miércoles, 5 de junio de 2013

TORRELODONES DEL BAIX


Esta mañana he disfrutado de un desayuno tranquilo, de aquellos que te permiten una sobremesa de conversación amena.
Habiendo pasado bastante tiempo desde nuestro último encuentro, mis tres amigos y yo mismo, no hemos parado de explicarnos anécdotas familiares, actualidad laboral o profesional y también se han verbalizado preguntas sobre el futuro. Entre ellas, no pudiendo ser de otro modo, muchas incidían en la actividad política en la que participo: “bueno…,¿puedes explicar un poco que proponéis para conseguir ese tan cacareado cambio?”
Artillería pesada nos dispara y huir no podemos. Así que prietas las filas y a por ello…
Sabéis cual es mi máxima. Siempre he defendido que un ciudadano es un cargo público en sí mismo, que como tal se es responsable ante los demás y ante uno mismo, que por tanto la política no debe ser de siglas, debe ser de personas”. “Lo que proponemos, lo que deseamos, es una representación real de la ciudadanía en los órganos de gobierno municipales. Impedir que mayorías absolutas endogámicas y excluyentes gobiernen de espaldas a la realidad cotidiana, dotarnos de una verdadera democracia participativa que facilitando el acceso a la información y a las decisiones, permita percibir al ciudadano que en su propio interés debe defender el interés común”.
Llegados a este punto, pasamos del silencio a un borbotón de preguntas, apreciaciones y “puestas en duda”: “vale, perfecto…,¿pero como puñetas pensáis hacerlo?”.
Facta non verba, hechos no palabras, que la experiencia previa es nefasta…
“Proponemos un presupuesto transparente en su globalidad y detalle, una comunicación constante de la finalidad del gasto y la inversión. Un compromiso de colaboración visible con toda iniciativa, que mediante la actividad económica, genere bienestar a nuestra población”.”Pretendemos habilitar o recomponer los medios de  comunicación del municipio para abrir realmente las instituciones a las personas, impidiendo que den servicio al partido gobernante”. “Pretendemos que la actividad de nuestros munícipes no sea exclusiva, que su retribución sea realmente proporcional a su dedicación y limitada a veinte horas semanales como máximo”.”Queremos que los mandatos no vayan más allá de dos legislaturas, evitando así  la tendencia acomodaticia de los políticos profesionales”. “Entendemos que la estructura funcionarial es la más capacitada para gestionar en la práctica el día a día del municipio. Por tanto, los cargos electos deben proponer a los técnicos las políticas de gobierno y tutelar su puesta en marcha y su evolución, haciendo innecesaria su presencia constante y el coste de esta”.”Deseamos alejar al Ayuntamiento de las políticas de ámbito general a las que deben pleitesía los partidos franquicia tradicionales, pudiendo así ser creativos en los fines y en las formas de conseguirlos”.
Más silencio y de repente una exclamación entre sonrisas: “¡No habéis inventado nada!. ¡Eso ya lo han hecho los vecinos de Torrelodones!”.”Lo que estáis haciendo vosotros es un Torrelodones del Baix Llobregat…”.
Que si galgos que si podencos, que si podencos que si galgos. Mira tú que va y salta la liebre.
Pues sí, es verdad, Torrelodones del Baix. Ilusionante…
POLITICA ES MORAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario