BRUTE, FILI MI (De la Clase Media y el Mundo BMW)

Creemos que no nos tocará nunca y olvidamos que lo que haya de ser depende, en gran medida, de lo que hagamos… Brutus dixit.

DE LA CLASE MEDIA Y EL MUNDO BMW

Es de sobras conocido que en general la clase media proviene de la baja, es la clase que en las sociedades desarrolladas han escalado unos peldaños en la pirámide social, suele tener mentalidad pequeño burguesa y suele hablar de la libertad como algo imposible fuera de la iniciativa privada o la economía de mercado. 

La clase media concentran en si la mayor cantidad de bacterias de ideología capitalista. Su función específica es ser el espejo en el que deben mirarse las clases bajas, y mantener el status quo, a efectos de que nada afecte el poder de la elite dominante. Son la avanzada en el campo del consumismo, que es la droga letal que el Capitalismo inyecta a los ciudadanos y con la cual destruye la Naturaleza. 

Además, son los encargados de construir el muro de contención, que separe a los poderosos clases altas de la bajas, contando desde luego, con su absoluta fidelidad a la ideología capitalista.

Pero a la vez, y de ahí de su importancia, sin las Clases Medias, el Capitalismo se extinguiría rápidamente, barrido por los pobres, pero no solo eso, sin ellos el sistema no podría funcionar, son esos cerebros grises que crean programas informáticos, mejoran el silenciador del coche, hacen que los trenes sean más cómodos y rápidos, un medicamento contra el dolor, etc...

 

Cosas tan útiles aunque os parezca ridículo como el poner un palo a una bayeta para que las mujeres dejaran de fregar de rodillas (invento que solo tiene unos 50 años aproximadamente, casi se llega antes a la Luna).

Bien, esta clase media es vital porque realmente es la que ha dinamizado la sociedad desde todos los sectores, sea trabajando individualmente por cuenta propia, como integrados en equipos de cierta cualificación profesional por cuenta ajena, y el sistema lo único que ha hecho es aprovecharse de esta clase.

 
Somos la parte media precisamente de la pirámide, que lucha por no caer abajo, pero que no tiene esperanzas de llegar arriba. Somos los creadores del mayor número de empleos si se trata de empresarios, y somos el sustento de esas empresas si somos trabajadores. Nuestra función que en un tiempo fue fustigar a la clase baja, hoy es la de mantener zánganos ya sea de la clase alta o el lumpen que se genera en la clase baja, incluidos muchos de nuestros hijos.

Entiendo que esta clase media no me entienda, que viva tan feliz y contenta en su mundo BMW, porque la mentalidad de pequeño burgués está tan en su ADN que hasta los propios sindicalistas o políticos de izquierdas se acomodan en ella en cuanto pasan a ser liberados, o sea, vivir del contribuyente con retribuciones cinco o seis veces superior el salario mínimo interprofesional, poniéndose a rezar por muy ateos que sean “virgencita que me dejen como estoy”.

Pero lo siento, esta clase se ha de espabilar y empezar a tener conciencia asumiendo su irresponsable responsabilidad, estimarse como clase y pensar que en su inmenso poder está el destino de la humanidad.

Por su capacidad analítica, sin dogmas ni dogmaticos como lo está haciendo la izquierda, la clase media debe de llegar a la conclusión de que el sistema ya no da más de sí, que se está auto-devorando así mismo. Ya no es cuestión de pensar que un sistema que en doscientos años ha sido incapaz de acabar con el hambre en el mundo a pesar de tener capacidad productiva para hacerla desaparecer, es un mal sistema, que algo falla. Pero no, ya no os pido tanto, hagámoslo por propio egoísmo, hagámoslo por nosotros mismos. Un sistema que para mantener puestos de trabajo necesita crecer en su producción un tanto por ciento anual y para crearlos al ritmo de crecimiento de la población, ha de crecer muchos más tantos por cientos, pues ye me diréis si eso lo puede soportar el planeta.

 
De nosotros es la revolución futura si queremos que esta sea pacifica y organizada. Ya sé que me llamareis pesado o más bien, ni siquiera os molestareis, pero si nosotros no hacemos la revolución, tendremos la revolución de la ira y la venganza.

BRUTUS