-Buenas tardes Magister, ¿qué tal
por el Levante?
-Seguimos cercados por el calor.
Esto, aún no mediado julio, es a todas luces, más que mucho. ¿Qué te cuentas?.
-Acabo de llegar del centro y
como ya imaginará, ando yo muy perdido en mi ya habitual pérdida
-De ahí la demora en tu habitual
llamada. No lo olvides, yo también necesito hablar contigo aunque conociéndote
el paño creí, tras las elecciones, que debía dejarte espacio y tiempo.
-Pues aquí me tiene, lejos y muy
cerca a la vez. Nunca dejará de ser cierto entre nosotros aquello de semper
fidelis. En cualquier caso, vayamos por partes. Pasaron las elecciones y de
veras, no entiendo nada. Estoy seguro de que no estoy preparado suficientemente
o no dispongo del don de adivinar, pero la cosa es que no sé cómo llevar esto
con elegancia.
-Veamos, la pregunta es…
-No es ni tan siquiera una
pregunta. Me sorprende que unos gobernantes que nos roban, nos maltratan, nos
dinamitan el futuro, abusan de su poder, mienten descaradamente y nos faltan al
respeto, llegadas las elecciones, ganan sin despeinarse y la población lo
celebra con algarabía. ¿Nadie ve -como creo yo lo hago- que la integridad está
por encima de la ideología?. Por otra parte, ¿no estaba ahí una opción de
centro derecha como Ciudadanos "aún no apestada"?, ¿veo un poco mas
allá o no voy a ningún lado?.
-Realmente amigo mío, siempre
fuiste alumno terco y así, siempre vuelve la burra al trigo. Nos vemos en la
misma que tantas otras veces. Coincido contigo del todo y he decirte que he
procurado siempre ser consecuente con esa idea que se encarna en la palabra
integridad y ahí lo dejo, pero ahora te digo: más allá del fanatismo, del
hooliganismo de la política (y me refiero al votante) y del que tiene la
"fe del carretero" me obligo a preguntarme no poco y si mucho.
-Bueno, es que ya no nos quedan
severidades, esto es un crisol de sinsentidos.
-Ahí voy, espera por favor. ¿Qué
hace que un partido, en las circunstancias enumeradas, siga siendo masivamente
votado, que haya sido la opción de muchos votantes, aún tapándose la nariz?. Dos
cuestiones: primera, la corrupción, con ser un mal de primer orden, una
gangrena para la sociedad y también para una clase política que, por su misma
esencia debería ser ejemplar, ya no resulta tan importante o parece que en la
balanza, y junto a otros factores, ha perdido peso. Y dos, y más importante a
mí criterio, ¿qué han hecho -o no han hecho- los demás para obtener los magros
resultados que han cosechado?, ¿cómo son percibidos por el votante?, ¿qué
fiabilidad tienen?, ¿qué políticas reales, qué propuestas, qué ideas han
trasladado a la sociedad que mejoraran lo existente?...
-Ciertamente, si las tenían, no
han llegado o no han convencido.
-Del PSOE no hablo, ya hablan sus
hechos por sí mismos. Cero patatero y una auténtica jaula de grillos, hablan sin
saber ni lo que dicen y los emergentes no han entendido que deben
actuar como meritorios puros y duros. Deben de ganarse el respeto y la
confianza, es decir, el voto, poniendo mucho más esfuerzo que el partido
consolidado. Así funciona en la vida y así deberían haberlo hecho ellos. No ha
sido así y al final de lo que debió ser
un principio, han actuado como los otros, como los de siempre. ¿Sabes? , sucede
que para imitaciones, me quedo, bueno, la mayoría de los comunes se quedan con
lo que ya conoce bien.
-La idea es no carguemos la culpa
sobre el pueblo que es como echársela al empedrado, ¿cierto?.
- Ahí vamos. ¿Te has dado cuenta
de la poco autocrítica que han hecho los perdedores?. Pues los muy cabritos tienen
mucha responsabilidad en lo sucedido. Nunca diré que el pueblo es inocente,
pero sin duda alguna no es el único culpable. Nunca he pretendido descargar
culpas, ya me conoces y hemos hablado de ello en infinidad de ocasiones. Apelar
a la tontuna del pueblo como causa de todos los males es el camino fácil. Duele
mucho escuchar el desafortunado comentario de: " a ver si se mueren ya los
viejos, que son los que no nos han votado"
-¿Timocracia entonces?, ¿rige
aquello de cortijo político como propiedad privada?.
-Posiblemente, pero aceptar como
irresoluble esa supuesta timocracia, sería retroceder al liberalismo
doctrinario y no se trata de eso, pero
el voto hay que ganarlo y los nuevos deben entender que deben hacer más que los
demás para obtenerlo. Quiero decir que estamos en el punto de los que defienden
lo suyo y vuelven a olvidarse de eso que tú y yo nos entestamos en denominar
arte del buen gobierno. Tienes experiencia en ello, haz memoria de tus últimas
municipales.
-Cierto, me jode, pero cierto.
Aquí el partido gobernante bien puede ponerse en paralelo con el que gobierna o ha gobernado España.
-Lo sé y así pues, siendo crudo y
directo, te pregunto: ¿crees sinceramente que los resultados obtenidos por tu
partido en las municipales deben ser únicamente imputados a los votantes?
-La responsabilidad la tienen en
su medida, pero sin duda, no la tienen toda. Es cierto. En cualquier caso no acabo de ver en la idea del "conocido
mejor" la respuesta a todos mis "males", la verdad.
-Pero seguro -y tú mismo me lo
has dicho- que determinados aspectos de la campaña del partido debieron ser
diferentes, ¿me dirás que no?.
-Es cierto, nadie puso los
bemoles encima de la mesa. De hecho, yo mismo aguanté sin "disparar"
teniendo munición de grueso calibre en la recámara.
-Luego entonces, la
responsabilidad va relativamente promediada. Ahora, aunque te duela, lo sabes.
-Promediada. Gran idea, grande
forma de darle forma al asunto. Se ve quien es el maestro.
-En cualquier caso no creo que debas
fustigarte con un supuesto error, lo sería si se reincide en él. El caso
es que entiendo muy bien tu reflexión inicial, tanto que ya sabes que la
comparto completamente, pero si no limitamos a decir que el votante medio en
España es un degenerado sin principios ni moral nos estaremos equivocando. En
la sociedad hay de todo, altos principios, también miserables y lo cierto es
que es el egoísmo, el interés, lo que prima. Así se vota normalmente, y yo diría
que no sólo aquí, sino en general. Miremos si no el reciente
"ejemplo" que han dado los british. La verdad es que el votante
evalúa de manera primitiva y simple si queremos, hace balance de cómo le ha ido
a él en la legislatura y cuáles son o pueden ser sus expectativas en la
siguiente.
-Entonces, ¿hemos llegado a la
necesidad del conflicto como regenerador de la Res Pública?
-No lo sé, la verdad, no lo creo.
Quiero ser positivo, y tengo la esperanza -ciega, quizá-, de que el sistema se
regenere por sí mismo ante la imposibilidad de mantener por mucho tiempo la
actual situación. Llámame iluso, pero nunca he confiado en las soluciones y
medidas extremas, por ejemplo, mira lo sucedido en Rusia en el 17 o en España
mismo en el 36.
-Pero si basamos mi pregunta en
el egoísmo del votante -aquello de cómo le va a él- lo más probable es que la
regeneración del sistema sea el conflicto por aquello de no me quites o dame,
¿no cree?.
-Medidas extremas ante
situaciones que muchos entendían límite o insostenibles siempre derivaron en
malas consecuencias.
-Cuando ya no es posible dar o
quitar más, la salida tangencial es la violencia. Cierto que la teta se seca, pero
no se seca para los ganaderos que acumularon la riqueza que generaron las vacas.
-Esos nunca van a perder, nunca en la historia ha sucedido
-salvo raras excepciones- y, al final, el sainete siempre ha sido un
"quítate tú para que me ponga yo". Un cambio de amos.
-Digamos que amén, pero insisto,
¿qué hacen las vacas?, ¿no comer?. Por mucho que analicemos lo evidente, la
cosa nos lleva al ellos y nosotros. ¿Sabe?, creo que también ha influido eso de
"estos o aquellos lo quieren todo para ellos". Así, enfrentando al
rebaño, los ganaderos siguen chupando de
donde ya casi no hay nada. ¿Lo ve?, conflicto. Eso es el conflicto nacionalista de uno y otro
lado, toma forma la obra de teatro e insisto, como en otros tiempos, pagarán
los de siempre.
-Eso sí es cierto, pagar siempre pagan
los mismos. Pero, en ese punto, soy menos positivo u optimista que tú. Pues sí
los paganos mandaran, habría que verlos, pues nunca se puede perder de vista la
condición humana. Ya sabes, el natural egoísmo.
-Y ¿ qué hemos de hacer?. Retorno
por mis fueros, la imposición de criterios, el bordear eso que conocemos como
dictadura, parece ser la única solución a la naturaleza del escorpión.
-No queda otra que darte la razón
y verdaderamente es que cuesta llegar a otra conclusión. Pero, al menos, que la
dictadura sea rotatoria, que no sean siempre los mismo los que se impongan e
impongan su criterio.
-Disculpe, lo que propone es una
falsa democracia y es, precisamente, lo que ya lo tenemos.
-Hay que ver, tienes toda la
razón. Pues estamos bien jodidos, la conclusión parece ser que esto no tiene solución y que tan solo nos queda el
derecho al pataleo o la yerma protesta
cualitativa. Eso sí, sabiendo que esto no hay quien lo remedie.
-Perdón por el exabrupto, pero ¡joder!, me voy a cortar los huevos.
Recientemente capé a mi perro y anda el hombre muy tranquilo.
-No llegues a tanto, ¡no merece
la pena!. Aunque el chucho vaya muy feliz por la vida y quizá no esté tan mal, esa cirugía no me
convence. Para eso, conmigo no cuentes. En fin, mirando nuestro entorno, cada
uno lleva su propio castigo: nosotros corruptos, otros extrema derecha en auge
y no sabría decirte quién lo tiene peor.
-Mire, hay modelos matemáticos
que explican bien las dinámicas históricas en base a la depredación de los
pueblos de nuestro entorno, quizás la explicación es que debemos someter para
sobrevivir.
-Y ¿nada podemos hacer?.
-Si eso supone ir en contra de
nuestra naturaleza, es claro que no y ni el conflicto al que apelas lo
resolvería pues el conflicto es intrínseco a las propias sociedades. Siempre
existe porque los intereses casi nunca son coincidentes, y terminan
enfrentándose.
-Tiempo atrás aprendí que
servimos para alguna cosa. Se me enseñó
que para mí, debía ser un placer
magno tener la oportunidad de intercambiar opiniones con todos con los que
compartiese vida. Se me exigió el indagar en la actualidad y en la naturaleza humana y
se me advirtió que el perseverar en esa actitud podría llegar a hacerme daño
pero que era el único modo de enriquecer la propia existencia. Además se me
advirtió de que era la única riqueza que podría acumular. Así que estoy a sus
pies y le doy las gracias por ser y estar, aún hoy, cuando necesito ayuda.
-Copón bendito ¿qué puedo decirte?. Un fuerte abrazo guerrillero.
POLITICA ES MORAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario