miércoles, 2 de noviembre de 2011

20 DE NOVIEMBRE. TODOS DEBEMOS VOTAR!!!


“Todos los políticos son unos mangantes. ¿Para qué  votar?, todo seguirá igual…”.

Dejémonos ya de tonterías…, no nos podemos permitir renunciar a nuestro derecho a pronunciarnos. Permitidme reflexionar sobre lo que significa nuestro voto.

El Parlamento del Estado tiene 350 escaños, de los cuales ninguno queda vacío. Si no votamos, si nos abstenemos, si votamos en blanco o generamos un voto nulo, el “no” voto no cuenta para nuestro sistema electoral. Ni en positivo ni en negativo.

El “no” voto “apoya” al partido más votado. Por lo tanto, una actitud no participativa, irónicamente no ayuda a protestar, muy al contrario, se trata de la posición más pro sistema que se pueda imaginar…

Pongamos un ejemplo:
En las últimas elecciones autonómicas catalanas, la abstención se cifró en un 48%. Es decir, casi la mitad del electorado no votó. Por lo tanto, la lista “ganadora” (Convergéncia i Unió), a pesar de tener el 30% de los escaños, tan sólo fue votada por el 15% de los catalanes. Convergéncia i Unió gobierna a “todos” los catalanes pese a que el 85% de los ciudadanos en realidad no les apoya…

La Ley Electoral del Estado Español es ilógica. No propone un sistema proporcional “lógico”, en el que los partidos  se llevan el porcentaje de escaños que “realmente” han conseguido en las urnas. El sistema utiliza una extraña y complicada fórmula llamada “Ley D´Hondt”, con un punto de salida irónico: si un partido no llega al  3% de los sufragios, no “entra” en el sistema de representación política.

Los votos en blanco o las abstenciones, aunque no se le adjudican a nadie, hacen la bolsa de votos más grande. De este modo los porcentajes se tornan más pequeños. Por lo tanto, votar en blanco o abstenerse hace más difícil que los partidos pequeños obtengan escaños, o lo que es lo mismo, a los partidos grandes les resulta más fácil obtenerlos.

Si todos votamos, diversificaremos el voto. La “Ley D´Hondt” será difícil de aplicar. Lucharíamos contra el bipartidismo, se conseguiría que la representación en cualquier organismo de gobierno fuese más equitativa. El debate político sería más real y justo…

Hay que votar. Votemos lo que sea, pero votemos. Seamos revolucionarios, acabemos con la abstención. 

POLITICA ES MORAL.

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