Sin
eufemismos, se nos ha declarado la guerra…
Empiezo a
pensar que con España se está realizando un experimento de gran calado, un
intento de someter a la ciudadanía hasta llevarla a un límite que justifique la
utilización de medidas extremas, un control social que permitan a “los mercados”,
imponer un régimen de terror económico en el que la subsistencia básica sea lo
único a lo que aspiren los ciudadanos.
El Banco
Central Europeo reclama al Gobierno del Estado más esfuerzos para hacer
factible el rescate de nuestro país…
Se exige una
rebaja del Salario Mínimo Interprofesional (641 € al mes) y rebajas adicionales
en los sueldos de hasta el 6%. Pero el BCE no se detiene en estas dos
propuestas. Demanda “relajar la
legislación de protección al desempleo y terminar con la negociación colectiva”.
Esta nueva
vuelta de tuerca se basa, según el BCE, en asegurar “la estricta adherencia a los principios de consolidación fiscal
acordados y que siguen siendo esenciales para recoger los beneficios de los
esfuerzos ya hechos y para anclar las expectativas de los mercados financieros”…
¿Recoger los
beneficios de los esfuerzos ya hechos?. ¿Los beneficios de quien?.
En la
actualidad, las entidades financieras ejecutan 517 desahucios diarios, la tasa
de desempleo se sitúa en el 24,6% de la población activa, los suministros de
telecomunicaciones, luz , agua y gas han subido de forma alarmante, el precio
del transporte ha subido entre un 29% y un 50%, el sistema sanitario está en
precario, las tasas escolares se han disparado, etc,etc…
Sin duda no
es el ciudadano el que recoge beneficios. Muy al contrario, el costo de las
veleidades de nuestra clase gobernante deberá recaer sobre las espaldas de una
sociedad exhausta y en riesgo de exclusión. Mientras, los próceres de la patria
disfrutan de sus vacaciones para “recargar pilas” que les permitan seguir con
la agotadora labor de destrozar la sociedad del bienestar.
No nos
llevemos a engaño, estamos inmersos en una guerra no declarada. La anécdota del
asalto a los supermercados en Sevilla no es nada comparada con lo que ha de
llegar. Será entonces cuando la “legalidad vigente” se entronará en el derecho
de reprimir a aquellos que se “conviertan” en delincuentes.
Permítanme
recurrir al artículo 35 de la Declaración de los Derechos del Hombre de 1973: “Cuando el gobierno viola los derechos del
pueblo la insurrección es para el pueblo, y para cada porción del pueblo, el
más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes”.
Ha llegado
la hora de gritar basta.., motivo de guerra, último recurso.
POLITICA ES MORAL
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