lunes, 27 de enero de 2014

CIVITAS VERITATE: La tributación.


 
"Mucha buena gente que sería incapaz de robarnos el dinero, nos roba sin escrúpulo alguno el tiempo que necesitamos para ganarlo." Jacinto Benavente.
 En la mañana del pasado viernes se dió uno de esos extraños momentos en los que en el mundo parece contener algo más que futbol. Las tostadas y el café con leche cambiaron de sabor y textura, demostraron más sustancia y dieron al saber alimento.

Uno de los “vecinos de desayuno” introdujo una opinión (al cabo se trataba de una pregunta) sobre el destino de la tributación de su negocio. Habiendo cerrado el último trimestre del ejercicio 2013, por extraño que parezca, no se lamentaba de lo que debia liquidar a la hacienda pública. Argumentaba que por su parte, “cuanto más pagamos más contentos estamos” ya que eso significaba que la empresa funcionaba, pero incidia en los problemas que cualquier administración parece poner a la puesta en marcha de aventuras empresariales, o al mantenimiento de sociedades o autónomos  ya en activo. Pretendia saber lo que con los impuestos pagados, nuestros políticos y albaceas hacían...
Me elevé en un discurso que llenó mi boca no de tostadas, si no de teoria bienintencionada y vana como más tarde puedo demostrarse. Apelé al compromiso de todos hacia el sostenimiento de los servicios sociales, en definitiva de la tan necesaria “sociedad del bienestar”. Silencio...

Una sonrisa amarga en los rostros y finalmente intervención de quien abrió el llamémosle debate: “Vale, si, te compro el argumento. Pero..., ¿no crees que lo que pagamos no beneficia a nadie y tan solo sirve para pagar privilegios de los que mandan y liquidar la deuda que ellos mismos nos han provocado?”.
Sinceramente, quizás debí forzar un poco más la conversación, quizás debí quemar los barcos, pero me deberán perdonar, me pedí otro cortado...

POLITICA ES MORAL

1 comentario:

  1. No te salves...Todos teneis razón, y claro, es difícil esquivar a la impotencia, cuando todos tienen razón.

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