Principio de subsidiariedad: en su definición más amplia, dispone que un
asunto debe ser resuelto por la autoridad (normativa, política o económica) más próxima al
objeto del problema. El "principio de subsidiariedad" es uno de los
principios sobre los que se sustenta la Unión Europea, según quedó establecido por el Tratado de
Maastricht, firmado el 7 de febrero de 1992 y después conocido como Tratado de la Unión Europea.
Atendiendo
a este concepto de objetivación tan sencilla, empiezo a no entender el
funcionamiento de las administraciones que el Gobierno del Estado plantea.
La lógica
en los criterios de gestión, nos aboca a una imagen de pirámide de base amplia,
rematada en una cúspide de apoyo “último”. Hicimos tan mal nuestra “transición”
de una organización centralista a un “café para todos”, que ahora parece que
las duplicidades en la gestión pública atollan el crecimiento social.
Reconocido el problema, este se explica mediante falacias faltas de
conocimiento “real”…
Personalmente
observo con gran desconfianza la denominada “España de las Autonomías”, pero en
lo concerniente a los gobiernos municipales, no tengo dudas. Los Ayuntamientos
han sido y son las estructuras de gestión pública que realmente “conviven” con
la realidad del ciudadano.
El gobierno
del Partido Popular, en su voluntad de reducir el déficit público, plantea una
normativa que prohíba las “competencias impropias de los Ayuntamientos”. He
intentado aclarar el significado de “impropias” y realmente no salgo de mi
asombro…
Según el
Gobierno central, los municipios no deberían trabajar en el ámbito educativo,
la atención social o el fomento del empleo y la actividad económica. Vamos, se
pretende coartar la acción en la única y reconocida “política real”. Las
razones esgrimidas son de ámbito económico. Esto me hace pensar que en base al
objetivo de recorte, ¿el Gobierno nos dice que nadie desarrollará estas
políticas?...
La situación
social es cada vez más extrema. Impedir que se realicen políticas locales, es
aceptar que la ciudadanía pierda su capacidad de relación con sus instituciones
de representación. En resumen, condenar al abandono a la masa social.
Limitar las
políticas sociales percibidas en la proximidad de las ciudades y pueblos, es
aceptar la degradación del concepto de ciudadanía. La historia nos demuestra
que las políticas de cercanía son más capaces para afrontar situaciones de
crisis. Los “sabios” que nos gobiernan no deberían olvidarlo...
Una vez más,
los planteamientos cortoplacistas parecen condenar nuestro futuro.
POLITICA ES MORAL
Un aplaus
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