Las revoluciones no se hacen por
menudencias, pero nacen por menudencias. Aristóteles
La cosa es la que es: unos
arramblan con todo y los demás se han de joder. Bien, pues sin servir la cosa
de nada, les digo que harto ya de estar harto ya me cansé y así me viene al
gusto ladrar al cielo y sin pensar si molesto, así lo haré.
Ha sido el último fin de semana
un mular en que el olor a podredumbre ha invadido mi pituitaria y ha provocado
un continuo vómito. Así, llegados al lunes, la amargura de la bilis habrá de
joderme desayuno, comida y cena. ¿Ustedes piensan en lo que sucede realmente?,
¿son ustedes conscientes de que nos roban, nos ningunean y que nuestros hijos
son carne de cañón de una sociedad cuyo objetivo es explotar a todo ciudadano
para que unos pocos coyunten en limusinas y depositen dineros allá donde la ley
no alcanza?...
No, ustedes están de culo a lo
que no les sea grato, ustedes fían el futuro a un hedonismo que nada bueno
promete, ustedes no piensan en nada de que no sea el bienestar del momento, la
renovación de su televisión o la actualización de la consola de sus hijos, las
vacaciones pagadas en asfixiantes plazos de visa o en las copas, que
sustituyendo al café de los días laborables, les liberan los fines de semana.
Con mi mayor respeto –me incluyo- somos unos imbéciles indecentes abocados a
ser carnaza de los tiburones para así atraer la pesca que habrá de satisfacer a
los patrones que nunca se la jugaron sobre la cubierta del barco.
Vamos a ver, aquí, en este país
llamado España, en cualquiera de sus
laboriosas Autonomías, en sus ciudades y pueblos, descansan los cuervos sobre
los cables que se disponen en nuestros cielos. Me cuesta seguir tragando con lo
políticamente correcto y es por ello que hoy, descontrolado por tanta
conciencia, les digo que nuestra Democracia es una dictadura muy bien
orquestada. ¿Asusta el leerlo?, pues más asusta el sufrirlo, pero está claro
que nos han idiotizado tanto, que imaginar alternativas es visto como algo
peligroso y feo.
Relatar los agravios es cansino,
pero también necesario, pues es labor ciudadana denunciar aquello que no es
justo, pese a quien pese el oírlo. La luz sube y nos callamos, los políticos se
suben las retribuciones en plena crisis social y callamos, se depreda el sistema
público de salud y nos callamos, la educación fenece mientras se aquilata el
éxito en conciertos con entidades privadas y callamos, se nos cobra por una
justicia que es derecho inapelable y callamos, sabemos los nombres de los
ladrones que hicieron de los recursos públicos patrimonio privado y nos
callamos, en resumen somos gentes indignas que merecemos ser castigados.
Si, no se molesten, lo merecemos,
pues recurrimos a la barra del bar para ajustar cuentas y la única que se salda
es la que el camarero nos presenta al acabar las cervezas. Así somos, así
parece que deseamos seguir siendo y yo les digo que yo no, que yo me niego, que
estoy dispuesto a dinamitar prestigios que nunca han sido merecidos.
Hay tantos datos objetivos que
abonan mi protesta que corresponde relatarlos y significarlos negro sobre
blanco y así dejarles alguna cosa en claro. Pueden creerme, vivir es aventura
digna, pero abandonar la comodidad de la cueva y que las luces nos cubran la
cara, es factor de desequilibrio para la mayoría de los comunes. Toca
ofrecerles unas gafas con vidrio tamizado y así conseguir que la rabia les
muerda el alma y así empiecen a mover el culo.
¿Saben cuanto cobra un Senador en
España?, pues ahora les explico: cobra unos 4000 euros netos más dietas y complementos.
¿Saben cuantos días trabajan, oficialmente, a la semana?, pues ahora les
explico: de martes a jueves. ¿Saben cuantos realmente trabajan?, les detallo:
de martes a miércoles. En resumen, 48000 euros netos más complementos por un
total de 24 horas semanales. Advertirles que en muchas ocasiones –la
información viene de la propia cámara alta- los senadores no completan su
jornada, dicen las gargantas profundas que se atreven a comentar la cosa, que
muchos de nuestros representantes no completan
ni siquiera cuatro horas diarias.
Toca, en cualquier caso,
acercarse a lo que más a mano tenemos, me refiero a los ayuntamientos. Es este
estrato de representación y gobierno el que más habría de indignarnos. ¿Cuánto
vale el trabajo de los regidores o regidoras?, ¿qué valor añadido dan a las
poblaciones que supuestamente gestionan en beneficio de todos?. Miren, sueldos
de 45000 o 60000 euros brutos en municipios de 25000 o 30000 habitantes son un
verdadero insulto a los ciudadanos que les han votado. De la parte al todo deberían ir las
soluciones, más cuando el vecino, al votar, conoce y sabe todo sobre aquellos
que se postularon a ser cargos electos. Esto, amigos míos, es un robo
organizado con paciencia y técnica. Sirve para todas las instituciones que
dicen gobernar en beneficio de todos, pero que en realidad lo hacen en el suyo
propio y de las siglas a las que sirven, pues los partidos les tienen el
estómago lleno y contento.
La Democracia en España fue
convidada a una bacanal divertida y entre todos los organizadores, la
violentaron, golpearon y hoy está
ingresada en un psiquiátrico, vigilada por una ciudadanía que sigue
agilipollada y drogada, entestada en seguir de fiesta por la ruta del bacalao.
Esa es nuestra realidad y no otra, si les fastidia el escucharlo, será cosa de
que vayamos abriendo los ojos. Votar es un trámite dentro de un proceso
empresarial y nada más, los políticos son mafiosos legalizados y poco más
corresponde analizar.
El día a día es agotador y
alimenta rabia sin tregua, estamos encendiendo mechas y la realidad nos
explotará en las manos. Me sorprende que los partidos políticos se lleven las
manos a la cabeza cuando los extremismos se manifiestan y se empoderan, ¿creen
que no ven lo que sucede?, claro que lo ven, pero prefieren enterrar la pruebas
y callar. Durante tres decenios se ha adormecido la conciencia social mediante
el consumo como muestra de prosperidad social, así se crearon zonas grises que
facilitaron el malversar y el robar lo que es de todos. Sí, soy consciente de
lo al límite que me he situado esta jornada, pero alguien debe llamar a las
cosas por su nombre. Hoy me tomo la libertad de hacerlo, mantengo la esperanza
de que seamos muchos los que perseveremos en tocar los bemoles con
conocimiento.
Somos el país de los aforados a
los que no les da el aire de la justicia, estamos en un país que permite
indultos en base a un criterio no judicial por parte de un consejo de
ministros, soportamos que las personas sufran necesidades mientras los que
gobiernan miran a otro lado, somos la casa de Alí Babá y los miles de ladrones.
Ya no sé qué hacer, no sé qué puñetas
decir, no sé que corresponde escribir, llego así a concluir que la violencia
será el camino para acabar con un sin sentido y ganarnos un tiempo de cambios
que nos permita soñar con corregir la sociedad. Dirán que el egoísmo humano
siempre acaba por fastidiar las cosas, yo les diré que conforme, pero intentar
mutar nuestro entorno es trabajo digno.
Pensaba en la Revolución Francesa
y en base a aquellos momentos de la historia gala que acabaron por modular la
historia del mundo, podemos demostrar que el antiguo régimen cayó no por
motivos ideológicos. La monarquía cayó por los intereses de una burguesía que
supo azuzar a los miserables a los que se les mostró quienes acaparaban
privilegios y recursos fruto de la expoliación de su trabajo. Recurrir a la Ley
del Péndulo -aquella que explica que las cosas se repiten cíclicamente- quizás
parezca un recurso fácil, pero es útil herramienta para explicar lo que nos
espera.
Hoy me reconozco en Draco y sueño
con aquel griego que se encabronó y decidió quitarles a los nobles la
tradicional capacidad de juzgar arbitrariamente. Su propuesta era la
recopilación y publicación de las leyes existentes y hacer las mismas de
obligado cumplimiento para todos los atenienses, sin excepción. El muy iluso
nos dejó un adjetivo (draconiano) que aporta una interesante carga semántica,
pues diríase que tomar decisiones draconianas es sinónimo de cortar por lo sano
en nuestra variable más castiza. Atendiendo a que el poder judicial está en
España sometido al poder político y sabiendo que hoy por hoy, los partidos
perseveran en no modificar nada de su mafioso status quo, no queda nada más que
hacer levantisco al pueblo llano y que los sans culotte hagan tabla rasa cargándoselos a todos.
Carai, habrán de disculparme, según
parece, aquí hay un ciudadano que ha bebido demasiado café las últimas semanas.
POLITICA ES MORAL
Guau,menuda vomitera.
ResponderEliminarEl grito en el cielo ha puesto usted si señor. Se ha escuchado hasta en mi rincón personal.
Déjeme decirle mi querido amigo que se ha olvidado usted de mencionar al más feroz de los poderes.
El económico. Que ejecuta desafortunadamente sobre nuestras cabezas. Si, la cosa despierta a cualquiera. Has descrito en muy poco espacio lo que sucede en la mayoría de los entornos.
Resumiendo, falta de valores, falta de dignidad humana, falta de coraje, falta de HUMANIDAD.
Excepto la palabra violencia todo está bien.
Hay que revelarse pero de manera pacífica. La violencia nunca ha resultado grata. La Paz siempre. Habrá que inventar...
O persistir en ello.
No rendirse nunca.
Una muy buena solución para paliar muchos de los problemas que usted describe, sería educar al pueblo de manera gratuita. Totalmente gratuita.
Se liberaría a los padres de presión y la cosa se andaría más llana.
Educación gratuita.
Sería un buen principio de Igualdad.
Defiendan eso porfavor...