Hoy, a mi regreso a casa, he deseado hacer
algo más que manifestarme. Por suerte, el Presidente del Gobierno y el Ministro
de Economía han aligerado mi pesar y mi rabia…
Estoy muy orgulloso del papel de nuestros gobernantes. El señor Rajoy al ser interpelado para que diese su opinión sobre la huelga general, siguiendo el necesario “conducto reglamentario”, se ha negado a hacer declaraciones y nos ha remitido al Ministro de Guindos para que nos explicase la posición de los máximos próceres de la Patria.
El responsable de la cartera de Economía, ha
dejado claro que la huelga general “no es
el camino adecuado para reducir la incertidumbre que afecta al país”. Realmente
no hay verdad más grande, el camino adecuado es mucho más difícil …
Esta crisis genocida que ya dura cinco años
no ha provocado respuestas por parte de los gobiernos cuya primera y última
prioridad es proteger a los ciudadanos a los que representan. La hoja de ruta
impuesta por Europa y aplicada por el Ejecutivo del Estado, no puede ser “la única posible” para como afirma el Ministro de Guindos,
“superar la recesión, reducir las cifras del paro y garantizar el futuro
del Estado del bienestar”.
¿Como podemos soportar que nuestros electos
traicionen a sus votantes, protejan a los causantes de la crisis y abandonen a
sus víctimas?. Este gobierno del PP y los anteriores del PSOE permitieron acaparar los beneficios por parte
de unos cuantos y ahora nos obligan a mancomunar las pérdidas. No podemos
permitirlo…
La crisis es extrema. Las familias no viven,
sobreviven. El paro ya es del 25% de la población activa, el miedo ya es la
verdadera “ideología”. Ya estamos llegando al punto de no retorno y la violencia
será el siguiente paso. Ciertamente existen responsables, deberían empezar a
tener miedo y a buscar soluciones reales a la angustia de la ciudadanía.
Mariano Rajoy decía “no agobien” a los periodistas esta mañana. ¿Cómo explicarle que
España ya no está agobiada?, ¿cómo hacerle entender que lo que le transmite la
huelga es que ya estamos ahogados?...
Un gobernante digno aprovecharía la respuesta
social para cambiar políticas, un gobernante que realmente velase por la
ciudadanía haría suya la protesta y se enfrentaría a esas directrices “europeas”
que nos llevan al caos. Pero la realidad es que el gobierno representa a unos
pocos, que realmente garantiza las posiciones de una oligarquía que pesca en “rio
revuelto” y sigue obteniendo beneficios.
Si nos dejan sin futuro procuraremos quitarles el suyo. Somos más, tenemos miedo, atacaremos.
POLITICA
ES MORAL
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