miércoles, 14 de junio de 2017

RAFAEL EL ZAFIO


Hagamos por olvidar o apartar por un ratico cosas como nación, estado, bandera y honor patrio, ¿hace?. Hablemos de gentes indignas  y vayamos saneando –aunque sea figuradamente- el ramaje de España.

Podría afirmar que esta moción de censura al gobierno del Partido Popular ha sido, como se esperaba, más ruido que nueces. En cualquier caso, necesario es que se zarandeen los árboles para que caigan las castañas. Pero claro, aquí todito está bien enganchado con Loctite (publicidad gratuita) y si algo ha de caer, se tratará de las gónadas y los ovarios de los españolitos que al mundo mandó Dios y a los que una de las los Españas ha de helarles el corazón.

Podemos salió a la palestra con ganas de apuntalar su liderazgo en la izquierda y su objetivo era acochinar al PSOE hasta hacerle ver que o con ellos o la inmediata es que los socialistas acaben todos muertos y caminando hambrientos como los zombis de The Walking Dead  (más publicidad gratuita para Netflix). Bien, en resumen, libreto de creatividad escasa, propuestas que no son ningunas y tras parecer que hacemos, cada uno a su casa y hasta la próxima que es tarde y amenaza lluvia.

A mí ya me joden tanto las formas como el fondo, pues si me pongo hecho un basilisco al ver la interesada inoperancia de nuestros políticos, más se me irrita el colon cuando les veo caer en la desfachatez de la mala educación y del insulto. Miren, la verdad es la verdad y puestos a no hacer nada, al menos el partido de nuestro actual gobierno debería haber hecho mutis por el forro y dejarse de chulerías estilo narco colombiano gritando plata o plomo. ¿Qué puñetas se piensa un Presidente de gobierno asediado afirmando que el Partido Popular no es un partido corrupto?. ¡Copón bendito!, al menos que callen, que rían por lo bajini pero que no tengan los santos huevos de afirmar que los únicos que defienden a España son ellos.

Pero claro, me dirán ustedes que esto es una democracia y que los votos son los votos. Vale, les compro el producto, pero que haya pasado todas las cribas hasta llegar al mercado, no significa que la calidad del mismo no sea más que una olorosa descomposición envasada. No sé, de veras que ya llevo demasiado tiempo sabiendo que no sé, pero estoy harto de bravucones llenos de santa españolidad que se comportan como chulos de puta de un lupanar de carretera.

¿Qué significa que un periodista  como Jorge Bustos prefiera que gobiernen los corruptos que los comunistas?. Sencillo, este articulista de El Mundo es un poco todos aquellos que construyen la caspa de mi país y que quieren ser hijosdalgo aunque sean unos muertos de hambre. Muchos de nuestros compatriotas prefieren la gomina a un cabello sano y pagar por follar que establecer relaciones sanas que hagan de eso tan hermoso del sexo un disfrute para todos. Aquí señores, triunfan los ladrones por una sencilla razón: a muchos españoles les mola tocar parné y a poder ser sin doblar para conseguirlo el espinazo. Mejor que frene el carro, veo que se me va por el pedregal y no estoy para árnicas y vendas.

En fin, todo lo dicho lo habré de rematar con una mención honorífica a un ser indigno y zafio que se relame los labios cuando cree imaginar la liberalidad de una mujer roja. Este carlanco churretero, útil a sus indignos amos, se llama Rafael Hernando Fraile y a todas luces representa lo peor de este esperpento que llamamos Parlamento. Las bromitas con tufo a ligón crepuscular que ha dirigido a la portavoz del grupo parlamentario de Podemos, la Señora Irene Montero, son propias de un mierda que merece acabar con los morros rotos y pisoteado en la puerta de la discoteca.

Hartazgo de necedad institucionalizada y de oportunistas que sirven intereses si ello les llena bolsas, este país huele a mierda y ya no hay ambientador Air Wick que lo disimule (más publicidad gratuita). Creo que voy a dar una vuelta por la zona oscura. Me parece que tanto rezarle a la Santa Democracia más que curarme el alma me va incitando a cortar lenguas y diría que a todas luces –antes lo apuntaba- mejor que me esté quieto.

Sin que sirva de precedente, hago mías las palabras de Pablo Iglesias: España  es un gran país, pero sepan una cosa,  sin estas gentes del Partido Popular lo sería todavía mejor. Por cierto la Señora a la que menospreció Rafael Hernando, en el debate de la moción de censura, relató sesenta y cinco casos de corrupción del Partido Popular en unos densos y tensos ochenta y cinco segundos. Claro, la lógica de nuestro Gobierno, en la persona de su portavoz, era replicar a la congresista haciéndonos imaginar  cómo su novio le toca las tetas.

El peligro rojo ha vuelto, defendamos los créditos que nos permiten comprar el televisor de cincuenta pulgadas con un sueldo de setecientos euros. ¡Ay mi querido Labordeta!, ¡qué razón tenías!. ¡Váyanse a la mierda!.

POLITICA ES MORAL

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