El pasado miércoles disfruté de un gran expectáculo televisivo, se trata del concurso de perros pastores que se celebra en el municipio de Castellar de N´Hug. (Barcelona).
Es increíble la relación que se observa entre pastor y perro, cómo colaboran a fin de conseguir que el rebaño entre en el corral….
Curiosamente, recordé un consejo de un tio-abuelo: “hijo mío, en esta vida es mejor ser cabra que oveja”. Ciertamente, en los concursos de pastoreo nunca participan cabras…., por algo será.
Las cabras aceptan la seguridad del rebaño pero mantienen un criterio propio, el que da el no estar tan “evolucionadas” en el entorno social, son más “salvajes”…
Aquí empieza la reflexión…, la percepción de la necesidad de cambio. Hasta ahora todos hemos aceptado la pertenencia a un ente superior, a nuestro rebaño “protector”. El pastor y sus perros nos llevaban a los pastos y nos protegían de los lobos….
Pero hemos descubierto que en realidad somos proveedores de lana, carne y leche…, fuente de subsistencia de la minoría que según esta metáfora representan el pastor y su perro (los factores de control social).
Hemos creído en la esperanza del bien común. Creímos que las nuevas ideas (tras un periodo de oscuridad dictatorial) darían lugar a una sociedad diferente.
Pero las promesas de los nuevos “pastores” se han incumplido y hemos terminado por no encajar….
Y así el ciudadano aprende a esquivar…, a sobrevivir a las mentiras. Piensa: lo único que importa soy yo. Y no es cierto…, la pertenencia a un colectivo amplio no nos diluye, debemos pensar que nuestra fuerza individual hace más fuerte la conciencia colectiva. Aquí empezaremos a ganar el futuro….
No nos servirá el sentarnos en el suelo y esperar las cargas de la policía. No se trata de no compartir las reivindicaciones… Hay que enfrentarse al poder con sus mismas armas.
Sólo con ideales no se consigue doblegar al poder “establecido”. Hemos perdido el instinto y la capacidad de defensa y parecemos “ovejas” cobardes, convencidos de que la ideología no existe.
Nuestros representantes políticos hablan de virar hacia la realidad. No saben que nosotros somos la realidad…. El problema no es quién gobierne, sino que la agresión a los gobernados continúe.
Se abre un nuevo periodo en la historia de este país. Las ovejas morderán al perro y gobernarán en el prado. Indignémonos, hagamos política.
POLITICA ES MORAL
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