Aquellos a los que les falta
coraje encontrarán una filosofía para justificarlo. Albert Camus.
Bien, estamos en guerra. Una
guerra sin movimientos de tropas o bombardeos constantes, pero sin duda, una
guerra genocida. Las élites extractivas nos atacan y nos están robando el
futuro como especie: nunca, en la historia de los conflictos humanos, tan pocos
hicieron tanto daño a tantos.
Lo que sucede ahora mismo en la
Amazonia es un ataque frontal auspiciado por un fascista en beneficio propio y en
el de aquellos yonquis económicos a los que representa. Corresponde responder
con prontitud y fuerza, pues la fatal crisis ecológica que suponen los
incendios en los pulmones de nuestro planeta es casus belli.
Ya no creo en los foros de debate
o en los organismos globales. No es momento de palabras bienintencionadas y si
de hechos concretos. Hay que acabar con los nuevos dictadores disfrazados de
demócratas, hay que atacar Brasil y salvar el mundo.
No se trata de una posición
extrema, pues ya conocimos en el pasado la misma argumentación – recordemos la
invasión de Europa para liberarla del nazismo- y el supuesto “mundo libre”
actuó con contundencia. El problema para que ello no suceda es fácil de
explicar: Bolsonaro es herramienta útil para los dirigentes que deberían deponerlo.
Los poderes facticos ya son supranacionales, poco se puede oponer al
capitalismo depredador que ha vaciado de contenido el supuesto poder de los
estados democráticos.
Este estío he visitado la costa
normanda. Recorrí todas las playas de desembarco y mostré mi respeto a los
combatientes que yacen en tierra gala tras haber dado su vida por un mundo
libre y justo. Aquella campaña era moralmente aceptable por tratarse de una
invasión para romper yugos y no para conquistar y someter. Hoy, la mayor
tragedia de nuestra historia como especie requiere que nos liberemos de los
nuevos tiranos...
Me permitiré adaptar el mensaje
del que fue Presidente de los Estados Unidos y en su momento, Comandante
Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada el 6 de junio de 1944. Me refiero a Dwight
David «Ike» Eisenhower, un hombre que evidentemente nada tiene que ver con
Donald Trump, personaje aliado del reaccionario genocida Bolsonaro.
¡Ciudadanos, integrantes de la
Fuerza Expedicionaria Aliada!
Estáis a punto de embarcaros en
la Gran Cruzada, hacia la que hemos empleado todas nuestras energías durante
muchos meses. Los ojos del mundo os contemplan. Las esperanzas y las plegarias
de las gentes amantes de la libertad en cualquier lugar marchan con vosotros.
En compañía de nuestros valientes aliados y nuestros hermanos en armas en otros
frentes, vais a conseguir la destrucción de la máquina de guerra económica, la
eliminación de la tiranía ultraliberal sobre los pueblos oprimidos de nuestro
planeta, y la seguridad para todos nosotros en un mundo libre.
Vuestra tarea no será fácil.
Vuestro enemigo está bien entrenado, bien equipado y curtido en el combate.
Luchara de forma despiadada.
Pero esto es 2019. Muchas cosas
han ocurrido desde los triunfos fascistas del pasado Siglo XX. Las Naciones
Unidas han infligido a los depredadores grandes derrotas, en combate abierto,
hombre a hombre. Nuestra ofensiva ha reducido seriamente su fuerza y su
capacidad para continuar la guerra en tierra. Nuestros frentes en casa nos han
dado una superioridad abrumadora en armas y voluntades y han puesto a nuestra
disposición grandes reservas de ciudadanos entrenados. ¡La marea ha cambiado!
¡Los ciudadanos libres del mundo marchan juntos hacia la Victoria!.
Tengo plena confianza en vuestro
valor, devoción por el deber y habilidad en combate. ¡No aceptaremos otra cosa
que no sea la victoria total!. Buena suerte, e imploremos todos las bendiciones
sobre esta gran y noble misión.
Que nada ni nadie justifique lo que sucede, que nadie argumente
con mentiras lo que hacen nuestros enemigos. Estamos en guerra, esta es una
guerra mundial, es momento de recuperar el coraje.
POLITICA ES MORAL
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