martes, 11 de noviembre de 2014

EL RECORTA TIEMPOS


 
Esta es la historia del recorta-tiempos, un personaje poco conocido de la  tradición escandinava.
 
Duende, elfo o como llamarsele se quiera, era muy querido y reclamado por los albos pueblos nordicos, pues allí los inviernos son largos y frios. Así, en los cortos periodos de primavera y estío, era necesario hacer de forma rápida todo lo que permitiese soportar la nieve y el hielo.
 
Cada inicio de la temporada cálida, el recorta-tiempos y sus hermanos respondian a la llamada de los agobiados pobladores de todas las localidades. Aceleraban construcciones, cosechas,embarazos e incluso esperanzas...
Pero  llegó un día en que observaron que su labor, su dedicación, no beneficiaban a aquellos a los que creian ayudar. Vieron que entre las comunidades el esfuerzo y la constancia dejaron de ser valores y esperar ayuda se torno en exigencia. Así, la magia dejó de responder a las llamadas y dejó solos a los acomodados humanos.
 
El primer invierno sin la ayuda de los recorta-tiempos fue duro, muy duro. Pero a pesar de lo caótico del mismo, algunos ciudadanos reaccionaron y buscaron fórmulas de superviviencia. Construyeron graneros y cuadras, aprendieron a cultivar cosechas reservando los planteles del frio viento, reservaron madera y carbón para el fuego de los hogares y confeccionaron ropajes densos protegidos con grasa para evitar el agua...
Empezó así la prosperidad consciente, los humanos habian aprendido a esperar y a construir su futuro de forma sostenible sin dejar nada al azar. Entonces los recorta-tiempos regresaron...
 
Nadie les exigia nada, pero todos pedian consejos para mejorar lo que ellos mismos habian ideado. La alianza entre eficacia y eficiencia llega hasta nuestros dias, no es menester mirar mucho al norte.
¿Cual es la moraleja de este cuento?. Sencillo, no debe llamarse a los recortas-tiempos, debemos trabajar con vehemencia e ilusión y saber esperar la alianza entre un mundo y otro.

POLITICA ES MORAL