jueves, 3 de octubre de 2013

A VUELTAS CON LA VERDAD


 
A vueltas con la verdad que parece pontificar posturas, recuerdo las opiniones de un gran hombre de altura. Se trata de mi señor padre, caballero de silencios pero incapaz de rechazar un lance. Frenaba a este su hijo, cuando me revelaba, cargado de razones, severo como  un obispo y con los mismos sermones: “Recuerda que nada nos hace más grandes que la verdad, es cierto. Más muy a mi pesar he de decirte que de verdad todos la nuestra tenemos y perseverando en ella a los demás la espalda damos y poco o nada resolvemos”…
 
Bien, pues en esa estamos, clamamos a los vientos y no solventamos nada. Todos cacareamos nuestra posición, la dialéctica nos ilumina, pero a por el carbón nadie baja a la mina. En las cárcavas oscuras unos cuantos medran, entonan sus verdades muy bien entonadas, los demás las escuchamos y con su  música  sedados ,  confiados,  nos dormimos.
Tantos problemas vivimos, tanta presión sufrimos, que preferimos aceptar las tesis de aquellos que muestran el ovillo pero no dejan hilvanar el hilo. Siempre cuesta esfuerzo cuestionar y mucho menos someterse, más caminando así, llegaremos a matar futuros en presente.
Pensar y pensar debemos, preguntar a toda hora, imponernos totalmente saber cual es la verdad que en mentira se convierte. Cuando los cainitas de las dos orillas se desgañitan, cuando lo iluminan todo, nos debemos preguntar si explican la parte o el todo. Las certezas de los que dicen estar en lo cierto deben ser cuando menos cuestionadas, pues más grande  parece el que la verdad busca que el que dice haberla encontrado.
 
Las verdades del pasado son tantas como el recuerdo, los presentes por sus prisas hablan de hechos consumados, es el futuro no tangible el que ha de preocuparnos. Trabajar por cada uno y por todos, no afirmar ser los mejores, aspirar a que sean gestos los que nos avalen. Desbrozar errores para encontrar aciertos, sumar echando a los dogmáticos pontificones, sean pues nuestras  verdades  los trabajos por intereses comunes. Que nada es cierto del todo, que todo es interpretación interesada, que si nada nos preocupa, no nos interesa nada.
Ideologías que son medios parecen ser finales, mientras, de tiento en tiento se nos quita lo que es nuestro y se nos ríen en la cara. Preguntarnos debemos, exigir de todos respuestas, escuchar lo que se diga y procurar llegar a aciertos.
 
Que llevamos mucha vida, que tiempo hace que empezamos el camino, que como decía Clemenceau, “señores ,eso que llaman verdad no es más que la eliminación de errores”.
POLITICA ES MORAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario