sábado, 26 de enero de 2013

SOCIEDAD JUSTA: La independencia del Gobierno Local.



¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos. J.W.Goethe

La ciudadanía, a pesar de una clara percepción del desgobierno generado por sus representantes electos, poco o nada cree poder hacer para cambiar la realidad.

Sin duda, cualquier habitante de nuestros pueblos y ciudades ve como una quimera influir y generar cambios en los organismos de la Unión Europea, en la gobernabilidad del Estado o en su Autonomía. Ciertamente, los centros de decisión están lejos de cualquiera de nosotros pero también es cierto que  existe un ámbito inmediato y reconocible en el que nuestras propuestas y actos tienen efecto: el poder municipal.

El gobierno local está cerca, sus actuaciones se conocen de primera mano, sus decisiones se reflejan en nuestro día a día: la vía pública, el funcionamiento de los organismos de gestión, escuelas e institutos, ambulatorios, urbanismo, policía local, entidades ciudadanas y otros muchos aspectos de la cotidianidad, nos permiten valorar el trabajo de aquellos que gobiernan por mandato de nuestros votos.

Podemos decir que el ayuntamiento es el ámbito más cercano a la verdadera subsidiaridad democrática. También es innegable que los gobiernos municipales han incurrido en comportamientos propios de la mal llamada “política general”. Redes clientelistas, uso inadecuado de los recursos públicos, estructuras desarrolladas para asegurar representación y cargos han provocado un despotismo que aleja al Ayuntamiento  del interés de la mayoría ciudadana.

Si hemos de conseguir una regeneración democrática, la única opción es optar por plataformas de representación realmente locales e independientes, organizaciones que no sean sucursal o franquicia de partidos orgánicos de mayor tamaño. La acción de la política local debe centrarse en los intereses de la población, sin verse condicionada por ejecutivas, órganos intermedios o gestiones de gobierno alejadas de los ciudadanos y propias del Estado o de la  Autonomía de turno.

Un cambio futuro, una posible segunda transición, se iniciará en orden inverso al actual. Del Municipio a la Autonomía, después al Estado y finalmente a la Zona Euro. Un Ayuntamiento podrá coordinar y generar acciones con otros pueblos y ciudades, extrapolar políticas de la parte al todo es la vía adecuada. Si se me permite recurrir al tópico, el ciudadano solo dispone de una opción válida: pensar globalmente y actuar localmente.

POLITICA ES MORAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario