Los hunos y los hotros. Miguel de
Unamuno
Respecto a la situación del frente, tan solo puedo decirte que cuesta
tragar tanta mierda y eso que me posiciono procurándome
el mirar por gafas que no son las mías. Se trata de ser ecuánime y prudente,
pues no quisiera que me hiciesen errar las propias dioptrias.
En cuanto a cualquier otro tema, me reitero en lo
dicho: se trata de esperar lo mejor pero estar siempre preparado para lo peor .Tal cual.
Mira amigo, lo peor ya está aquí. Mientras ayer se escenificaba
el suicidio, en mi pueblo
se estaba recogiendo ropa para gente en riesgo de exclusión y esa es la cosa y no otra. ¿Demagogia lo mío?, ni en broma te
acepto la afrenta. Pero he de
decirte que lo retratas perfectamente, a
decir las verdades del barquero ahora le llaman demagogia los que nos faltan al
respeto. Razones tengo y estas me asisten en filo y verbo, pues ya no vale aquello de que sin España todo será
de color de rosa, ¿recuerdas cuando
te digo lo de facta non verba?, pues eso.
Estos majaderos que defienden numantinamente sus
patrias, no se han ganado el respeto con sus esfuerzos hacia la ciudadanía. Caballeretes de tres al
cuarto, pisaverdes
de medio lienzo, desenvainad con bemoles
y veremos quien acaba jodiendo la marrana. Me consta que has leído mis
respuestas a todos los heraldos que se me significan y ¿qué podría decir?, a
pesar de las bellaquerías, sigo esperando que en los
salones del Rey siempre haya algún sabio.
Me asqueo y
muchas veces me desespera ver cómo van dándose las bajas entre trabajadores, empresas,
autónomos, jubilados y en definitiva ciudadanos. Ayer, sin ir más lejos, un pobre
hombre, cansado de trabajar y enganchado por un montón de sinvergüenzas sufrió
un infarto, no tiene 50 años aún. Es noble, cumplidor como pocos y puedes
creerme, para el, hacienda si somos todos.
Cuantas gentes de bien, con tantas y tantas
preocupaciones pagan las consecuencias
de la interesada inoperancia de aquellos que supuestamente nombran las urnas
para representarnos. Al final es lo de siempre, se buscan cabezas que carguen bonitamente con la culpa y nadie (o muy
pocos) mira a su propia responsabilidad. Estamos en
manos de mediocres y sepas que cada día que pasa, me alejo de la
pluma y busco la cazoleta de la espada. ¿Si tengo prisa?, no te preocupes, hasta las 14.30
estoy al pie del cañón, después decreto tregua. Sé que eres personas de modales
florentinos, pero no me cabe duda que llegados a determinado punto, entenderás
que corazón y cerebro demanden espada o
cóctel Molotov. ¡Por supuesto!, no has de dudarlo, la chulería de un catite se corrige a mojás de albaceteña de siete muelles.
Cierto, parece que me desmando, pero
en realidad ando frenando a la montura, pues de no hacerlo lo que hubiese
salido de mi boca, a bien seguro que hubiese provocado llamadas a los
miqueletes que aquí llamamos Mossos d´Esquadra. Puedes creerme, no les hubieran rendido las ganancias
a los servidores de la Ley.
Aquí de boca todos han disparado y los peones pecan y repecan y critican y dicen y se jactan con mil y un voto a bríos
y que si España y que si las
hordas Catalanas de Belcebú y que cuando algo no nos sale en los negocios o en casa, la culpa la tienen esos OTROS que no hacen nada. Con permiso,
como muchas veces te digo, una higa me va en la cosa y a esos que claman como Pemán, que
les claven por el recto todo lo que dicen que está mal. Aquí tan solo queda batirse si vemos
al turco cerca e intuimos el final, lo demás son milongas y de seguir con tanto
tronío, se me van a desatar látigo y lengua y puede usted creerme, no se cual de las dos cosas es
capaz de mayor mal.
Nunca me negaré
ese derecho, ya sabes que
también soy de la opinión de que no es suficiente con el pataleo, pero hay un
nivel tan misérrimo que tiene uno la sensación de perder el tiempo. En
cualquier caso, sabiendo de mis fuerzas limitadas, quede claro un asunto, yo al
menos me unto y no hay nacido de madre en el mundo que magisterios serviles me
imponga. Ya estoy de vuelta, atendía el teléfono, sigamos en la brega. Bueno,
volviendo al tema, mantengo la fe y las ansias por hacerla tangible a pesar de
que me cuesta mucho. En un mundo donde
nadie escucha y en el que todos son ideas preconcebidas, hay que estar
dispuesto a la discusión o a la matización de las posiciones de no poder
cambiarlas.
Evolucionar no es un derecho, es una obligación que un
día nos auto-otorgamos. Si, no lo
dudes, nos obligamos a eso que se
llama de verdad progreso y no se corresponde al término impostado que a tantos
les gusta emplear y que nada significa.
¿Sabes?, hace un tiempo me dijeron que era un mierda y has de creerme, empieza
uno a estar acostumbrado. Pero lo que de veras espero es que siendo un desecho,
mi peste moleste a mucha gente.
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