lunes, 23 de septiembre de 2013

FALSA BONDAD

 
Hace casi un año me sumergí en una rabia amarga, provocada por ciertas muestras de caridad de algunas de las grandes fortunas españolas. Comentaba entonces, que la caridad no es la solución a los problemas sociales, que en un estado del primer Mundo debían ser las estructuras  de gobierno las que acometiesen las iniciativas dirigidas a encontrar soluciones a la pobreza y a la exclusión.
 
No hemos observado que los denominados “gestores públicos” hayan movido ficha. Por el contrario, múltiples iniciativas se han basado en el buenismo de la ciudadanía. La recogida de alimentos, ropa, juguetes y muchas otras cosas consideradas de necesidad, ha sido la actividad que asociaciones de vecinos, clubs deportivos, asociaciones de padres de alumnos y otros colectivos, han acometido en contingencia por las urgencias que observan en el entorno inmediato. Sin duda, hemos de loar cualquier voluntad cuyo fin sea ayudar al prójimo…

Lo inquietante, lo realmente preocupante, es que partidos políticos y por ende las estructuras de gobierno en las que participan, no han dado un paso al frente con criterio institucional y responsable. Por el contrario, han clonado los comportamientos voluntariosos de la ciudadanía y parecen intentar tranquilizar su conciencia instalando mesas petitorias en las que se recogen alimentos o cualquier otro adminiculo. No avergonzados con tan incapaz comportamiento, hacen gala y noticia de tan pobre actuación.

Miren ustedes, la realidad es la que es, negarlo es de una irresponsabilidad peligrosa. Por tanto, son las políticas sociales las que deben cambiar y para ello, los partidos políticos, de querer ser útiles deben dejar de discutir sobre nimiedades y llegar a conclusiones de carácter práctico. Consideran cualquier propuesta que se haga por parte de la base social como demagoga y populista. Afirman de forma recurrente que muchas de las opiniones de la ciudadanía son falaces por falta de conocimiento del verdadero funcionamiento de las instituciones. Nada más lejos de la verdad…
 
¿Un ejemplo práctico y cercano?, las becas de comedor. Es innegable que puede actuarse en proximidad, los municipios pueden hacerlo de forma preclara. Analicemos una propuesta cuya aplicación de un beneficio inmediato. Si aceptamos el principio de subsidiariedad como el criterio a seguir entre gobernantes y gobernados, tan solo el hecho de rebajar sueldos en los cargos electos, liberaría partida presupuestaria para tal fin. Si este extremo se observa como “imposible”, otras actuaciones podrán plantearse. Cesar o racionalizar dispendios en actos de celebración, reducir gastos de representación, obligar a optar por una retribución en aquellos casos en el que el gobernante es retribuido por más de un cargo, racionalizar las subvenciones a entidades con finalidad muchas veces clientelista, el etcétera es inacabable.

Sin duda, la creatividad es fruto de la voluntad y la voluntad de servicio, por ende, es una característica de los gobernantes, ¿o no?…
POLITICA ES MORAL

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