de la cual es una de las más clamorosas y reiteradamente incumplidas  promesas electorales.

Una administración en la cual demasiado a menudo, como se suele decir, si trabajas bien no pasa nada; y si trabajas mal, tampoco. Por otro lado, cómo han señalado F. Longo y A. *Saz, la poco deseable osmosis entre gobernantes y altos funcionarios facilita y consolida unas interdependencias que bloquean cualquier intento de reforma de la administración.

En el gobierno de España, por ejemplo, 11 de los 14 ministros son funcionarios. Este tipo de hegemonías funcionariales no facilita las reformas porque no es previsible que impulsen transformaciones del orden establecido los mismos que se han beneficiado de él para acceder a sus cargos.

 Los directivos y profesionales con vocación de servicio público en la administración pública no son, como se decía antes, ni "vagos ni maleantes" ni políticos a la espera de o en transición a cargos políticos. Pero la falta de reformas en la administración y la carencia de reconocimiento y valoración de su trabajo específico hace más penosa y depresiva su situación y más penetrante el uso de "funcionario" como una forma de insulto o desprecio. (Por cierto: buscáis en Google imágenes de "funcionario", y veréis el que sale).

En los últimos tiempos, por ejemplo, se ha puesto de moda lamentarse hipócritamente cuando algunas encuestas nos revelan que nuestros jóvenes preferirían ser funcionarios. Yo no lo tengo tan claro. Más bien el que me parece es que los jóvenes no quieren ser funcionarios: el que quieren es tener un trabajo estable, que es muy diferente.

 Está claro que hay quién confunde estable y garantizado de por vida, pero con el que nos está cayendo encima algunas “jaimitadas” de opinador profesional no son más que cinismo. Tan irracional e irresponsable es que alguien aspire a un mínimo de estabilidad laboral? Me parece que no. Y, está claro, la gente mira a su entorno buscándola y la encuentra donde la encuentra.

Por otro lado, todavía no he constatado nunca que alguno de quienes se lamentan que haya un número significativo de jóvenes que dicen querer ser funcionario profiera este lamento desde una situación personal de precariedad e incertidumbre laboral. Es más: algunos de los que se lamentan son a la vez funcionarios.

Y ante el escándalo que les genera a algunos  tanta  insensatez  juvenil, se contraponen los míticos y mitificados valores que atesoran los emprendedores. Que quede claro: necesitamos potenciar, reforzar, facilitar y apoyar a los emprendedores. Sin ellos no saldremos de la crisis. Todo el que sea crear condiciones para el desarrollo empresarial y emprendedor será poco. Pero reconocer todo esto no nos tiene que hacer olvidar una cosa cada vez más constatable: el discurso a favor del espíritu emprendedor se está utilizando como una forma de culpabilización. Es como si se dijera a tanta y tanta gente: si las cosas no te van bien, por tú harás; a ver si espabilas, porque de tú depende todo. Es evidente que hay que valorar, potenciar y reforzar el esfuerzo y la iniciativa, y combatir una cierta pasividad acomodaticia  que siempre espera que venga alguien a resolverme los problemas.

Pero no todo el mundo puede -ni tiene que- ser emprendedor. Y, sobre todo, hay que combatir la tendencia creciente a reducir los problemas sociales a (*in)capacidades personales. Es como si la nueva ideología dominante consistiera al predicar que, efectivamente, las cosas están mal, pero que cada cual es culpable del que le pasa (manteniendo y cultivando, por cierto, la secular confusión entre culpabilidad y responsabilidad).

Pues bien (y para decirlo provocativamente): mi opinión es que ojalá hubiera más jóvenes que, de verdad -pero de verdad-, quisieran ser funcionarios. Porque aquí es donde yo quería ir a parar. El uso de "funcionario" como insulto y desprecio esconde y expresa el gran problema que tenemos entre manos: la desvalorización de lo que es público y, más concretamente, del servicio público. Y esto es una cosa que nunca nos deberíamos permitir. Es verdad que necesitamos una administración pública más ágil, eficiente, orientada a resultados, respetuosa con los ciudadanos y a su servicio; con una actitud que no sea prepotente pero tampoco servil con los ciudadanos, a los cuales también hay que educar en los deberes de una ciudadanía responsable y no reducirlos a ser un demandante insaciable de servicios públicos.

Pero todo esto requiere algo fundamental: el reconocimiento, la valoración y el prestigio del servicio público, de los servidores públicos, de los... funcionarios.

Porque no nos engañamos: tampoco saldremos de la crisis si damos nuestra conformidad al uso generalizado de "funcionario" como una forma de insulto o desprecio, y a lo que esto presupone. Entre otras razones porque este uso no es más que una estúpida manera de erosionar y disolver nuestra propia condición de ciudadanos.

POLITICA ES MORAL 

miércoles, 14 de marzo de 2012

LOS MOROS HUELEN MAL. MOHAMED NO JUEGA.


Hasta las convalecencias están llenas de “materia” política…

Esta misma tarde, cargado hasta las cejas de Enantyum y Buscapinas, he vuelto a las andadas. Me he puesto de mala leche…

Estaba viendo una obra maestra del cine, “Matar a un ruiseñor”. Tanto por su factura como por el tema tratado, esta película debería ser material de apoyo en nuestro sistema educativo. Créanme.., resultaría útil para que las mentes de nuestros hijos se pusiesen en su “sitio”.Estaba a poco de finalizar la historia y han entrado por la puerta mis dos vástagos. Tras el alboroto habitual, los besos y el ¿cómo estás papá?, les he pedido hacer silencio y que se sentasen a mi lado…

Un cuarto de hora de película les ha llenado de preguntas: papá…,¿a ese hombre lo han matado por ser negro?. ¡Les resulta tan fácil preguntar!, a veces me cuesta tanto responder…

He tomado aire y he empezado “la clase”.

Mirad, esta película parece hablar de un delito, de un hombre que ataca a una mujer y esta le denuncia. Por eso se le juzga y por ello se le condena. Pero la realidad es otra, la verdad es que se le acusa para “tapar” la agresión cometida por un blanco….

Claro.., siete y once años…., alucinaban: “Alaaa.., ¿pero que dices?. Eso, ala, a seguir explicando.

No hace tanto tiempo, los blancos tenían más derechos que otras razas. Existían colegios para blancos y otros para negros, autobuses con asientos para blancos y negros, restaurantes con mesas para blancos y negros. En fin los blancos tenían el poder real y podían responsabilizar de todo a los negros sin esperar que nadie lo cuestionara…

Los niños “alucinando”, yo sin saber cómo salir del jardín en el que me había metido…, pero las preguntas continuaban: “Perooo…,¿esto pasaba aquí?, ¿tú lo has visto?”.

No, la verdad es que no. Aquí nunca se separaron las cosas, pero el racismo si he podido verlo… ¿Qué es el racismo papá? (¡joder con el pequeño!). Puessss, mira, te explico…

El racismo es pensar que por tener diferente color de piel, diferente cultura (he tenido que parar y explicar el concepto cultura), diferente religión, algunos piensan que son superiores a otros y que por lo tanto tienen más derechos. Ufff, la cara de los niños cuando he acabado…, un poema mal rimado.

Entonces la sorpresa. “¿Sabes?, en el cole tenemos negros y moros. A mí los moros no me gustan. Todos dicen que huelen mal y que son malos”. Joderr, no me lo podía creer…

Mi hija, la mayor, ha entrado al detalle: “Mohamed es un niño bastante malo de quinto, pero los demás se pasan. Le hacen bromas y le dicen que no nos toque que si no tendremos que lavarnos, a veces no le quieren dejar jugar al futbol…”. Joderrr, no me lo podía creer…

Evidentemente, les he soltado una perorata sin fin sobre lo estúpido de ese comportamiento. Sobre que el racismo no es una cuestión de color de piel, que en este mundo se debe juzgar a las personas por sus actos y no por su raza, que todos somos iguales y entonces…, me he callado.

Me miraban “alucinados”, expectantes. Esperaban de mí algo más sencillo, seguro. Yo he pensado en que me equivocaba de público, que los que realmente debían escucharme eran los padres de esos niños que rechazan a todos los Mohamed. Esos adultos son los que envenenan las mentes sencillas de sus hijos. Ellos son los culpables de mantener un odio latente que corrigen en público verbalizando frases como “yo no soy racista pero no se puede negar que los inmigrantes traen problemas”

Ninguna opción política ha gestionado realmente la inmigración más allá del “buenismo” tranquilizador de conciencias. Con la crisis la diferencia se ha convertido en arma arrojadiza y los ciudadanos han tragado.Lo comenté en un artículo anterior, el  miedo a la diferencia, la ineficacia a la hora de explicar la “utilidad” de nuestras leyes y sistemas, la negación de los problemas que no daban rendimientos electorales…., nos han llevado a posturas extremas de las poblaciones locales y de los “nuevos” ciudadanos.

Un estado laico que obligue y proteja, un ámbito privado en el que cada ciudadano pueda ejercer su derecho a la diferencia. Ese es el objetivo.

No me queda otra. Reunión con los tutores y con el AMPA. Como siempre, no puedo callarme…, así me va.

POLITICA ES MORAL






SI TODAS LAS MUJERES REGRESARAN A CASA, SE ACABABA EL PARO.


“Si todas las mujeres regresaran a casa, se acababa el paro”. Desgraciadamente conozco al individuo que verbalizó la frase, creía que era un hombre inteligente…

Ha sido un camino muy largo el que nos ha llevado a una concepción clara del concepto “sociedad igualitaria”. Y aún parece que no hemos incorporado la idea a nuestro adn social. Nos ha costado mucho la construcción de la ciudadanía, el equiparar “los derechos electorales…de los ciudadanos de uno y otro sexo”. No fue hasta el 9 de Diciembre de 1931, que algo tan necesario y evidente quedó plasmado en la Constitución Republicana.

Aquella Carta Magna, situó a España a la vanguardia del mundo occidental. Países con mayor tradición constitucional (Francia, Bélgica, Suiza, etc) no consiguieron equiparar a ambos sexos hasta la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Europa tomó consciencia y mientras nosotros, tras el asentamiento del régimen franquista, caímos en la oscuridad, en la involución de los derechos fundamentales de la ciudadanía, también de las mujeres.

Tras el advenimiento de la “nueva” Democracia pensamos que todo estaba hecho. Que nada podía cambiar lo que tantas vidas y voluntades había costado, pero no, parece que no. Escuchar a los representantes de nuestro actual gobierno me genera desazón, inquietud, miedo. Los cuarenta años de dictadura nos marcaron y sus dogmas parecen regresar…

La República fue una oportunidad, un embrión que no prosperó y el franquismo fue un paso atrás enorme. Configuró un machismo atávico del que tampoco escapó el llamado progresismo. Es sorprendente que muchos hombres de izquierdas  tampoco acaben de ver bien eso de que la mujer llegue a todo. De tener la mente abierta, resulta fácil reconocer que las mujeres son origen y destino de la sociedad, que han configurado la historia real aunque la oficial las ningunee.

En mi caso, los humanos más relevantes fueron y siguen siendo mi abuela, mi madre, mi madrina, mi hermana y todas y cada una de esas personas de calidad que configuran el valioso colectivo de las hembras de mi familia. De mi familia y la de todos, pues todos tenemos historias que así lo indican. Creo que la gente piensa que la mujer necesita reconocimiento y poder realizarse o ser tratada de forma excepcional. Ese es el primer error conceptual: no necesitan un trato especial, solo igualitario.

No creo que quieran trabajos que las realicen (la realización de hombres y mujeres no tan solo está en el ámbito profesional), solo quieren trabajo. No creo que deseen ser poderosas y ser puestas en un pedestal, solo quieren saber que si alguna quiere llegar a “algo”, tendrá las mismas oportunidades que los hombres. Quieren simplemente igualdad a la hora de decidir sus actos, sin coacciones, simplemente igualdad de oportunidades. Que no se menosprecie a una mujer por decidir por ella misma quedarse en casa a cuidar de su familia. Si ella lo decide es perfecto, pero el día que desee ir “más allá” que pueda hacerlo con las mismas facilidades y problemas que un hombre.

A su vez, si un hombre decide ocuparse de su familia mientras su compañera trabaja, que pueda hacerlo sin que la sociedad se ría de el. Los hombres también hemos de poder decidir sin coacción. Ese es el punto de igualdad, cada uno debe poder decidir sin desigualdades sociales, salariales, ni de ningún otro tipo.

Hace tiempo, en relación a una ejecutiva de empresa escuché lo siguiente: “esta tia es muy puta a la hora de negociar, ¡cuidado con ella!”. Estimados cavernícolas…, sepan ustedes que las putas son gente honrada, son sus chulos los que resultan despreciables y les degradan. Es cierto que generaciones de represión han configurado un imaginario social, pero hay que romper esta supuesta realidad. Debemos hacerlo de forma firme y constante. El que no entienda, acabará entendiendo…

POLITICA ES MORAL

martes, 13 de marzo de 2012

¿A LA MUJER SE LE ATROFIA LA INTELIGENCIA?


“A la mujer se le atrofia la inteligencia como las alas a las mariposas de la isla de Kerguelen, ya que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la descendencia de quien tiene que luchar por ella”. Antonio Vallejo Nágera

El pasado ocho de Marzo se conmemoró el día de la mujer. En mi opinión, también el del hombre.Durante años he compartido conversaciones con las mujeres de mi familia (abuela, madre, hermana, primas y tías). De todas, mis tías (y hasta su muerte también mi madre), marcaron mi percepción sobre la mujer en España.  Ellas se educaron en nuestra inmediata posguerra y se convirtieron en adultas en la oscuridad de la dictadura franquista. Entre muchas reflexiones y momentos de rabia, sus lenguas se afilaban y su memoria alcanzaba su presente: “hijo, yo tenía que ir acompañada por tu tío para abrir una cuenta en el banco.., ¡imagínate!”.

Las anécdotas eran muchas, los cabreos constantes, pero el mensaje era claro. La dictadura fomentó activamente la anulación de la mujer más allá de su papel reproductor. Somos una familia numerosa y en ella se dan muchas profesiones, entre ellas la de historiadora y es aquí donde empieza la vergüenza del recuerdo y el reconocimiento del presente.

Tras nuestra Guerra Civil se elevó a los altares una teoría y a su autor. Una barbaridad que estableció la base pseudocientífica sobre la que la mujer se convirtió en nada. Hablo del comandante y psiquiatra Antonio Vallejo Nágera. Este "científico” explicó en nuestro país las razones por la que la mujer se debía convertir en un ser subsidiario, dependiente, sumiso y a la postre, sometido. La teoría de Vallejo Nágera se expuso de forma preclara en el libro “La locura y la guerra: psicopatología de la guerra española”. Con él, la represión franquista se dotó de argumentaciones para hacer de las féminas ciudadanas de segunda.

En esta obra, cúmulo de estupideces propias de una mente enferma, se afirman salvajadas que pueden hacer abominar del ser humano. Se  aseveraba que las mujeres republicanas, en su papel político, habían demostrado que fuera de su papel de madres, de garantes de la paz del hogar, se convertían en seres peligrosos. En base a este concepto, la Sección Femenina de la Falange estableció sus criterios “formativos” para niñas y mujeres. Esgrimiendo una barbaridad, se abogaba por la separación de los hijos de las madres “marxistas”, ya que “la segregación de estos sujetos desde la infancia podría liberar a la sociedad de una plaga tan temible”

El drama de los “niños perdidos” en España se descubre dentro del Gabinete de Investigaciones Psicológicas que dirigía el nunca bien ponderado  Vallejo Nágera. Investigaciones Psicológicas, increíble, ¿no les parece?. En la voluntad de muchos de enterrar el pasado observo las razones que configuran el hoy. Las propuestas de nuestro actual gobierno “beben” de un pasado que se niega, pero que está muy presente en los archivos que siguen consultando.

De haber sido un líder nazi, Antonio Vallejo Nágera habría sido juzgado en Núremberg.

POLITICA ES MORAL

OJO CON LOS QUE TIENEN TRABAJO


El problema de pensar es que se ha convertido en una actividad peligrosa…, incluso para uno mismo.
Hoy he recibido de una amiga un artículo que nos lleva “más allá” de la Reforma Laboral. Nos habla de sociedad, de la “no” sociedad, de la defensa de nuestra “mísera” realidad frente a la desgracia del “otro”…

Han conseguido que aceptemos ser tuertos aunque para ello nuestro vecino se quede ciego.
El economista Santiago Niño Becerra, con su artículo, me ha puesto de mala leche. Siempre sucede lo mismo cuando alguien alza la voz y dice la verdad…

Por cierto, en griego, aristocracia significaba el gobierno de los más “capaces” (asimílenlo ustedes a la Democracia), si llegan a leer el final del artículo entenderán esta reflexión…

OJO CON LOS QUE TIENEN TRABAJO. Santiago Niño Becerra

Está a empezando a desarrollarse un fenómeno extraño, preocupante por lo que supone, inquietante por el lugar al que conduce. Comenzó con los empleados públicos –‘esos gorrones que se quejan de todo porque saben que no les pueden echar’-, pero se está extendiendo a toda aquella persona que cuenta con un empleo. Hace unos días una lectora me remitió un mail; me contaba sobre la situación que estaba viviendo una amiga suya, trabajadora de una empresa que había suspendido su actividad no de demasiadas buenas maneras.

“Sí, es como si no tuvieran a nadie a quien acudir: empresa, administración, sindicatos, abogados ... aún se han puesto de acuerdo unos cuantos para que les asesore un bufete ... pero la mayoría están perdidos, sin cobrar hasta dentro de unos meses el paro y con deudas (hipotecas, alquileres, hijos, etc.) y buscando recolocarse en alguna empresa del sector pero que ha de ser con base en (nombre de diversas ciudades europeas). Muchos no han trabajado nunca en nada más que en (nombre de la compañía en que trabajaba su amiga): acabaron el bachillerato, se fueron Inglaterra a aprender inglés y volvieron por allá el 2000 para entrar a trabajar ahí. Aún mi amiga había trabajado en otros ámbitos de turismo: hoteles, agencias de viajes, aprendió más idiomas y ahora estudió en (nombre de una universidad española) la licenciatura de (nombre de una titulación en temas comerciales) ...”

Este mail me hizo pensar. La demanda de trabajo es la que es y es decreciente, luego quien tiene trabajo, cualquier trabajo, es fácil etiquetarlo de privilegiado. De hecho es como si se estuviese demonizando el trabajo desde la perspectiva de quien lo tiene: quien lo tiene es alguien que, como es un privilegiado, tiene que aceptar lo que sea sin rechistar lo más mínimo. Tiene que aceptar reducciones salariales, cambios de horario, de emplazamiento de su lugar de trabajo, incluso tiene que aceptar que le echen, porque tiene trabajo. Es un fenómeno que empezó en el 2010 con los empleados públicos pero que ahora se está extendiendo al resto de la población ocupada. Da igual a lo que se dediquen, cual sea su profesión, es indiferente lo que hagan: tienen trabajo, luego tienen que tragar con lo que sea.

Ojo con eso porque se está creando la demonización de quien tiene trabajo, y en eso tiene mucha culpa el Gobierno por cómo ha vendido la Reforma Laboral. La RL, dijo el Presidente del Gobierno, era justa, pero no ha explicado en ningún momento en que artículo del Decreto Ley se esconde la justicia de la reforma.

También dijo el Gobierno que beneficiaba al parado, y no es cierto, la RL precarizará el empleo, abaratará el trabajo, facilitará el despido, beneficiará sobre todo a las grandes y muy grandes compañías para que reduzcan sus costes laborales, pero no beneficiará al parado porque una empresa contrata a quienes necesita y hoy existe un exceso de capacidad productiva y un exceso de población activa, por ello el desempleo aumentará y los costes laborales decrecerán.

En lo que sí ha sido muy inteligente el Gobierno ha sido en camuflar la reforma: ‘Desempleadas y desempleados de España vamos a poner en marcha una legislación que os acabará beneficiando porque ahora vosotras y vosotros no tenéis trabajo y otras y otros sí, luego …’; y la oposición, como pasa con todas las oposiciones cuando ha de pasar, no ha dicho nada en absoluto.

Aquí han leído Uds. que esta RL tendía al ‘Yo, ¡por menos!’, pero en realidad es peor porque en 1850 no se anatemizaba a quienes tenían trabajo, y ahora, pienso, vamos por ese camino. Mal asunto. Malo pero que muy malo.

(El corolario a esto, claro, es el evolución del paro: inevitablemente creciente porque cada vez se necesita menos factor trabajo: es la decimoséptima vez que lo recomiendo: ‘El fin del trabajo?, de Jeremy Rifkin. Y más en España por lo que ya hemos comentado. Esto nos lleva a una pregunta: ¿es políticamente asumible una tasa de paro del 27%, o del 30%, o de más?; evidentemente, por mucho que se quiera mirar para otro lado, por muy darwinista que se vuelva todo el mundo, por mucho que aumente la represión policial, aunque se reduzca la importancia de los políticos, la respuesta es negativa. Entonces la única opción es cambiar la definición de ‘población desocupada’.

Veamos. La población desempleada es la que es, en estos momentos en España supera los 5,3 millones de personas; bien, de estos, una parte estarán trabajando en la economía sumergida, de forma precaria y subremunerados, pero trabajando; otros, por su preparación y conocimientos, son susceptibles de ser empleados, no ahora, claro, ni tampoco a tiempo completo, ni con un contrato indefinido y con remuneraciones bajas, pero si empleados de alguna manera; finalmente quedan aquellos que por edad, cualificación, imposibilidades físicas y/o intelectuales, es imposible que puedan ser ocupados en modo alguno. Finalmente estarían los inmigrantes desempleados y no ocupables.

Si a los que están trabajando en negro se les legaliza y a la empresa se le permite seguir así transitoriamente con una especie de cuenta corriente en la que vaya pagando lo que pueda cuando pueda, ya se puede descontar de la lista a unas cuantas personas desempleadas. Si a los de-alguna-manera-y-alguna-vez empleables se les engloba en un grupo que podría denominarse algo así como ‘Población activa en espera de ocupación’ y se les obliga a aceptar un empleo en Laponia o donde haga falta so pena de ser fusilados al amanecer, también se reduce el número de desempleados. Si a los inmigrantes desempleados y no ocupables se les invita a que regresen a sus países, se experimenta una nueva reducción. Y lo que quedaría seria un grupo al que, con una conveniente sintaxis político-jurídica, podría denominarse verdadera población desempleada.

Sería una tasa menor que el desempleo estructural, pero faltaría añadir personas que, aun empleables, jamás lo serán porque no podrán cubrir las necesidades que se irán requeriendo a población activa. Y llegaríamos a esa tasa de paro estructural de entre el 12% y el 18% con valores medios de entre el 14% y el 16% de la que ya se está hablando para la economía española para ‘después de la crisis’.

En una situación así, por muy legal que sea la marihuana y por mucho entretenimiento que se emita por TV, quienes desempeñen profesiones de alto valor serán auténticos aristócratas. Por cierto, ¿recuerdan qué significa esa palabra en griego?.

POLITICA ES MORAL

viernes, 9 de marzo de 2012

DESAHUCIOS. ATAQUE Y DEFENSA.


CONSTITUCION ESPAÑOLA. Título 1. “De los derechos y deberes fundamentales”. Capítulo 3. Artículo 47:
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.
“La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”.

Bueno…, nuestra Carta Magna es clara y concisa.
La pérdida de la vivienda es un tema espeluznante y que “atenta” al derecho. Así de claro, así de sencillo…

Es algo dramático, un drama personal y familiar que también afecta al entorno social general. Se empobrece el barrio, el distrito, el municipio. El comercio, al “caer” el ciudadano pierde su clientela, se genera un efecto dominó que nos lleva a un entorno precario y  nos aboca a una necesidad de medidas asistenciales propias de la marginalidad.

Me avergüenza que un gobierno socialdemócrata (que pese a sus errores realizó una labor ímproba en relación a las libertades sociales) no abordó un tema tan sangrante como el de los desahucios. ¿Qué hicieron los representantes institucionales sentados en los consejos de administración de las entidades bancarias?.

Los gobiernos del PSOE metieron dinero para “salvar” el sistema financiero y miraron a otro lado. Hoy aquel silencio, no nos engañemos, les hace cómplices…

En cualquier caso, mirar atrás nos debe empujar a la política real, al enfrentamiento a los que hoy gobiernan y a aquellos que los sostienen. Sin dobles morales, sin reservas, de frente, con la determinación del desespero, con la rabia de aquellos que no tienen nada que perder.

En el momento en el que nos encontramos, con miles de familias al borde de la pobreza, instaladas en la desesperación, llenas de rabia y de incomprensión, los partidos llamados progresistas deben alzar sus voces. Deben ser de forma constante y firme las instituciones que legitimen las demandas sociales.

De no significarse, de andar con “milongas” legalistas, de olvidar su verdadero compromiso para con la ciudadanía, abrirán las puertas al caos. Un caos que tendrá nombre. Un caos que podrá tipificarse legalmente. Los ciudadanos empujados por la falta de apoyos incurrirán en el delito de “realización arbitraria del propio derecho”…

Versa como sigue:

Ley orgánica 10/1995 de 23 de Noviembre. Código Penal. Título XX. Delitos contra la administración de justicia. Capítulo IV. Artículo 455. De la realización arbitraria del propio derecho.
1. El que, para realizar un derecho propio, actuando fuera de las vías legales, empleare violencia, intimidación o fuerza en las cosas, será castigado con la pena de multa de seis a doce meses.
2. Se impondrá la pena superior en grado si para la intimidación o violencia se hiciera uso de armas u objetos peligrosos.

Realmente las leyes son para cumplirlas, incluso su desconocimiento no exime de su cumplimiento, pero…, no todos somos iguales frente a la ley.

Lo he reflexionado en artículos anteriores. No hay enemigo más peligroso que aquel que no tiene retaguardia a la que retirarse. Un ciudadano sin trabajo, sin vivienda, de alzarse, de luchar, no será un delincuente que quebranta las leyes. Será un resistente, un combatiente que defenderá su verdadera patria: su familia y su propia existencia…

POLITICA ES MORAL

jueves, 8 de marzo de 2012

ESPAÑA Y LA GUERRA DE LA IDENTIDAD.



España y los españoles perdimos en parte la “guerra de la identidad” allá a finales de los años setenta, al comienzo de la transición democrática.

Arrastrábamos el terrible complejo de haber vivido sin rebelarnos contra la dictadura franquista durante casi cuarenta años, por permitir que Franco muriese en su cama, por ser los “parias” políticos de Europa, por tener la vergonzante memoria de una cruenta guerra civil en la que España rojigualda eliminó físicamente a la España tricolor, etc,etc…

Todo pesó como una losa sobre la conciencia colectiva de todos los españoles. También en la de aquellos que se sentían sinceramente como tales en el País Vasco, Galicia y Cataluña.

A los complejos anteriores, se sumaron los derivados del injusto tratamiento dado por el franquismo a las señas de identidad cultural más íntimas y autóctonas de las nacionalidades “históricas”. Hablo de las lenguas propias de cada territorio, del euskara, el gallego y el catalán.  No hablo del folclore y los folcloristas, pues estos grupos eran afines al régimen y más españolistas que un oficial “africanista”…

En aquel contexto, en aras de la reconciliación, la paz social, la normalización política y la convivencia, todos teníamos la conciencia de que era imprescindible ceder en algo para “compensar”. Los españoles, inocentemente, juzgamos que la identidad no era importante…
Y entregamos la cuchara. Y nos equivocamos. Y de estos polvos…, estos lodos…

El caso es que nadie se atrevió a decir alto y claro que ser español no era seudónimo de franquista. Que sus símbolos eran dignos y respetables, que España constituía en realidad un concepto liberal, ilustrado, honorable y progresista.

La España de los constituyentes de Cádiz, de los defensores de Bilbao frente a los integristas carlistas, de los regeneracionistas y republicanos del XIX y el XX. La España de Azaña, Menéndez Pidal, Santiago Ramón y Cajal, Ortega y Gasset, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pablo Picasso, Luis Buñuel, Américo Castro, Julián Besteiro, Sanchez Albornoz, Indalecio Prieto, Miguel de Unamuno y todos los noventayochistas…

La España de tantos hombres justos que se opusieron de forma heroica a los totalitarismos del Siglo XX, la España que existía a pesar de Primo de Rivera, Millán Astray, Juan March, Mola, Franco, Cambó y sus amigos nacionalistas catalanes de la Lliga, los carlistas vascones, los traidores a la República del Pnv…, todos los cuales, con diferentes niveles de culpabilidad habían usurpado, secuestrado, mancillado, arrastrado y desprestigiado aquel concepto noble y progresista que quiso ser España…

La transición…, el principio de un conflicto larvado, el embrión del caos actual. El “café para todos”…, el error que reverdece los errores de nuestra historia.

La forma de unir la diferencia, es la diferencia en sí misma. Nada hubiese enriquecido más a España que los matices que contiene, sus aspectos diferenciales, su diversidad…

Porque los símbolos y la lengua son importantes, muy importantes pero no son lo más importante. Lo realmente importante hubiese sido contemplar la realidad económica en su conjunto, la cultura “española” como una mezcolanza de culturas, las capacidades productivas de cada territorio como parte de una capacidad global. En resumen, tener claro que para entender a España como una unidad debíamos entender cada una de sus partes.

Lo que no hacemos cuando toca, viene alguien y lo hace por nosotros…

Así, las diferentes opciones políticas, tanto “españolistas” como “nacionalistas” han crecido a la sombra del frentismo entre culturas y territorios. Han creado un conflicto simbólico, irracional, increíble a estas alturas de nuestra historia. Una hoja de ruta basada en expresar su sentimiento de odio gratuito con la finalidad de “tapar” los problemas reales, las necesidades reales, la demanda del bienestar común.

No negaré nunca la “buena” intención de los padres de nuestra Constitución. Difícil situación encontraron para gestar y parir una Carta Magna, pero la prudencia, la falta de valentía para significar las “diferencias” nos ha llevado hasta aquí…

Nos golpea la crisis y “curiosamente” seguimos hablando de “lo catalán”, de “lo vasco”, de “lo gallego”, de “lo andaluz”, de “lo español”…..

Me permito remitirme al Título Preliminar de la Constitución, artículo 9, punto 2:
“Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”.

Remover los obstáculos…, bonito eufemismo. En la voluntad de uniformar realidades hemos creado las armas arrojadizas de la diferencia.

Me siento tan apátrida esta noche…

POLITICA ES MORAL