viernes, 13 de febrero de 2015

LA TONTUNA DE LEÓNIDAS


 
 

Buenoooo, que vienen los persas, que peligra Grecia, que debemos hacer algo….

“Oye, que en Atenas andamos liados con lo de las esculturas y el arte. Porfaaaa, vais pasando vosotros y si realmente hace falta, ya iremos”.

Y ya ves a Leónidas cagándose en las faldas plisadas y en los jodidos Juegos Olímpicos, maldiciendo el día que decidió tomar las armas y dejar los estudios, escupiendo sobre su suerte…

Y claro, los persas no son tontos, viven de puta madre y puestos a invadir, mejor que sea con poco ruido y a ser posible sin mancharse de sangre. Jerjes, un tipo espabilado como pocos va y le envía un e-mail a Leónidas invitándole a un brunch para ofrecerle un negocio muy rentable. La verdad es que el catering resultó cojonudo, no faltaba de nada y el vino era un reserva excepcional.
“Oye, mira, que si nos permites recalificar el Peloponeso, te damos un 10% y te fichamos como gerente de la empresa. Pasta larga, te lo prometo”. Y Leónidas que va y se lo piensa, que ya va siendo hora de coche nuevo, ropa de calidad y de viajar un poco. “Jerjes, ¿esto como se haría?”. Fácil era el tema, jodiendo a los atenienses, el espartano se aseguraba su futuro y el de sus descendientes.

A fe mía que la cosa era para decir que sí, que ya tocaba, que cada palo aguante su vela, que ya demasiadas cicatrices marcaban su cuerpo. Pero va el tonto del haba y se pone a pensar y abonar conciencia y contesta que no, que un día comprometió su palabra y que debe cumplirla…
 
Los persas aún se están riendo, "¿será posible la gilipollez del tío?”. “¿No se da cuenta de que nadie le agradecerá dejarse el culo en esto de la guerra?”. Y así fue, el bueno de Leo espichó en las Termópilas e iluso como pocos, tan solo pidió que se le recordase.
El otro día, buscando el significado de tonto, me sorprendió ver, acompañando a la definición, la efigie de Leónidas. Creo que no se me va a olvidar nunca, se lo debo…

POLITICA ES MORAL

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario